Federico Brollo, ex vicegobernador neuquino, sostuvo que un funcionario “no se puede sensibilizar en un cargo, si no ha tenido contacto con la gente, hay que salir a patear la calle”.

El ex número 2 de la provincia, junto a otros dirigentes históricos del MPN, decidieron dar vida nuevamente al Mapo, aquel movimiento que irrumpió en el MPN en el año 85 y reclamó que el partido se abra y llame a internas.

El dirigente del Mapo expresó que “no nos preocupa que haya una interna” entre el gobernador Omar Gutiérrez y el vicegobernador Rolando Figueroa, pero si “nos preocupa la extemporaneidad de la interna porque estamos anticipando algo que no es necesario”.

Si el partido hubiera estado atrás, el gobernador le hubiera dicho al presidente que no podía “acompañar esa reforma (previsional) porque el partido no me acompaña”.

De las elecciones de 2019, Brollo subrayó que, si bien “siempre está el riesgo de perder, no tenemos enfrente un adversario que nos haga tomar precauciones extremas”. Agregó que no lo ve a Horacio Quiroga como candidato.

Brollo aclaró que el Mapo no es una opción electoral y que el objetivo es aportar contenidos al partido. El sábado van a realizar un encuentro en Neuquén al que invitaron a distintas agrupaciones del MPN.

- ¿Cómo analizan desde el Mapo el presente del MPN?

- Lo venimos viendo al partido como militantes que somos, con un grupo de compañeros que tenemos muchos años de militancia y que hemos ocupado distintos cargos en el partido. Nos sentimos con la obligación de hacer un análisis de cómo está el partido y lo vemos con preocupación. Primero vemos que no hay una militancia como la que nosotros vivimos hace 20 o 30 años atrás, comprometidos y con conocimiento de por qué uno milita, o por qué uno se mete en política, por qué participa. Nosotros tenemos gente muy valiosa dentro del partido, con muchos años de militancia que cada vez que hay una elección, participan, se comprometen, caminan y no esperan nada, no esperan un cargo. Eso no se ve ahora con los nuevos cuadros que se van incorporando, no hay un compromiso con el partido, no hay militancia, se accede fácilmente, mucha gente que llega a los cargos debe creer que llegó porque tiene coeficiente intelectual alto, que a lo mejor lo tenga, pero hay que darle a la actividad política, a los cargos políticos, un contenido que tiene que ver con lo que el partido es.

- ¿A qué atribuyen esto que está pasando en el MPN, a que cambió la sociedad y con ella la realidad de los partidos o es algo en particular que pasa con el MPN?

- Si lo pongo en ese contexto. La realidad es que ha cambiado el mundo. Vemos lo que pasa en Europa, lo que pasó con Alemania, lo que pasó ahora con Italia, que un candidato accede a una buena elección, pero para llegar hay que tener un partido político, por más que se repudie a los partidos, la única forma de hacer política es a través de un partido. Entonces nosotros que tenemos la suerte de tener un partido de distrito muy consolidado, con un alto espíritu como ha tenido siempre, con una mística que se ha ido perdiendo porque el mundo ha ido cambiando también, no pretendo que tengamos esa mística con la que se militaba antes. Hay que rescatar los valores por los que el partido se ha mantenido durante tantos años, inculcarlo, hablarlo con la gente nueva, con los jóvenes militantes, con los jóvenes dirigentes, y no perder esta posibilidad de tener un partido político ya instalado. El MPN ha ido perdiendo lo que fue en su momento, lo que estaba instalado en cada familia, en las familias más humildes, en los barrios, en los pueblos chicos del interior, donde prácticamente estaba mimetizado lo que era la provincia con el MPN y viceversa. Todo eso que se ha ido perdiendo, no es fácil ahora recuperarlo e instalarlo nuevamente.

Ahora que las comunicaciones son interpersonales, son a través de las redes sociales, no hay ese contacto uno a uno que había antes con tocarse, con mirarse, con hablarse, eso se ha ido perdiendo. Pero la mística que ha tenido el MPN, que es por lo que llegó, que son los principios doctrinarios, la preocupación por el tema social, por la justicia social, por la educación, por la vivienda, todos temas que han sido muy sensibles a la gente y al partido en los todos los años que le ha tocado gobernar. Queremos que se instale una militancia comprometida y consciente de por qué se milita, por qué se ingresa a un partido político. Y que la militancia sea una condición para ocupar cargos. No se puede sensibilizar uno en un cargo, si no ha tenido contacto necesariamente con la gente, hay que salir a patear la calle, aunque no sea una modalidad actual, pero hay que hacerlo, estamos convencidos.

