Luego de la segunda guerra mundial, la Unión Soviética y los Estados Unidos se dividieron la península de Corea y se crearon dos estados independientes, Corea del Norte (URSS-China) y Corea del Sur (EEUU). Los enfrentamientos entre ambos Estados fueron inmediatos, hasta que en 1953 sellaron un acuerdo que puso fin a la guerra.

Luego de la caída del régimen soviético, Corea del Norte adoptó una postura más bélica y de supervivencia al tiempo que comenzó a reforzar sus lazos con China. En 1993 el país fue acusado de violar el tratado de no proliferación nuclear, y el líder norcoreano Kim Il-sunga a los pocos meses dio la orden de  lanzar un misil al mar de Japón, recibiendo un repudio de la comunidad internacional y las primeras sanciones por parte de las Naciones Unidas.

En 1996 Norcorea envió tropas a la frontera con Corea del Sur, y decidió levantar el acuerdo de no agresión. A partir de allí comenzaron a aumentar las tensiones, con el sur y con el mundo occidental. En 2002 Norcorea fue incorporado a la lista del “eje del mal” por los Estados Unidos. En 2005 ese país lanzó siete misiles y reconoció haber desarrollado armas nucleares.

El nuevo líder Kim Jong-Un que asumió el poder luego de la muerte de su padre en diciembre de 2011,  parece más decidido que sus dos predecesores y en 2013 le declaró la guerra a Corea del Sur y dijo estar decidido a hacerlo con los Estados Unidos. En el último año, las tensiones se han acrecentado, las actitudes de confrontación del nuevo presidente norteamericano Donald Trump, hacen escalar en la región el terror de una posible guerra nuclear.

El embajador de Corea del Sur en la Argentina, Jong-YounChoo, se refirió a la creciente tensión en la península coreana y sostuvo que se necesita de una acción directa de China para controlar y neutralizar el desarrollo armamentístico de Corea del Norte. Entre otras cosas, el representante coreano en la Argentina también habló sobre la situación política en su país, que se encuentra en proceso de las elecciones presidenciales previstas para el próximo 9 de mayo.

-Cada vez más seguido Corea Del Norte hace ensayos y pruebas de fuerza militar. ¿Cómo es la situación actual?

Tenemos muchas preocupaciones por los lanzamientos de misiles y por las posibles pruebas. El año pasado Corea del Norte lanzó 24 misiles. Este año ya lanzó cinco. Pero no paran, cada vez son más sofisticados.

Según nuestra información, ellos tienen un misil nuevo que puede alcanzar a Guam y a Japón. Y están armando otro misil que puede alcanzar al continente norteamericano. Por esta razón, Trump está poniendo mucha atención, Corea del Norte seguramente ahora tiene armas nucleares.

Hace unas semanas se produjo la visita de XI Jinping (presidente chino) a Estados Unidos. Según nuestra información los dos gigantes ya están de acuerdo en que Corea del Norte es una amenaza nuclear. Y según nos pueden precisar fuentes en China, este país va a tomar más medidas y actuar positivamente tomando acciones.

Ya se prohibió la importación de carbón por parte de China al régimen norcoreano y existe una posibilidad de ampliar sanciones financieras, e incluso de cortar el suministro de petróleo.

China no quiere que Corea del Norte desarrolle armas nucleares, y luego de la reunión de Trump con Xi Jinping parece que China actuará con mayor énfasis para controlar eso.

-¿Cómo vive la sociedad surcoreana con las incesantes amenazas de ataque?

Estamos viviendo desde hace más de 50 años en este estado de amenaza permanente. Ellos vienen haciendo amenazas desde hace tiempo y estamos lamentablemente ya bastante acostumbrados. Es por eso que no hay cambios en nuestra vida, o en nuestra rutina no sucede nada. No hay cambios ni siquiera en el mercado bursátil por las amenazas norcoreanas. Vivimos de forma normal.

Últimamente de todas formas hubo algunos cambios en nuestra situación con la llegada de Trump a la Casa Blanca. Cuando el presidente estadounidense dice que está dispuesto a un ataque preventivo, torna todo un poco diferente, e incluso más grave.

Mucho más hoy, ya que en Corea (del Sur) actualmente no tenemos presidente. Estamos en una situación delicada y por esa razón tenemos algunas preocupaciones.

Estas preocupaciones se las informamos a  Estados Unidos. En las últimas semanas viajó a nuestro país el ministro de Defensa  estadounidense, James Mattis, y luego lo hizo el vicepresidente Mike Pence. En esas visitas se habló con más intimidad. Si ocurre cualquier guerra interna sería un desastre para nosotros.

A partir de estas reuniones y de manifestar nuestras preocupaciones vemos que Estados Unidos está cambiando un poco, aunque siguen manteniendo la opción militar. Pero su principal estrategia hoy es influir sobre China para que interceda en el desarrollo nuclear de Cora del Norte. Esa estrategia ya cambia un poco y nos da más tranquilidad.

Espero que la acción conjunta entre China y Estados Unidos tenga resultados positivos sobre este conflicto. Nuestro deseo es una resolución pacífica de esta situación.

-Hace un mes que la justicia ratificó el impeachment que destituyó a la presidenta Park Geun-hye, ¿cuál es la situación actual?

El juicio ya terminó, la presidenta fue destituida dentro de los límites de la Constitución y hubo una decisión de nuestra Corte Constitucional de ratificar el proceso. Listo, todo aceptado.

El juicio se dio por dos razones. En primer lugar por conflicto de intereses de la presidenta Park al utilizar a una persona íntima de su confianza y otorgarle información, y en segundo lugar por corrupción. La presidenta no se llevó dinero, pero sí lo hizo su amiga.

