Género
22/08/2020

Cepal pide reconocer tareas “de cuidado”

Cepal pide reconocer tareas “de cuidado” | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.
(Imagen: gentileza).

La Comisión Económica para América Latina y la oficina latinoamericana de ONU-Mujeres recomendaron políticas públicas, en la pandemia y en el “mediano y largo plazo”, para trabajos tales como cocinar y limpiar el hogar o cuidar a otras personas.

Dos organismos dependientes de Naciones Unidas exhortaron a los gobiernos de América Latina a establecer “respuestas integrales” desde el Estado hacia las tareas “de cuidado”, las cuales “recaen principalmente en los hogares y es realizada mayoritariamente de manera no remunerada por mujeres”. Enmarcan sus propuestas en la emergencia del Covid-19 y con perspectiva de “mediano y largo plazo”, e instan a implementar “sistemas integrales que aseguren el acceso al cuidado para las personas que lo requieren, garantizando los derechos de las personas que los brindan”.

Las recomendaciones de políticas públicas fueron lanzadas de forma conjunta por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), y están en línea con medidas adoptadas en nuestro país por el actual gobierno de la Nación.

En Argentina las políticas de cuidado son una novedad desde el más alto nivel del Estado desde que empezó la gestión del presidente Alberto Fernández. En distintas áreas del gobierno se crearon ámbitos específicos para atender la temática, además se formó una Mesa Interministerial que coordina las decisiones, e incluso la “economía del cuidado” fue incorporado como uno de los cinco “sectores productivos” fomentados por el plan “Potenciar Trabajo”.

Las tareas de cuidados son las actividades básicas de todas las personas para el diario vivir: hacer las compras, cocinar, la limpieza del hogar (barrer, planchar, ordenar, hacer la cama, etc.); el cuidado directo de otras personas (niños, niñas, personas mayores, personas con discapacidad que requieren apoyo); y la coordinación de horarios y traslados (al médico, la escuela, cumpleaños, actividades extra escolares, apoyo escolar), entre otras. Incluyen también, especialmente en barrios populares, trabajos comunitarios y demás tareas de cooperación entre los vecinos.

“Feminización del cuidado”

En el documento de trabajo difundido por Cepal y ONU-Mujeres, se afirma que “los cuidados son las actividades que regeneran diaria y generacionalmente el bienestar físico y emocional de las personas. Es un trabajo esencial para el sostenimiento de la vida, la reproducción de la fuerza de trabajo y de las sociedades, generando una contribución fundamental para la producción económica, el desarrollo y el bienestar”.

Destaca que “la actual distribución de las responsabilidades de los cuidados es sumamente desequilibrada, recayendo principalmente en los hogares y siendo realizada mayoritariamente de manera no remunerada por las mujeres. A pesar de su importancia, este trabajo sigue siendo invisibilizado, subestimado y desatendido en el diseño de políticas económicas y sociales en América Latina y el Caribe”.

“Como re?ejo del estereotipo de la feminización del cuidado, en el ámbito del trabajo de cuidados remunerados, las mujeres también están sobrerrepresentadas en estos empleos caracterizados en general por una baja remuneración y condiciones laborales precarias”, explican los dos organismos internacionales.

Sostiene que “la pandemia del Covid-19 ha reafirmado la centralidad de los cuidados, poniendo en evidencia la insostenibilidad de su actual organización. En América Latina y el Caribe, desde antes de la pandemia, las mujeres dedicaban el triple de tiempo que los hombres al trabajo de cuidados no remunerado, esta situación se ha visto agravada por la creciente demanda de cuidados y la reducción de la oferta de servicios causada por las medidas de confinamiento y distanciamiento social adoptadas para frenar la crisis sanitaria”.

Señala que “más aún, la llamada ‘nueva normalidad’ implicará cambios importantes en la forma de escolarización y trabajo, dado que la infraestructura social no es acorde a las recientes necesidades de distanciamiento, generando nuevos desafíos de reorganización del trabajo productivo y reproductivo de mediano plazo, y mayores presiones sobre los sistemas nacionales de educación pública, salud y protección social más allá de la crisis”.

La pandemia y “el mediano y largo plazo”

Al abordar el tema, Cepal y ONU-Mujeres expusieron sus lineamientos de acciones posibles, dirigidas a los gobiernos de América Latina y el Caribe, tanto para el transcurso de la pandemia como para el “mediano y largo plazo”.

