Desde que las retenciones fueron eliminadas o drásticamente achicadas por el actual gobierno, los mayores beneficiarios del aumento del precio internacional de los granos son los productores y, sobre todo, los grandes pooles internacionales de la exportación. Por eso, cuando los granos suben ganan más y cuando la moneda nacional se devalúa en relación al dólar, también. Pero, salvo a través de los impuestos, el Estado nacional no se beneficia en forma directa.

En Neuquén, en cambio, cuando el petróleo o el gas suben en el mercado internacional ganan las multinacionales del sector pero también el Estado provincial, asociado con ellas a través de las regalías. Y gana también cuando se devalúa la moneda, porque parte de sus ingresos son en divisas -o se ajustan en relación a ellas- y a través de la recaudación impositiva, fundamentalmente con Ingresos Brutos.

Claro que la provincia también tiene compromisos en dólares, porque mantiene un endeudamiento consistente en esa divisa. Pero según las autoridades provinciales la relación entre el aumento de los ingresos vía regalías, dólar caro e impuestos mantiene una relación de 2 a 1 con los egresos en concepto de amortización de la deuda pública.

Por eso, a pesar de que en el país la inmensa mayoría de la gente –salvo los que ganan en dólares porque sus ingresos provienen de las finanzas o de la producción agrícola- se ha empobrecido con los últimos golpes devaluatorios, la provincia de Neuquén ha mejorado sus ingresos.

Ocurre que en Neuquén, a diferencia de lo que sucede con los insaciables ‘farmers’ de la Pampa Húmeda y los pillos de la patria financiera (varios de los cuales están en el gobierno), en Neuquén el gran distribuidor de recursos (y de trabajo) es el Estado provincial.

Por todo esto, en lo que va del año, los vaivenes de la moneda piloteados por el bueno de Sturzzenegger (Macri, ¡bah!), casi fundieron al país pero le aportaron a Neuquén un aumento consistente en sus ingresos en concepto de regalías.

El precio internacional del barril se fue para arriba y otro tanto ocurrió con el dólar, que en el presupuesto estaba calculado en poco más de 19 pesos y anda por los 29 y todavía sin techo. El resultado es, por ahora, un aumento en los ingresos de la provincia del orden de los 600 millones de pesos por encima de lo presupuestado.

Tal vez por eso, en el gobierno provincial experimentan una racha de entusiasmo. Hablan de que Neuquén es “la mejor provincia” y agitan estadísticas optimistas sobre el comportamiento de su economía. En los primeros cinco meses, se escucha decir “tuvimos superávit económico, primario y financiero”.

Desde el gobierno local se asegura, en fin, que esto es también reflejo de la política de captar inversiones –en hidrocarburos, pero no sólo- y de la búsqueda de profundizar el desarrollo con proyectos estratégicos. Más aún se habla de que habrá nuevas inversiones de peso en un plazo de 30 – 60 días.

Inútil es plantear, frente a tanto alborozo, que los neuquinos son también argentinos y que si en el país la gente de a pie se empobrece otro tanto ha de ocurrir con quienes habitan estos lares.

“Neuquén tiene con qué”, sentencian y aclaran por las dudas: “estamos atentos a las necesidades de contención que puedan plantear los sectores más postergados, pero tenemos en claro que la principal contención son las inversiones que generan empleo y esas son las que estamos trayendo” (!!).

Cualquiera podría pensar que con perspectivas tan positivas como realmente cree el gobierno, a corto plazo no faltará alguno que proponga cerrar las fronteras de la provincia al resto del país.

Calendario

En medio de la pelea de peros y gatos que libran las dos mayores figuras del gobierno y del partido gobernante, la Junta de Gobierno MPN dará a conocer mañana el calendario de las internas para la renovación de autoridades.

Se confirmará la fecha del 12 de agosto para realizar los comicios y según se supo la cuenta regresiva comenzará el próximo 20 con el inicio del plazo para la reserva de color, y el 23 de julio será la fecha límite para presentar listas de candidatos.

Justamente el tema de los colores es el que está en este momento en el ojo del huracán de las disputas internas. Como se sabe, Gutiérrez se sigue revindicando de la lista Azul sapagista y en su entorno cuestionan fuertemente al vice (y presidente de la Convención partidaria) Rolando Figueroa por dejar de lado su origen ‘azul’ para plantear como alternativa una lista integrada por figuras notables del partido.

Pero en el oficialismo “azul” nadie larga prenda sobre las candidaturas. Es decir, no se sabe si Gutiérrez irá por la reelección, lo sucederá por caso Sapag o qué conejo sacarán ambos de la galera. Eso sí, el sector sigue reivindicando la “renovación generacional” y el concepto de que “elecciones internas es más participación y más democracia”.

Figueroa, en una entrevista que le realizó esta semana, tampoco quiso precisar qué rol está dispuesto a jugar en lo personal. Se limitó a plantear que lo que le importa es “generar la mejor conducción” para que “el MPN gane en el 2019”.

Misterios.