-?
 
 
 
Columnistas
Panorama Político
29/11/2020

El sol del 21

El sol del 21 | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El 2021 viene asomando con cierto optimismo. Se espera que, distribuida la vacuna, la actividad se recupere y el país crezca a alrededor del 5,5 por ciento. Si eso ocurre, Neuquén se recuperará una vez más, pero el modelo extractivo que cíclicamente hace crisis no variará en nada.

Héctor Mauriño

[email protected]

Después de un año difícil, complicado por la herencia macrista que chocó la calesita de la industria del gas, y la pandemia que terminó de arruinarlo todo con la caída del precio del petróleo y el desplome del turismo, el gobierno neuquino se asoma al 2021 con un horizonte más prometedor.

Las cosas han mejorado bastante si se las compara con el momento más agudo de la pandemia, la actividad económica se ha ido recuperando y la industria hidrocarburífera está retomando el envión.

La producción de petróleo aumentó 1,34 por ciento en octubre en relación a igual mes de 2019 y el próximo miércoles se abrirá la licitación del Plan Gas, que permitirá subastar 70 millones de metros cúbicos diarios durante los próximos cuatro años, de los cuales cerca del 50 por ciento huele a regalías porque será de la Cuenca Neuquina.

Si algo faltaba para terminar de alentar a las siempre esquivas empresas del sector, el Banco Central acaba de confirmar que al cabo de los dos años de invertir podrán comprar dólares del mercado libre de cambios. 

Además, esta semana el gobierno de Neuquén logró renegociar la deuda en dólares, lo que le permitirá patear la pelota para adelante y tener un alivio en los próximos años. Por lo demás, la proximidad del verano promete otro respiro con la recuperación, aunque acotada, de la actividad turística.

Con todo, diciembre no dejará de ser uno de los meses difíciles porque, ya se sabe, los gastos se multiplican con el pago del medio aguinaldo a los empleados del Estado y la ayuda a los municipios que no pueden afrontar solos ese desafío.

No es el caso de Neuquén cuyo intendente, fuerte endeudamiento mediante, se muestra empeñado en una campaña de obras abrumadora, que contrasta con la malaria de la provincia y el país. Tampoco de Plaza Huincul y Cutral Co, que más allá de la habilidad para gestionar de sus respectivos intendentes cuentan con ingresos propios provenientes del yacimiento El Mangrullo.

Pero la mayoría de los jefes comunales de la provincia viene de un año muy complicado por la caída de la recaudación y la baja de la coparticipación secundaria, por lo que el tesoro provincial, de partida apremiado por sus propios compromisos, deberá ayudar a sofocar esos incendios.

No obstante, el sol del 21 viene asomando con mayor optimismo, entre otras cosas porque se espera que, distribuida la vacuna, la actividad se recupere y el país crezca a alrededor del 5,5 por ciento. Muestra de esa tendencia es lo ocurrido con la industria, que en septiembre pasado creció al 3,4% interanual, en lo que constituyó la primera suba desde diciembre de 2019.

Si como se espera ocurre todo esto, la economía neuquina se recuperará fuertemente una vez más. Sin embargo el modelo extractivo basado en la energía sin ningún valor agregado no variará en nada.

Los ciclos de crisis son recurrentes en la provincia desde que el partido que gobierna desde siempre no ha sido capaz, en los últimos 40 años, de revertir un modelo basado casi exclusivamente en la explotación de los hidrocarburos y la energía eléctrica.

Si q eso se suma un modelo clientelista y prebendario, basado en el gasto y sostenido políticamente por un aceitado y carísimo aparto electoral, se verá que ninguna recuperación puede ser duradera, entre otras cosas porque la provincia no fija el precio de los hidrocarburos ni puede controlar la macroeconomía.

La pandemia, sí, fue una catástrofe mundial, pero la “mejor provincia” tiró hasta hace muy poco manteca al techo, cuando el macrismo le había puesto precio de oro al gas y la petroleras recibían fuertes subsidios del Estado nacional.

Vaca Muerta es un regalo del cielo pero, hasta hace muy poco, la doctrina macrista asumida como propia por Neuquén era exportar gas para producir dólares, de esos que hacían falta para la timba financiera.

El MPN hace ya muchos años que ha abandonado sus postulados desarrollistas, como la industrialización del gas en origen, y se ha convertido en una máquina de ganar elecciones y gastar los cuantiosos recursos que le proporciona el subsuelo sin preocuparse demasiado por el futuro.

29/07/2016

Sitios Sugeridos


Va con firma
| 2016 | Todos los derechos reservados

Director: Héctor Mauriño  |  

Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite

[email protected]