Para el momento actual, bajo la denominaron “recomendaciones para la implementación de políticas de cuidado durante la emergencia sanitaria y la crisis del Covid-19”, proponen en primer lugar “asegurar que los servicios de cuidados sean considerados prioritarios, garantizando a quienes se emplean en los mismos que puedan hacer su trabajo de manera segura durante el periodo de confinamiento”.

Otra recomendación es “expandir la protección de las personas que desempeñan tareas de cuidado tanto de forma remunerada como no remunerada”. Asimismo, “promover medidas para facilitar que los trabajadores y trabajadoras con responsabilidades de cuidado, puedan compatibilizarlas con el trabajo remunerado”.

También exhortan a “fomentar una mejor distribución de las responsabilidades de cuidado entre hombres y mujeres”, y finalmente “priorizar el acceso a los alimentos y servicios básicos para aliviar el trabajo doméstico y la carga de cuidados no remunerados”.

Posteriormente, los dos organismos autores del documento desarrollan sus “recomendaciones hacia la implementación de políticas de cuidado para el mediano y largo plazo”. La primera de ellas es “crear sistemas de cuidado robustos, resilientes diseñados e implementados desde un enfoque de género”, y la segunda “invertir en infraestructura de cuidados, en tecnología y sistemas de transporte que ahorren tiempo”.

En igual sentido, exhortan a “transformar mercados laborales para permitir la reconciliación de trabajo remunerado y cuidados no remunerados, fomentando la corresponsabilidad social entre familias, Estado, mercado y comunidad”, y asimismo “integrar la economía del cuidado en la planificación, diseño e implementación de las políticas macroeconómicas”.

El documento de Cepal y ONU-Mujeres fue presentado ese miércoles durante un seminario virtual por la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Alicia Bárcena, y por María Noel Vaeza, directora regional de ONU-Mujeres para las Américas y el Caribe. El trabajo se titula “Cuidados en América Latina y el Caribe en tiempos de Covid-19. Hacia sistemas integrales para fortalecer la respuesta y la recuperación”.

Actual gobierno argentino

En Argentina, al asumir en diciembre pasado, el presidente Fernández creó el ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, desde el cual actualmente se coordinan, entre muchas otras, las medidas en marcha en torno de las tareas de cuidados y la planificación de políticas a futuro.

También, y de forma específica, al comenzar la gestión del actual gobierno se constituyó la Dirección Nacional de Cuidados Integrales en el ámbito del ministerio de Desarrollo Social de la Nación. La novedad fue definida como “inédita y revolucionaria, porque otorga dimensión estratégica, social y de reconocimiento económico a una fuerza de trabajo invisibilizada”. La titular del organismo es la docente y socióloga feminista Carolina Brandáriz.

Al mismo tiempo, la ya mencionada Mesa Interministerial de Políticas de Cuidado es coordinada desde la cartera de Mujeres, Géneros y Diversidad que conduce Elizabeth Gómez Alcorta, y está conformada además por los ministerios de Desarrollo Social; Trabajo, Empleo y Seguridad Social; Educacio?n; Salud; y Economi?a.

También por el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI); Andis (Agencia Nacional de Discapacidad); Anses (Administracio?n Nacional de la Seguridad Social); AFIP (Administracio?n Federal de Ingresos Pu?blicos); Inaes (Instituto Nacional de Asociativismo y Economi?a Social), y el Consejo Nacional de Coordinacio?n de Poli?ticas Sociales. Un total de doce áreas del Estado, entre ministerios y organismos descentralizados.

Por su parte, la “economía del cuidado” es uno de los “cinco sectores productivos” incluidos en el Plan “Potenciar Trabajo”. Los otros cuatro son la construcción (de veredas, vivienda, infraestructura básica), la producción de alimentos, el sector textil y el reciclado". El ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, lo destacó en ese sentido al referirse, en el reciente Día de San Cayetano “Patrono del Trabajo”, a las políticas que impulsará el gobierno para recuperar el trabajo y la economía luego de la grave crisis provocada por la pandemia.  

29/07/2016

Sitios Sugeridos


Va con firma
| 2016 | Todos los derechos reservados

Director: Héctor Mauriño  |  

Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite

[email protected]