- ¿Al partido le afecta la interna o las diferencias que hay entre el gobernador y el vice?

- No, al partido no debiera afectarlo. Cuando nació el Mapo, en el 85 y 86, lo que reclamamos al partido, a su presidente que era Felipe Sapag, que el partido se abriera y que hubiera elecciones internas, y bueno la primera elección interna fue con la lista blanca con (Jorge) Sobisch que se instaló como candidato a intendente y competimos en ese momento con la lista oficial que era del gobernador, perdimos y acompañamos a (Luis) Chito Jalil que era el candidato en ese momento. Después acompañamos a Pedro Salvatori en todo el interior, se ganaron todos los municipios. Ahora no nos preocupa que haya una interna. Nos preocupa la extemporaneidad de la interna porque estamos anticipando algo que no es necesario. Nosotros este año tenemos elecciones para elegir las autoridades del partido, se presentarán dos o tres listas, y nosotros vamos a trabajar para que el día después los que ganaron depongan un poco la actitud soberbia y los que perdieron tengan la decisión de incorporarse a trabajar, acompañando y ayudando a quien ganó. No estamos en contra de las internas, al contrario, nos parece que van a hacer bien. Pero hay que instalar también que tienen que tener representación efectiva, los que participaron y perdieron tienen que tener una actitud de brazos abiertos, y deponer la soberbia quienes ganen. Hay que trabajar para mantener la fortaleza partidaria.

- ¿Cree que hubo demasiado acercamiento del gobernador con el presidente Mauricio Macri, y muchos militantes terminaron seducidos por Cambiemos?

- Si, entiendo que sí, que ha habido un acercamiento, y al no tener justamente al partido, al no estar el partido en estas decisiones, al gobernador se le hace más difícil. Como gobernador tiene la obligación de tirar líneas con el gobierno nacional. Porque más allá de que somos una provincia que tiene recursos importantes no somos totalmente independientes, tenemos que trabajar con el gobierno nacional en las distintas políticas. Pero el partido podría permitir al gobernador tener decisiones más firmes, porque tendría un partido atrás que le estaría diciendo que determinadas políticas no las acompaña, y el gobernador irá a Buenos Aires y dirá esto puedo acompañar y esto no. Le pongo un ejemplo concreto, el voto de Chani Sapag, el voto podría haber sido en el sentido del MPN, nosotros no teníamos que acompañar esa ley, porque es la esencia nuestra. Si el partido hubiera estado atrás, el gobernador le hubiera dicho al presidente que no podía acompañar esa reforma porque el partido no me acompaña. El partido tiene que funcionar como un respaldo de las decisiones que se tomen. No está mal que el gobernador se arrime al gobierno nacional, pero tiene que hacerlo desde la autonomía que nos da ser un partido independiente de los otros partidos nacionales, un partido de distrito que tiene su peso político y específico muy importante.

- ¿Si no se corrige está situación que desde el MAapo están marcando, cree que corre riesgo el MPN de perder la provincia el año que viene?

- Es tan difícil saberlo. Yo creo que las elecciones han demostrado que se puede perder. Fueron elecciones de medio término, no se jugaba los intereses permanentes, la gente no lo siente, así como que se juegan intereses permanentes, pero la realidad es que nosotros no hemos tenido buenos desempeños en las elecciones, aun en las elecciones generales, porque venimos perdiendo porcentajes importante de votantes. Es más, tenemos algunos desertores del partido que son algunos connotados, gente que ha militado y ha decidido irse. Tenemos que verlo con preocupación, siempre está el riesgo de perder, pero también creo que enfrente no hay una opción que la sociedad vaya a abrazar con entusiasmo. No tenemos enfrente un adversario que nos haga tomar precauciones extremas, y esto lo digo sin soberbia, no lo veo a Quiroga siendo candidato, no están las condiciones para que él sea, no es fácil armar un candidato, por más que estén pensando en el diputado nacional, es muy difícil instalar desde Neuquén a una persona que recién se incorpora a la política. El 2019 lo veo con dificultades, pero creo que el MPN va a seguir ganando las elecciones generales.

- ¿Están convocando a un encuentro?

- Si, el sábado tenemos un encuentro con toda la militancia, es un encuentro de militantes con estas preocupaciones de que al partido hay que tirarle una mano, y están todos invitados, las distintas opciones políticas. El Mapo no es una opción electoral, no aspiramos a ningún cargo, simplemente lo que queremos es construir soluciones, e inclusive después de las elecciones.