Bajo la consigna "Vivas, libres y desendeudadas nos queremos.¡Será Ley!", una marea feminista cubrió ayer el centro porteño de pañuelos verdes y violetas, en una interminable y compacta marcha que unió Plaza de Mayo con el Congreso de la Nación.

Fue una de las movilizaciones más numerosas, tal vez la más multitudinaria, para reclamar por la igualdad en el trabajo, por el aborto legal, contra los femicidios, entre una larga lista de demandas. Se hizo con motivo del Día Internacional de la Mujer y fue acompañado por un paro de mujeres en todo el país.

La concentración comenzó a las 17, pero ya desde antes las mujeres comenzaron a poblar la plaza en grupos, solas, madres con sus hijas, todas agrupadas en un clima de energía especial y contagiosa.

El de ayer fue un auténtico “pañuelazo verde” frente al Congreso de la Nación para que diputados y senadores aprueben en forma urgente la legalización del aborto, pero también las mujeres pidieron “paren de matarnos” y corearon consignas a favor de la igualdad en el trabajo y en la distribución de los recursos económicos.

La movilización porteña fue la más impactante, pero se repitieron marchas en diferentes ciudades del país bajo las mismas consignas.