En el acto del viernes pasado en el que recibieron sus diplomas los diputados nacionales y concejales electos de la capital, y del que participaron las máximas autoridades provinciales y municipales, quiso el azar -o alguna ignota picardía protocolar- que al vicegobernador Rolando Figueroa y al senador Guillermo Pereyra les tocara sentarse juntos.

Como no podía ser de otra forma por las recientes declaraciones del segundo, en las que bendijo la candidatura a gobernador del primero, el tema sirvió para que se formularan conjeturas jocosas, incluida la del propio líder petrolero, quien hizo un chiste en voz alta sobre el tema. Dijo algo así como “si no sientan juntos, después no digan que estamos trenzando”.

Aunque después de aquellos dichos del líder petrolero, el vice Figueroa salió casi de inmediato a reafirmar su pertenencia a la lista Azul del oficialismo, es un hecho que Figueroa está de campaña política y lo hace de forma totalmente independiente del gobierno que integra. Como no parece menos cierto, a pesar de los casi dos años que restan hasta las próximas elecciones, que el petrosenador también lo está.

En el acto de entrega de diplomas resaltó otra foto que dio que hablar: la de Gutiérrez con la diputada electa Alma “Chani” Sapag. De un tiempo a esta parte, la imagen de los dos juntos se repite aquí y allá en actos y ceremonias oficiales y partidarias.

Como además de todo lo dicho anteriormente, florecen en distintos lugares de la provincia carteles y pintadas que reclaman la reelección de Gutiérrez en el 2019, la cuestión parece bastante clara: en el oficialismo neuquino la interna de cara a los cargos electivos, provinciales y nacionales que se deberán cubrir dentro de dos años, ya comenzó.

En una entrevista con este portal, Pereyra lo acaba de poner en estos términos: “no voy a ser candidato, pero voy a acompañar a mi lista, la Azul y Blanca”. Es decir, que habrá interna en el MPN porque el sector de Pereyra competirá por todos los cargos electivos provinciales y nacionales. Sólo faltó saber si finalmente su candidato a gobernador será o no Figueroa.

El sindicalista afirmó también que las viejas diferencias con Sapag por las turbulentas PASO del 2013 “están saldadas”. No obstante, insinuó que si el ex gobernador se vuelve a postular él también lo haría, al deslizar que una interna entre los dos “sería interesante”. No lo precisó pero se entendió que eso podría incluir la senaduría y también la gobernación.

El jueves Neuquén fue centro de los informativos nacionales de televisión a raíz del violento desalojo de los trabajadores de Salud que ocupaban sectores del hospital Castro Rendón. La refriega -balas de goma y gases lacrimógenos por un lado y piedras por el otro- culminó con heridos leves, pero pudo ser mucho peor.

Neuquén rechazó tempranamente el protocolo antidisturbios de Patricia Bullrich, pero por momentos parece inclinarse a la política de orden clasista y violento que impulsa el gobierno de Macri. Ya ocurrió con algunas ocupaciones de mapuches que se reclaman miembros de comunidades, reconocidas o no reconocidas, y ahora fue el turno de los estatales.

Pero la “capital de los derechos humanos” está hecha de una sociedad combativa y movilizada, acostumbrada a defender sus conquistas e ir por más, y sería difícil imaginar que una muerte absurda, producto de un hecho represivo que se podría evitar o prevenir, produzca hoy menos dolor o una reacción menos contundente que la que generó en su momento el asesinato de Carlos Fuentealba.

Es un dato que el gobierno debería tener en cuenta.

Las autoridades sostienen que actuaron para evitar un mal mayor, porque el bloqueo de ATE al ingreso de ropa, insumos y medicamentos estaba poniendo en riesgo la vida de los pacientes. Y que, consciente de la necesidad de evitar fracturas sociales, inmediatamente después de producido el desalojo el gobernador mandó a sus ministros a restablecer el diálogo.

Pero la movilización de un amplio espectro gremial, político y social realizada el día siguiente para repudiar lo ocurrido, es otra muestra de los límites que plantea la sociedad a la política de “orden” a cualquier precio que baja de la Casa Rosada.

La semana pasada el gobierno no logró culminar la reestructuración del gabinete, pero muy probablemente la nueva ley de ministerios ingrese mañana a la Legislatura.

Los nombres aún no trascienden, pero ya se sabe que además de Turismo, habrá otros dos nuevos ministerios, el de Deportes, Cultura y Juventud y el de Producción e Industria. También, que Salud se desgajará de Acción Social y pasará a ser una cartera independiente.

“Sólo está la mitad de los nombres que los ocuparán”, dijo una fuente próxima al gobernador y sostuvo que los cambios que se avecinan en el gabinete incluyen “movimientos, enroques y caras nuevas”.