El gobernador Alberto Weretilneck admitió que no está de acuerdo con la política económica del gobierno nacional pero sostuvo que hay que ser respetuoso del voto de la gente. Al efectuar un balance del año dijo que a pesar de los malos resultados electorales “no ha sido tan negro” y “estamos terminándolo en paz, con diálogo y con buenas perspectivas”.

Weretilneck habló sobre diferentes temas relacionados con los acontecimientos vividos a lo largo del año tanto en el orden nacional como provincial en una entrevista con FM Patagonia, de Carmen de Patagones.

-Después de un año realmente complicado en todo sentido, está cerrando un 2017 con algunas buenas noticias.

-Creo que ha sido un año, dentro de lo difícil, positivo, complicado obviamente desde lo electoral donde los resultados no fueron los que nosotros esperábamos, pero desde el punto de vista de la reducción del déficit, de la relación con los gremios, del plan de obras públicas de la provincia, de todas las actividades productivas, a excepción de la fruticultura, ha sido un año no tan negro como podría haber aparentado al principio y estamos terminando con la provincia en paz, con diálogo y sin demasiados inconvenientes.

-Sin embargo se ha acumulado una deuda importante. El diario Río Negro tituló en la semana, que el año que viene llegará a los 20 mil millones.

-La verdad que no leo el diario, hace rato que no leo el Río Negro, pero no creo que sea tanto, la verdad no tengo un números de esas características, salvo que este sumando el plan Castello, que por sí sólo suma unos 5 mil millones de pesos. La verdad que no me suena un número tan alto teniendo en cuenta que la deuda que generamos el año pasado es de cerca de 3.000 millones y este año estamos hablando de unos 6.000 millones en total. Igual después le voy a pedir un informe al ministro de Economía para tener el número exacto.

-¿Qué lectura hace de los acontecimientos vividos en el Congreso Nacional durante el tratamiento de la reforma previsional?

-El acto más importante de la democracia, el sublime, el más trascendente es el voto. Cuando la gente va a votar es el momento donde resuelve el futuro de la provincia, un municipio el País. Y en eso hay que ser responsables. Entonces, el presidente Macri triunfó en todo el País en octubre y ahora está planteando con sus legisladores, medidas en virtud del triunfo que obtuvo.

Ahora bien, si alguien que no le gustan esas medidas intenta asaltar el Congreso, quemar el Congreso, la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires o lo que sea y no permitir que las personas elegidas en elecciones libres y democráticas gobiernen, estamos en presencia de otra cosa. Lo que hay que dejar bien claro es que más allá de la popularidad o no de las medidas o de lo que signifiquen las medidas que se están tomando, lo ámbitos donde hay que discutir estas cosas son los ámbitos institucionales que dicta nuestra Constitución y no puede existir este tipo de hechos tan graves, tan violentos para intentar torcer la voluntad de los gobernantes.

-¿Ideológicamente, usted comparte la matriz de pensamiento, sobre todo en política económica, del presidente Macri?

-Yo he dicho que no estoy de acuerdo con la política económica. Primero, pensar que la inflación en este país, con los empresarios que tenemos, se resuelve únicamente con las tasas de interés del Banco Central, creo que es algo muy grave. Si acá no se analiza y se toca la formación de precios por parte de las grandes empresas no tiene sentido ninguna lucha antiinflacionaria. El segundo punto es que con estas tasas de interés están mandando a la quiebra a todas las pequeñas y medianas empresas de este país y el tercer aspecto es que no estamos generando reactivación económica, ni inversión genuina, por lo tanto yo no creo que este plan económico sea sustentable en el tiempo.

-¿Y que comparte?

-Comparto la baja del déficit fiscal, todo lo que significa la inserción de la Argentina en el mundo, la reducción de impuestos y gravámenes para que nuestras economías sean más competitivas, en eso estamos de acuerdo pero en otras cosas no.

-¿Qué va a pasar en el 2018, habrá reforma constitucional o el tema está archivado?

-La verdad que no creo que esté el marco apropiado, con la tensión política que hay, me parece que es inconveniente ahora generar una discusión de éstas características. Discusiones de este tipo no deben ser tomadas en momentos de tanta preocupación y tensión, por lo tanto en lo personal, yo no creo que sea oportuno en esta circunstancias discutir el tema de la reforma, aunque sí creo que es absolutamente necesaria.

-¿Y para el 2019 habrá alianzas en su partido?

-Nosotros somos un partido provincial, y somos equidistantes de los dos partidos nacionales, por lo tanto no estamos pensando, ni planteando ningún tipo de alternativas que contemple alianzas con ninguno de los dos partidos nacionales.

-¿Entonces hay decisión de llevar candidato propio?

-Candidato propio, fecha propia, momentos propios y propuesta acorde para los rionegrinos.

-La llegada de los 300 millones de dólares para el plan Castello fue otro hecho auspicioso del año.

-Claro, la colocación en Nueva York de ese dinero nos va a permitir el año que viene tener un plan de obras públicas, como hace muchos años no se veía en la provincia, fundamentalmente con esta obras que tienen que ver con la economía, con el desarrollo económico y la actividad productiva. Y además con la prosecución de  todas las obras eléctricas, de saneamiento, las que tienen que ver con la construcción de viviendas con financiamiento provincial y nacional, escuelas, jardines de infantes, indica que estamos en un momento de la obra pública provincial muy importante, sobre todo comparándolo con lo que se vive en otros lugares.

-En lo que respecta a lo electoral. ¿Sigue sosteniendo que fue preponderante la incidencia del tema de la central nuclear?

-Creo que fue una gran oportunidad perdida, la instalación de la central nuclear, más allá de que se pueda opinar o no, para Viedma hubiera sido un gran factor de desarrollo, un cambio en la matriz económica productiva, pero yo no supe expresarlo, no supe trasmitirlo, no pude destacar la importancia que tenía esta central en Viedma y hubo poca gente que se jugó por el proyecto.

-¿Ahora hay intentos de reactivar el proyecto?

-De nuestra parte es un debate totalmente clausurado. El intendente de Sierra Grande está en todo su derecho de plantearlo de nuevo, tiene por supuesto el derecho de consultar a su gente y de llevar adelante las acciones judiciales que considere necesarias. Nosotros somos respetuosos de la autonomía municipal, pero en nuestro caso no podemos estar cambiando nuestra posición que ya fue clara cuando elevamos el proyecto de ley de prohibición a la Legislatura.

-Hablando de decisiones, una auspiciosa fue la de pasar a planta a becados de Desarrollo Social y adoptada en momentos económicos complicados. ¿Cómo influirá en el presupuesto?

-Estamos hablando de unos 5 millones de pesos más; pero de todos modos cuando decidimos crear la Secretaría de Niñez y Adolescencia como un ente autónomo por fuere del Ministerio de Desarrollo Social quisimos que esa Secretaría no estuviera conformada por personas que no tuvieran la seguridad de un contrato con el Estado. La intención es que cada uno de sus trabajadores sienta el orgullo de pertenecer y finalmente un área que resuelva los problemas de nuestros chicos, de nuestra juventud, tan graves hoy en día.

-Esto provocó acercamientos con los gremios, incluso con ATE. ¿Sigue pensando en una recomposición del 15% para la administración pública?

-Entre el 12 y el 15% pero obviamente siempre con la predisposición nuestra a discutir y a analizar la situación inflacionaria. Nosotros este año habíamos dicho 23,5% y si la inflación se llegaba a descontrolar o llegaba a ser mucho más de lo que dimos estábamos dispuestos a discutirlo y el mismo compromiso vamos a asumir para el próximo año.