Roberto “Tito” Bacman, director de la consultora CEOP - Latam, se refirió al proceso de unidad de distintos sectores del justicialismo y expresó que “la opinión pública opositora está esperando que el peronismo empiece a mostrar nuevas figuras, que empiece a mostrar una alternativa concreta de gobernabilidad para el 2019”.

Para el sociólogo, “el gobierno está pasando un momento difícil con respecto a la opinión pública” ya que “la aprobación de gestión está en un 40%” y por lo tanto, “hay un 60%, que no lo apoya, que está más enojado” y ahí se debe considerar “la unidad del peronismo”.

Bacman afirmó en diálogo con , que “la debilidad del gobierno es la economía” y que Mauricio Macri “nunca explicó que éste era el cambio que iba a poner en funcionamiento; y mucha gente hoy está preocupada por eso, porque se pregunta si éste era el cambio que la Argentina necesitaba”.

-¿Hay una caída del apoyo de la opinión pública al gobierno?

-El gobierno está pasando un momento difícil con respecto a la opinión pública; el gobierno más que Mauricio Macri en particular. Esto se nota en la aprobación de gestión, donde se pregunta no sólo sobre Mauricio Macri sino sobre el equipo que lo acompaña. La aprobación de gestión está en un 40%; llegó a un 52% después del triunfo electoral de las elecciones de medio término, fue el punto más alto de todo el 2017. Pero su gestión es el punto más débil de Macri hoy, su imagen personal está un poquito por arriba de eso, está en un 43%; también está por debajo del 55% que logró tener después del triunfo electoral. Ha caído bastante pero se ha estabilizado alrededor de ese valor, no cae mucho más. El piso ahí está en el orden del 40%. Es decir que hay un 40% que a pesar de todo lo que pueden plantear, como la insatisfacción que la gente tiene con respecto a la economía, y a la falta de expectativa de que esto mejore por lo menos en el corto plazo, que es lo que a la gente más le preocupa; los sigue apoyando, que sigue teniendo una imagen positiva de él y sigue pensando que este gobierno finalmente va a resolver el problema. También hay un 60%, que no lo apoya, que se considera más opositor, que está más enojado; y ahí viene la otra cuestión que es la unidad del peronismo.

-¿Ese 40% es un núcleo duro?

-No, el núcleo duro está en el orden del 10%, ha llegado a estar en el orden del 13%, del 15%; ha bajado también el núcleo duro. Macri ha logrado aglutinar en estos últimos años un segmento de la población, especialmente desde el 2015, en lo que fue todo el proceso electoral del 2015, que se inició con la creación de la alianza, luego con la interna que ganó Macri, hasta la primera vuelta electoral con la gran sorpresa del triunfo en la provincia de Buenos Aires, que le permitió convertirse en representante de ese segmento, y que en algún momento llegó a un 50% de la población. Es un segmento muy antipopulista, antiperonista, que de pronto encontró en Macri un representante concreto de su pensamiento. Nosotros decimos que Macri ganó con la consigna del cambio con un significante vacío, porque nunca explicó que éste era el cambio que iba a poner en funcionamiento y por ahí mucha gente hoy está preocupada por eso, porque se pregunta si éste era el cambio que la Argentina necesitaba. En este segmento hay mucho ciudadano radical o de gente liberal que no es sustancialmente macrista pero sí encuentra en Macri su representante político más concreto.

-¿Cree que esta baja en la aprobación de la gestión y en la imagen tenga que ver con que ya no puede echarle la culpa de los resultados económicos al gobierno anterior?

-Hay dos temas que ya no son posibles en el discurso del oficialismo, el primero es el de la pesada herencia recibida que no fue parte del discurso de la campaña ni de la apertura de sesiones ordinarias del Congreso Nacional del 1 de marzo. Del otro tema que tampoco volvió a hablar, que le ‘garpó’ mucho durante la campaña porque le sirvió para antagonizar con Cristina basándose en la corrupción del gobierno anterior, en las causas judiciales que ahora empiezan a caerse. La corrupción ya no ‘garpa’ para el gobierno, por dos motivos, primero porque la gente está muy preocupada por la economía y segundo porque ya hay causas de corrupción que empiezan a involucrar a este gobierno. Tuvo que renunciar un funcionario y si siguen hurgando más de un funcionario debería renunciar. Me parece que el gobierno sabe el desafío que tiene si quiere ganar en el 2019 porque esto se va a ir complicando si la economía no mejora.

