Mariano Gaido se tiene fe. El revés propinado en las PASO a los oficialismos por el malhumor social de la pandemia y la crisis que dejó el macrismo, no le quita el sueño. Ni siquiera teniendo en cuenta que en la interna de su propio partido también hubo castigo, al gobierno y a la lista Azul en la que el inquieto intendente está enrolado.

“La elección de concejales es una evaluación de la gestión municipal”, acaba de admitir Gaido en una entrevista radial reproducida por , asumiendo el riesgo de tal pronóstico cuando no termina de estar claro si a él también lo alcanzará la bronca de los votantes que ignoraron las primarias o decidieron castigar a los oficialismos con sus votos.

“Nosotros hemos trabajado muchísimo en este año y ocho meses para desarrollar lo que fue una plataforma de gobierno”, apuntó el intendente a modo de explicación por la confianza en sí mismo.

Hay que decirlo, la empresa encarada por Gaido y su cóctel de colectoras XXL Neuquén Puede Más, parece el mayor experimento político iniciado por el partido provincial desde Jorge Sobisch en adelante y bien podría estar preanunciando un nuevo reciclado, la mariposa que sucede al gusano de seda, el cambio necesario para que nada cambie demasiado.

O, acaso, la tabla de salvación a la cual podrían aferrase los azules, si como insinúa el reciente veredicto de las PASO “Rolando” es ya el precandidato in pectore para el 2023 de todos los malhumorados del MPN.

Claro que Gaido todavía no se concibe a sí mismo como aspirante a gobernador. Estima que para eso debe recorrer un camino que pasa por la reelección en el municipio. Pero ya se sabe que emergencias son emergencias y por las dudas, para los que cortan el bacalao, “Mariano” se cuenta en el lote de los candidateables de la lista Azul para el 2023. Una lista que incluye a Marcos Koopmann, “Mage” Ferraresso, Osvaldo Llancafilo y… si no hay más remedio, Jorge Sapag.

Se verá en el camino. Por lo pronto “Rolando”, a pesar del disgusto, sirvió para mantener vivo al “movimiento”, esa función cumplen las internas, es cierto. Pero no es menos cierto que para el partido provincial los candidatos se fabrican con tiempo y aparato. Justamente, los azules de Sapag y Gutiérrez están convencidos de que el tiempo de descuento para el 2023 comienza en el 2022, ahora nomás.

Mientras tanto, “Mariano” cuenta con todo el apoyo del aparato provincial para llenar el espacio que dejó vacante Quiroga. ¿Será de ahí tanta fe? ¿Tanto convencimiento de que los vecinos lo van a reconocer? ¿De qué la enmienda camina sola y la justicia nada? ¿De qué no importa tanto que el Paseo de la Costa quede finito frente al barrio de ricos y famosos? ¿De que los negocios con la tierra en la Isla 132, qué se va a hacer, no tienen vuelta atrás porque los hizo “Pechi”?

Se verá, pero si algún inconveniente imprevisto no lo hace descarrilar, Gaido es una promesa emepenista.

Por cierto los radicales, que quedaron huérfanos desde que se fue Quiroga, se frotan las manos soñando con Pablo Cervi, que viene de una buena performance en las PASO y ya sueña con la pinta de Carlos Gardel.