Pero ya es cuestión del pasado, en nuestro pueblo ya no hay conflicto, todo está aceptado, una vez que habla la Corte Constitucional ya no hay mucho más para decir.

El pueblo coreano ahora se está dedicando a elegir su próximo presidente para las próximas elecciones del 9 de mayo. El pueblo siente que fracasó al elegir presidente anteriormente, entonces esta vez, queremos más información, queremos saber más, preguntar más, para poder elegir bien.

-¿Cómo se vive en campaña este proceso de mayores tensiones con el norte?

Hace muchos años que en Corea vivimos una prolija y permanente alternancia que va de  centro izquierda a  centro derecha, cada 5 años, o 10 años, hay un cambio de poder y de ideología. Esto sucede hace 50 años.

En relación a Corea del Norte, en esta elección particular del 9 de mayo, la centroizquierda propone más diálogo que confrontación, y la derecha propone más confrontación que diálogo. Hay 15 candidatos a presidente,  pero la decisión está entre el candidato del Partido Democrático (liberal) Moon Jae-in y el del Partido Popular (centro-izquierda), AhnCheol-soo.

Hay casi un empate en las encuestas y no podemos adivinar quién ganará, pero sí puedo decir, que para nosotros, si gana Moon (liberal) u otro candidato, hay algo que no se va a modificar. Para todos los coreanos, la seguridad nacional y nuestra relación con Estados Unidos es prioridad.

Hay una base norteamericana en nuestro país que sirve de freno a los atropellos norcoreanos, esa base frena guerras. Si ocurre una guerra, ya sea para Corea del Norte o para el sur, el resultado sería un desastre. Entonces no queremos eso. Por esta razón, gane quien gane, hay cosas que no cambian.

Por supuesto habrá cambios en relación al diálogo y a la confrontación, pero básicamente no va a cambiar. Por la simple razón de que si muere nuestro pueblo ya nada importa.

-Existe una larga discusión con China en relación a la posibilidad del despliegue de un escudo antimisiles en Corea del Sur, ¿qué sucederá?

Hay cierta preocupación por parte de China e incluso por parte de Rusia respecto a la instalación de un escudo antimisiles en nuestra Corea.

Pero la pregunta es: ¿por qué queremos instalar este escudo?

La respuesta es muy simple, nuestra intención es protegernos de potenciales misiles de Corea del Norte. Entonces, si se resuelve las amenazas de Corea del Norte, nosotros no necesitamos este sistema antimisiles para nada.

Cuando aumentan las amenazas, volvemos a hablar del escudo, y China se vuelve a enojar. Probablemente por este motivo, China nos está cancelando el flujo de turistas. Ahora nos cancelaron vuelos directos, de 900 semanales bajaron a cerca de 600. No los pueden cortar a todos de una vez, pero si está mostrando su descontento a través de estas medidas.

Lo único que le pedimos a China es que quite la amenaza de Corea del Norte, sabemos que tienen influencia, entonces, si desaparece la amenaza nosotros no vamos a necesitar y no vamos a querer ningún escudo antimisiles.

En Japón, ya se instaló un sistema antimisiles que desde ahí se cubre todo China, pero no le dicen nada. No entendemos porque a nosotros sí. Nos están haciendo Bullying.

Para China el despliegue del sistema en nuestro territorio afecta su interés estratégico. Nuestra pregunta también es, ¿cuál es su interés estratégico?

Claramente esto se define en el marco de un choque de intereses entre China y los Estados Unidos. 

-¿Por qué China tiene tanto interés en mantener a Corea del Norte?

China tiene un interés muy claro en toda la península coreana. Es un país con una tierra muy grande y parte de su territorio, fundamentalmente el que se ubica al norte y la que tiene frontera con la Corea del Norte es la parte del país menos desarrollada. Entonces, la autoridad china necesita y quiere estabilidad en esta área fronteriza. Con lo cual, si sucede algo en la península, impactará directamente en esa región y después lo hará con la economía de su país.

En primer lugar ellos quieren estabilidad. Segundo, ellos no quieren armas nucleares en la península, son muy claros en eso.

Quieren estabilidad en la región, seguir controlando a Corea del Norte y no quieren confrontar con Estados Unidos de manera directa. Ahora el problema es que Corea del Norte se les volvió un niño maleducado. Siempre informaron previamente todo lo que hacían y lo que iban a hacer, ahora están un poco rebeldes, y la intromisión de China es clave para poder volver a controlarlos.

-¿Se puede decir que Corea del Sur es a los Estados Unidos lo que Corea del norte es a China?

Corea del Sur es un país muy obediente a los Estados Unidos. Pero ahora como dije antes, ya hay 900 vuelos entre Corea del Sur y China. Mucho flujo, tanto de personas como de mercancías. Nuestro volumen de comercio con China es más grande que el total que tenemos con Estados Unidos y Japón.

Entonces económicamente con China estamos muy enlazados, tenemos intercambios de estudiantes y de profesionales. Tenemos una interdependencia muy grande. Eso hace dudar a los chinos, que se preguntan si les conviene más su relación con el norte o con el sur.

Por esta interdependencia es que China nos amenaza bajando la cantidad de vuelos entre ambos países cuando se vuelve a hablar del sistema antimisiles. Es una especie de muestra de lo que podemos perder económicamente si decidimos desplegar el escudo. Pero no puede cortar todos los vuelos ni los negocios porque benefician a ambos países. Bregamos por más interdependencia para poder mantener el equilibrio y la estabilidad en la región. Sin la amenaza de Corea del Norte no necesitamos escudo.