Entrevistas
13/08/2017

Arturo Bonín

“El teatro siempre dio respuestas en épocas de crisis”

“El teatro siempre dio respuestas en épocas de crisis” | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El actor y director se refirió a la importancia del arte y la cultura que pueden proponer “una solución colectiva”. Indicó que el Estado “tendría que empezar a dar respuestas sobre lo que pasó” con Santiago Maldonado.

Diego Colao

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Arturo Bonín se refirió a la situación actual del teatro y explicó que artísticamente “es maravilloso” y refleja que “el teatro siempre dio respuestas en épocas de crisis”.

“El Estado es responsable por todos los ciudadanos, piensen como piensen”, dijo sobre el caso de Santiago Maldonado, y agregó que “el Estado tendría que empezar a dar respuestas sobre lo que pasó con este joven”.

En cuanto a la política del gobierno de Mauricio Macri, Bonín destacó que “está mirando desde un lugar muy claro y muy definido, y hay una gran mayoría de gente que se ve perjudicada con eso”.

Bonín está dirigiendo la obra “Un minué para el desierto argentino”, que narra la historia de un encuentro entre Domingo Faustino Sarmiento y Juan Bautista Alberdi, en 1880, momento en que asume la presidencia Julio Roca, e intenta “pensar la idea de que son personas las que modifican las cosas”.

- ¿Cuál es la importancia de hacer teatro sobre la historia?

- Intentar pensar y proyectar esta idea de que son hombres, de que son personas las que modifican las cosas; y que nosotros estamos en condiciones también de intentar modificar algo, no digo desde lo individual, sí desde lo colectivo. Estas personas avanzaron en una dirección aprendiendo cómo se hacía, no había nada, lo fueron inventando y lo fueron haciendo y el margen de error es mayor. Ahora tenemos una experiencia al respecto, creo que tenemos posibilidad de reflexionar sobre lo que se hizo e intentar mejorarlo. El arte, la cultura; el teatro en particular, puede aportar una mirada distinta, una mirada más creativa a todo eso.

- Pensando en la experiencia y la política actual, ¿Cree que el gobierno nacional está volviendo a cometer errores que ya cometimos?

- Creo que se están profundizando los errores, se está  haciendo una mirada demasiado parcial, es evidente que las grandes corporaciones se están viendo favorecidas, que quienes tienen las grandes concentraciones de capital tienen más posibilidades de acumular, y quienes dependemos de un sueldo estamos en una situación de vulnerabilidad cada vez mayor. Los jubilados están cada vez en situaciones más conflictivas y más complicadas, le han quitado los remedios, les han retirado las  becas a los jóvenes estudiantes, le han retirado las computadoras a los que se inician en la escuela secundaria y esto profundiza una grieta. Este gobierno está mirando desde un lugar muy claro y muy definido y hay una gran mayoría de gente que se ve perjudicada con eso.

- Usted hablaba sobre la importancia de que las personas intenten modificar algo, ¿Cree que la gente está más comprometida y discutiendo cada cosa que pasa?

- Creo que sí, pero hay que ver no sólo de qué lado se pone uno como individuo, sino el Estado. El Estado debe estar al servicio de las grandes mayorías, obviamente sin pasar por arriba a las minorías. En este momento hay una minoría que son los mapuches que están siendo pasados por arriba.

- Usted trabajó mucho en Teatro x la identidad, ¿Cómo analiza la desaparición forzada de Santiago Maldonado?

- Esto es un error grave de un Estado. El Estado es responsable por todos los ciudadanos, piensen como piensen. En este momento por el que estamos atravesando el Estado tendría que empezar a dar respuestas sobre lo que pasó con este joven. Y si en algún momento se cometió un error, los que cometieron el error, que lo paguen.

- Pareciera que el gobierno se está lavando las manos...

- Está mirando para otro lado, cosa que me parece grave.

- ¿Cómo está la situación del teatro actual, en cuanto a lo artístico y lo económico?

