Entrevistas
05/02/2017

Paula Español

“La lluvia de inversiones no va a llegar”

“La lluvia de inversiones no va a llegar” | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

La economista y ex subsecretaria de Comercio Exterior del gobierno de Cristina Kirchner explicó que el “sector privado invierte si piensa que va a vender o para el mercado interno, o para el mercado externo”. Y en Argentina “el mercado interno tuvo una contracción muy fuerte” y el mundo “es fuertemente vendedor”.

Diego Colao

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Para Paula Español, ex subsecretaria de Comercio Exterior del gobierno de Cristina Kirchner hay que preguntarse “qué costo en materia de empleo, de industria y de endeudamiento externo” conllevará el pequeño rebote económico que puede darse en el 2017.

La directora de la consultora Radar, consideró que la “lluvia de inversores no va a llegar” porque el “sector privado invierte si piensa que va a vender, o para el mercado interno o para el mercado externo”.

Considera a Cristina un actor central de la política argentina y describe la buena recepción que sigue teniendo la ex presidenta en sus recorridos por los barrios del conurbano bonaerense.

- ¿Cómo se plantea el escenario económico para este año?

- Es importante para ver cómo va ser este año, observar que el anterior tuvo una caída del PBI de dos puntos y medio; por lo que la perspectiva para este 2017 es de un rebote económico, el tema es cuáles van a ser los sectores que traccionen ese crecimiento. Se plantean como traccionadores la obra pública y el sector agropecuario que efectivamente fue uno de los grandes ganadores del 2016. La cuestión hacia adelante es qué va a pasar con el salario real que perdió el año pasado entre 5 y 10 puntos de capacidad de compra depende el sector. Y éste año uno pensaría que en un año electoral se va a tender a no reducir el salario real. En ese contexto se puede dar un escenario de recuperación de lo perdido el año anterior. El tema es a qué costo, porque nos vamos a encontrar con un sector industrial que cayó 4,6% en el 2016, y tiene una perspectiva de muy poca recuperación en el 2017, con un importante impacto en el empleo industrial y en todo el empleo. Se perdieron alrededor de 120.000 puestos de trabajo registrado, y la perspectiva para este año no es una recuperación del empleo industrial. En esto hay un punto importante, porque el empleo industrial tiene un rol fundamental en muchas provincias como San Luis, Catamarca, La Rioja, Entre Ríos, Santiago del Estero; en las cuales no hay un entramado productivo desarrollado en todos los sectores pero hay grandes empresas en determinados sectores productivos que emplean de manera privada una cantidad importante. Estos son sectores que van ver su impacto en el empleo y difícilmente se recuperen en el 2017. Y esto luego de tener un fuerte endeudamiento externo de casi 50 mil millones de dólares y con un escenario de fuerte endeudamiento para este año. Entonces podemos discutir las décimas de rebote que va a haber este año, pero a qué costo en materia de empleo, de industria y de endeudamiento externo.

- ¿Esto se va a traducir en la economía real?

- Difícilmente, porque si bien hay sectores que van a traccionar, sin dudas al agro le va a ir muy bien, no tracciona al resto de la economía, no mejora el empleo en el resto de los sectores. Y además, si no tenés una política de promoción industrial y de administración del comercio incluso aquellos sectores que se supone que deberían estar traccionados por el agro, como el sector de tractores o agroquímicos ven una señal de alarma por el ingreso de muchísimos insumos y de bienes importados que también tienen un impacto sobre la industria nacional y sobre el empleo.

- ¿Qué consecuencias tiene la política de abrir importaciones para bajar la inflación impulsada por el ministro Nicolás Dujovne?

