Todavía no se sabe si todas las vacunas necesarias -demoradas por una sórdida puja entre países ricos- van a llegar a tiempo, ni tampoco si va a haber una segunda ola y con ella un nuevo, ¿parcial? aislamiento, pero una sola cosa se sabe con seguridad: este es un año político y en Neuquén sordos ruidos oír se dejan.

Como se sabe, en el horizonte político provincial hay por delante elecciones legislativas, en las que se renovarán tres bancas en la Cámara de Diputados y para las que en principio habría PASO, y de concejales de la capital que, según tenga o no éxito el intendente en su propósito de hacer una enmienda, podrían incluir un referéndum por sí o por no sobre la eliminación de la renovación por mitades del cuerpo cada dos años entre otras cuestiones.

En el MPN, el actual consejero de la Magistratura y ex diputado provincial hipersapagista Claudio Domínguez ya se lanzó al ruedo. Cuenta con el respaldo tácito del árbitro máximo del partido, Jorge Sapag, y de él se dicen puras lindezas, como que es “incondicional”, que tiene gran “trayectoria” y “masa crítica en el partido” y hasta “energía particular”… En fin parece claro que el señor Domínguez corre por ahora el caballo del comisario.

La pregunta que se responde a sí misma por silencio de la interesada, es si la hermana “Chani” no desea repetir. Pues no. La diputada Sapag considera que ya tiene suficiente de la por momentos ingrata tarea legislativa y quiere volver al ‘territorio’, ‘caminar’ y mezclarse entre la gente de a pie que, todo según sus íntimos, es lo que más le gusta.

De no aparecer un competidor, y es probable que Domínguez alcance consenso en su partido, faltaría determinar quién será su partenaire, que deberá ser por fuerza una mujer. En las filas del partido provincial son muchas las que ‘aplican’ para la tarea.

Menos claro está el panorama en cuanto a las elecciones municipales en las que se renovarán nueve bancas del Concejo, por lo menos en cuanto a nombres. Pero es certero que el MPN, de la mano de “Mariano”, buscará ampliar su base de representación. Por un lado aprovechando la descomposición de Cambiemos para crecer en el ‘centro’, por el otro multiplicando su presencia en los barrios de la mano de un clientelismo que en 60 años ha pulido a la perfección.

En el Frente de Todos hay varias posibilidades y combinaciones. Seguramente con el visto bueno de Parrilli, el diputado Carlos “Beto” Vivero ha comenzado a caminar en busca de su reelección (su banca es una de las que se caen junto con las de Alma Sapag y David Schlereth).

Pero paralelamente, la diputada provincial y consejera nacional del PJ Lorena Parrilli también tendría expectativas de acceder a una banca nacional.

En realidad, las mujeres militantes y dirigentes del FdT son muchas y todas aspiran a un mayor protagonismo, algo que debe ser entendido no sólo como la posibilidad de integrar listas sino también de encabezarlas, sean estas a diputados/as o a concejales/as. Sólo por hacer algunos nombres, allí están Tania Bertoldi, Lorena Barabini, Ayelén Gutiérrez, Ana Servidio, y varias más. Algunas ya son diputadas o concejalas, pero todas seguramente están para más.

En la última reunión del PJ de capital que conduce el concejal Marcelo Zúñiga, y de la que participó el presidente del partido, el secretario de Energía Darío Martínez, algunas cuestiones quedaron claras.

La reunión no fue convocada para armar listas sino para tratar de calmar la ansiedad por el debate político de una militancia congelada por la pandemia, pero en su transcurso quedó ratificada la figura de Zúñiga para la ciudad y Martínez para la gobernación en el 2023.

Como el mandato de Zúñiga en el Deliberante caduca este año hay sobrado consenso en la necesidad de que continúe y también acerca de que es preciso ampliar el espacio de representación, sumando al menos una tercera banca (en el 2019 accedió Ana Servidio).

En Juntos por el Cambio el panorama está fragmentado, como que ninguna fuerza política escapa a la crisis que desencadena la derrota y menos aún en el caso de Neuquén con la desaparición de Horacio “Pechi” Quiroga.

El sector que acaudilla el diputado César Gass acaba de imponerse en la interna de la UCR con un candidato –Juan Peláez-, que además de presidir a partir de Julio el Comité Provincia, será el hombre que encabece la lista radical para el Concejo. La lista derrotada, que lidera Yenny Fonfach, sobrina política de “Pechi” y actual vicepresidenta segunda de CALF, es sospechada por el sector de Gass de querer convertir el partido en una “colectora” del MPN.

Se dice también que Guillermo Monzani haría su juego en solitario.

En la UCR hay rechazo casi unánime a la posibilidad de un acuerdo entre Juntos por el Cambio y Jorge Sobisch, devenido inquilino del sello de goma “Democracia Cristiana”. Más aún (o menos) semejante apuesta tampoco suscita unanimidad en el Pro, más bien lo contrario.

Pero la deriva partidaria del ex gobernador en busca de una fuerza lo suficientemente de derecha como para sentirse cómodo, no por insólita debe ser subestimada bajo ningún punto de vista.