- En cuanto a lo artístico es maravilloso lo que pasa, hay una frase que se le atribuye a Brecht que dice que el teatro siempre dio respuestas en épocas de crisis. El teatro es un hecho colectivo, entonces uno se junta, comenta lo que le pasa, busca un material que lo represente y a partir de una discusión de intercambio colectivo pueden empezar a surgir soluciones para los grupos, y en forma individual; y luego calculo que es una solución colectiva. Esto sucede para determinados grupos, los que nos movemos ni en los ámbitos oficiales, ni ultra comerciales. El teatro comercial anda bien porque hay una cantidad de población que tiene un poder adquisitivo para pagar hasta 800 pesos una entrada de teatro, más una comida y un estacionamiento; es mucho dinero, y hay gente que lo tiene. Pero hay un gran sector que se ve imposibilitado, y el teatro siempre es un apoyo y un estímulo a pensar o entretener simplemente. Pero es un estímulo a crearte una duda o a tratar de despertar una idea, que te sirva para reflexionar sobre las condiciones de vida y demás.

- ¿Cuál es el importancia de la ley de actores, que los actores sean reconocidos como trabajadores y como está funcionando la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (Sagai)?

- La ley de actores es un reconocimiento a muchos años de pelea; que nos reconozcan como trabajadores ya es un éxito para nosotros. Después está la discusión y la pelea sobre la posibilidad de acceder a una jubilación digna. Es otra discusión, hay una cautelar que hemos presentado, por lo que todo lo que tenga que ver con la retribución y demás está en una suerte de limbo esperando que se resuelva el litigio. Y Sagai se va a ver afectado en la medida que no haya producción, en la medida que los canales no emitan programas y demás; nosotros nos vamos a ver perjudicados en la posibilidad de recaudar, esto es un cosa que la vemos a partir de este año y del anterior, con la merma que hubo de producción de ficción nacional.            

- ¿Qué lo cautivó de esta historia que dirige sobre Sarmiento y Alberdi?

- La lectura de la obra. Me la acercó Guillermo Salz, con quien nos conocimos accidentalmente; él escribiendo una obra corta para Teatro x la identidad, y yo dirigiendo otra obra, nos cruzamos en este proyecto grande que es Teatro x la identidad y me dijo que tenía otros materiales y me los acercó. Fue hace tres o cuatro años, y empezamos a trabajar en la posibilidad de concretarla, y recién este año pudimos hacerlo; los proyectos son así. Básicamente, lo que me interesó fue la idea de la discusión de estos dos próceres, de estos dos hombres, y la mirada que él había instalado, que es sobre las personas y no sobre lo que escribieron.

- ¿No hay una búsqueda sobre la política, sobre sus ideas o sus discusiones?

- Hay una mirada sobre eso, sobre el punto de vista de cada uno, pero partiendo de la base que son hombres y que son personas. Uno está acostumbrado al resultado, a ver lo que se plasmó; y es interesante poder mirar desde dónde plasmaron todo eso. Quiénes eran estos hombres. Por eso se habla mucho de sus infancias y sus adolescencias, que es la época de la formación de la estructura de las personas; y después sí, las personalidades de cada uno que tienen que ver con un rasgo distintivo de cada uno de ellos que han sufrido una serie de enfrentamientos a partir de sus características personales.

-¿Hay una especie de grieta que podría reflejarse en algunas cosas que pasan hoy?

-Es probable que sea algo así, como se inicia todo este proyecto, antes de ellos también, no olvidemos que en 1806 había gente que vivía en este país pero que estaba de acuerdo con los ingleses, y había otros que querían la independencia. No sé si es una grieta, pero sí una fisura, una forma de pensar distinta, otra forma de mirarnos para adentro y de mirar el mundo. Esto es una cosa que viene con una cierta continuidad, ahora se le dio por llamar grieta, pero siempre hubo enfrentamientos, en el peronismo antiperonismo, dentro del radicalismo, la escisión de Yrigoyen y Alvear, luego la de Balbín y Frondizi; dentro de cada sector han existido estos enfrentamientos sobre la forma ver las cosas.

La obra “Un minué para el desierto” se presenta los días sábados y domingos, a las 20, en la Sala Caras y Caretas de San Telmo, ubicada en Venezuela 330, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

29/07/2016

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