-¿Cómo ve un escenario con el peronismo unido?

- El opositor quiere un peronismo unido, el problema es que medir un peronismo unido es complejo porque el peronismo debe encontrar figuras concretas. Hoy los que mejor miden dentro del peronismo son las figuras tradicionales, y sustancialmente Cristina Fernández, que sacó 3 millones y medio de votos en la provincia de Buenos Aires, sacó 38% de los votos; lo que le implica un 20% de apoyo nacional. Cristina tiene una imagen muy similar a la de Mauricio Macri, supongamos que no llegue a 40%, que esté en 38%, 39% de imagen positiva pero estructuralmente es parecida a la de Macri; si Macri tiene un 40% de apoyo, hay otro 40% que la apoya a Cristina. La opinión pública opositora está esperando que el peronismo empiece a mostrar nuevas figuras, que empiece a mostrar una alternativa concreta de gobernabilidad para el 2019.

-¿Le parece que el gobierno comenzó con la campaña para el 2019? ¿Le conviene ese escenario?

-Es que el gobierno está volviendo a tomar la agenda de la opinión pública, instaló el tema del aborto, cuando nadie lo suponía, cuando hace dos años lo intentaron instalar sectores mucho más progresistas, de mujeres, incluso dentro del peronismo, y se hizo cargo del tema aunque el mismo Macri está mucho más lejos del aborto de lo que podamos pensar. Instaló el tema del aborto, el tema de la igualdad de género, temas mucho más progresistas que de pronto toman la agenda y volvió a ponerse en el centro de la agenda. Que son los temas, como dicen los políticos, que ‘garpan’ hoy. Piensen que este es un gobierno que está investigando constantemente, no solo en focus group, sino con encuestas, y ve lo que necesita la sociedad argentina. Miran los temas de la mujer, de la violencia de género, el aborto, después viene el mundial y después verán; tienen 6 meses para encauzar la economía para ver si llegan a fin de año con mejores expectativas. Hoy las expectativas son muy malas con respecto a la economía, pero el gobierno está apostando a que la economía para fin de año dé algunos síntomas de mejoramiento. La política antiinflacionaria va a ser un fracaso, hasta Melconian lo dijo, que el 15% nació muerto. Pero acá viene un tema muy complejo, el gobierno no cierra paritarias ni con los docentes, ni con los gremios más combativos porque no quiere dar cláusulas gatillo, eso es una demostración clara que el gobierno esconde.

-¿Le conviene al gobierno el conflicto con los docentes?

-Ahí divide a la población y la mayor parte de la población está con los docentes. Pero el gobierno apuesta al desgaste de los docentes, del paro, de los padres, porque en la medida que el paro docente se alarga se produce un desgaste.

-También apuesta a una confrontación contra el sindicalismo

-Claro, además un sindicalismo que no está atravesando el mejor momento en la Argentina. Hay sindicatos con liderazgos de hace 30 o 40 años, que son muy hostiles y otros que son demasiado contemplativos con respecto a lo que el gobierno les pide, y en el medio la gente está pidiendo otra cosa; y esto el gobierno lo aprovecha muy bien. Sin embargo tiene esa debilidad que es la economía. La economía es un desafío para este gobierno. Ellos piensan que si resuelven el problema de la economía, aprovechando las divisiones del peronismo, ellos pueden ganar en el 2019 con Macri como presidente. Por eso se instala ya lo de la reelección, que es otro tema que pone en el centro de la escena que además tiene que ver con la interna de ellos. Porque hay sectores que están hablando de Plan B, que es la joya de la corona, María Eugenia Vidal.

-Ella sí, es la que tiene los mejores números en las encuestas.

-Si claro, porque le han dado todo. Y si es un Dr Jeckill, eso lo ha creado el propio gobierno, porque le permitió crecer, le mejoró la coparticipación a la provincia, y tiene presupuesto para hacer cosas.