“El gobierno va a profundizar este rumbo” y “van a hacer “un ajuste mayor después de octubre”, afirmó el periodista Gustavo Sylvestre, y argumentó que “tienen un compromiso sobre todo con organismos internacionales y con la banca extranjera”.

El profesional de la información, quien acaba de editar su segundo libro “Macrismo explícito”, destacó que al actual presidente de la República “le encantaría gobernar por decreto, porque desecha y desestima la opinión crítica que hay en la Argentina”.

Para el conductor del programa “Mañana Sylvestre” que se emite por Radio 10, así como del ciclo televisivo “Minuto Uno” por C5N, en el gobierno “hay un aspecto de clase siempre latente, discriminatorio” hacia “sectores de clase media baja, o baja, de la sociedad”. 

-¿Cómo ve la posibilidad de que ante una victoria muy contundente del peronismo en las elecciones el gobierno nacional haga algún tipo de cambio de rumbo?

-El gobierno no va a hacer ningún cambio de rumbo. Va a profundizar este rumbo porque lo están diciendo y porque tienen un compromiso sobre todo con organismos internacionales y con la banca extranjera, de hacer un ajuste mayor después de octubre Así que está claro que no van a cambiar el rumbo.

-¿Por qué cree que los escándalos de corrupción no afectan a Mauricio Macri? Por ejemplo, el viernes renunció el primer ministro pakistaní por los Panama Papers y acá no pasó nada.

-La justicia no investigó como debería haber investigado y tampoco hubo colaboración vía exhorto. No hubo un deseo de la justicia de investigar en profundidad porque, por ejemplo, cuando el juez Casanello había empezado a ampliar la investigación y a tocar a sociedades familiares, la Cámara Federal le dijo “no, no investigue tanto, tiene que achicarse”. Y en la causa de Lázaro Báez la Cámara Federal le pidió todo lo contrario, que tenía que ampliar la investigación. Es la doble vara que tiene la justicia en este momento.

-¿Cree que el gobierno de Cambiemos vino a gobernar para el pueblo, o son empresarios que están haciendo sus negocios?

-Eso surge de las encuestas de opinión que se conocen. En la más reciente de Hugo Haime, el 65% de la población opina que es un gobierno de ricos para ricos, está claro. En el libro tengo un capítulo de lo que yo denomino‘un gobierno de clase’, con frases célebres de los funcionarios en este año y medio, donde hay un aspecto de clase siempre latente, discriminatorio, despectivo, descalificatorio hacia sectores de clase media baja, o baja, de la sociedad. 

-¿Le parece que el gobierno por momentos traspasa los límites democráticos?

-Creo que sí, lo vimos esta semana cuando intentó hacer este show electoral en la Cámara para expulsar a Julio De Vido pasando por arriba a la justicia, o lo que hizo sacando de un decretazo al director del Banco Central Pedro Biscay, o cuando intentó por decreto nombrar dos jueces de la Corte Suprema. Es un presidente que le encantaría gobernar por decreto, que desecha y desestima la opinión crítica que hay en la Argentina.

-¿Cree que la oposición subestimó a este gobierno?

-Creo que la oposición subestimó al macrismo. Esto lo digo en mi primer libro, “Intrigas, alianzas y traiciones”. Creo que el Frente para la Victoria sobretodo, subestimó al macrismo y a la campaña del macrismo, porque han sido mucho más disciplinados que el Frente para la Victoria en este aspecto.

-Se dio a conocer la resolución de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ratificando el pedido de liberación de Milagro Sala, ¿Qué opina de este tema y cómo cree que se va a resolver?

-Pienso que Milagro Sala es una presa política, es producto del odio de Gerardo Morales hacia Milagro Sala. Esto lo cuento en mi libro con detalle. Mucho antes de que gane la gobernación, Morales le pedía a los eventuales candidatos a presidente que iban con él, que si ganaba lo único que les pedía era que metieran presa a Milagro Sala. Es una detención producto del odio histórico no solo de Gerardo Morales sino de la dirigencia política de Jujuy.

- ¿Cómo van a interpretar desde el gobierno los posibles resultados de la elección de octubre?

-La oposición está dividida en distintas opciones para esta elección y el gobierno, como van con representación en todo el país, va a tratar de decir que “en todo el país sacamos tal porcentaje de votos, así que nos fue muy bien o ganamos eventualmente la elección”. Pero hay que ver qué pasa en la provincia de Buenos Aires, porque después de esta elección se empieza a mirar para el 2019 y ahí el mismo peronismo se empieza a rearmar para dentro de dos años.

-¿Qué rasgos del macrismo aborda en su último libro?

-Este es mi segundo libro donde hago una descripción de cómo fue armando el poder Mauricio Macri; la experiencia en la jefatura del gobierno porteño y en el gobierno nacional, y sobretodo cómo fue variando su estilo personal. Porque en la campaña se mostraba vendiendo ondas de paz y amor en una actitud zen, y hoy tenemos a un Macri mucho más confrontativo y envalentonado. Hay una descripción de cómo construyó el poder, con quiénes, por qué elige a Lopetegui, a Marcos Peña y a Quintana. También hay un capítulo sobre lo que yo considero que es un tema central en la Argentina de hoy, que es el odio que se ha instalado en la vida pública del país y lo ejemplifico en el caso de Milagro Sala y en la persecución mediática judicial a la ex presidenta Cristina Kirchner. Otro capítulo está dedicado a cómo Macri intentó repartir el poder con un sector de la oposición, con Massa, Stolbizer y Scioli, y cuáles fueron las respuestas de ellos. Es decir, todo lo que no se conoce en este año y medio de gobierno. Está el tema económico y las causas de corrupción como los el del Correo, los Panama Papers y Avianca, que están explicadas en el libro.