- No sólo las consecuencias, si no la efectividad que tiene, porque la receta de abrir las importaciones para bajar los precios ya la conocemos de los años ‘90. Además en un mundo fuertemente vendedor, porque hay exceso de oferta, y donde se vuelven todos cada vez más proteccionistas como estamos viendo con Trump o con la Unión Europea; y entendemos que en algún lugar van a tener que vender esos miles de autos que México le vende a Estados Unidos. Entonces podés plantear una estrategia de apertura para bajar los precios pero, a qué costo. Porque después los precios pueden bajar pero el tema es quién tiene un salario para comprar. La clave es ésa. Bajamos el precio de todo, pero si todos esos trabajadores que puede emplear la industria, casi un millón de empleados, sin contar el empleo indirecto, se quedan sin trabajo. ¿Quién va a consumir esos productos a menor precio?

- Si no hay un mercado interno no va a llegar las inversiones...

- La industria tiene un 40% de capacidad ociosa, por qué van a invertir en ampliar su estructura si todavía tiene un 40% de capacidad sin utilizar. El sector privado invierte si piensa que va a vender, o para el mercado interno o para el mercado externo. El mercado interno tuvo una contracción muy fuerte el año pasado y la recuperación va a ser muy débil este año. Y el mercado externo no está en un mundo que sea comprador, la perspectiva para los próximos 4 años es que el comercio exterior caiga casi 2 puntos, menos del crecimiento del producto bruto mundial. Entonces una lógica aperturista como tuvimos en los ‘90, ni siquiera en ese marco ideológico conceptual que tienen, es lo mismo, porque en los ‘90 teníamos un mundo donde el comercio internacional crecía. En un mundo que no crece y en un mercado interno que no crece, ¿Quién va a venir a invertir? La lluvia de inversiones no va a llegar.

- ¿Cómo ve estas medidas de “precios transparentes” que lanzó el gobierno para compra en cuotas y de contado?

- Hay un montón de sectores de clases populares o medias que sólo pueden  acceder a determinadas compras en cuotas. No es sólo una cuestión del precio contado. Los programas Ahora 12 y Ahora 18, lo que  hacían era fomentar el consumo, y además con bienes producidos nacionalmente. Lo que hicieron es anular este plan diciendo que iban a bajar los precios entre 15% y 20%, y después se desdijeron porque difícilmente exista una experiencia masificada en la Argentina de baja de precios con este esquema. En todo caso lo que va a suceder es que si bajan los precios es porque no hay consumo. Lo que dicen es que va a haber más competencia, pero si los bancos son un puñado y el mercado de tarjetas de crédito con Visa también está concentrado. No hay competencia en el sistema financiero como para pensar que va a bajar el costo financiero y tampoco hay una competencia feroz en lo que es el consumo de los supermercados. Entonces, ¿dónde van a bajar los precios?

- ¿Con el aumento de tarifas y de combustible la inflación va a seguir creciendo y se va a resentir más el consumo?

- Si, y además si empiezan con estas señales que están dando de contener las paritarias y siguen hablando de una tasa de inflación del 17% que difícilmente se haga efectiva. Quieren tener una tasa de inflación del 17% y empieza el año con el incremento de las naftas, la electricidad, el gas; que además son costos de producción. Le crecen muy fuerte estos costos a las empresas y golpea más fuertemente a las pymes que tienen más dificultad para trasladar ese precio, que en general se les facilita a aquellos que tienen una concentración mayor en el mercado.

- ¿Cómo ve a Cristina Kirchner para las elecciones de octubre?

- Cristina es un actor central de la política argentina y del peronismo, de este peronismo que tiene que ir unificado para hacerle frente a este modelo económico. Ojalá que decida ser candidata.

- ¿Cree que el peronismo disidente se va a encolumnar detrás de la figura de Cristina?

- Eso hay que verlo. Lo que encolumna son las encuestas y los votos, y toda persona que recorra en particular la provincia de Buenos Aires y que recorra los barrios, sabe la buena recepción que sigue teniendo y cómo la gente la recuerda porque fueron los años donde la Argentina vivió un nuevo país y las clases populares tuvieron una nueva situación económica, social, política y de reivindicación en base al trabajo; que es donde realmente se gana confianza en uno mismo como sociedad y como país.

29/07/2016

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