Artemio López consideró que en la Argentina hay “un fenómeno de polarización de la sociedad que se mantiene en los mismos niveles que en 2015, y emergen dos figuras nítidas”, el presidente Macri y Cristina Kircher.

Para López, ésta polarización del escenario político hace que “el deterioro de la imagen de Macri sea más atenuado que el que habría que esperar por el nivel de profundidad y magnitud del daño social” que generó en este primer año de gobierno.

En cuanto al comportamiento del peronismo disidente, el encuestador afirmó que “nada electoralmente activo del peronismo está por fuera de Cristina Kirchner”.

- ¿Cómo ve al presidente Mauricio Macri en su primer año de gobierno?

- Este fue el gobierno que más daño social provocó desde 1983, el ajuste neoliberal más salvaje desde que yo tengo memoria estadística a partir de la recuperación democrática. Medido por todos los indicadores que quieras, sociales y productivos. Desde el punto de vista de la distribución del ingreso hay un empeoramiento muy notable, una generación de desempleo a un ritmo que no conocíamos desde 1983. En un inicio de período ningún gobierno produjo 600.000 desocupados en un año porque normalmente circula la cifra del desempleo formal, pero hay que agregarle, que por cada puesto formal que se pierde, hay 3 informales que se suman. Una caída salarial de 12 puntos sobre la masa salarial formal e informal, en el poder adquisitivo del salario, eso también es inédito. Se complementa con niveles de inflación de 42 puntos, duplicando la pauta anterior, un déficit fiscal que también más que duplica el que recibió Macri, y un endeudamiento que rompió el ciclo de desendeudamiento que se inició en el 2005, y ha provocado ya un crecimiento de la deuda; el más importante de toda Latinoamérica. Demuestra el ritmo de crecimiento que tiene, que de cada 100 dólares que recibe deuda la región, 60 tomó Macri. Y vamos a batir récord el año que viene también. La expectativa es seguir profundizando la restricción de empleos, de ingresos, un ajuste ortodoxo tradicional; pero muy profundo.

- ¿Esta situación no se condice en términos de imagen del presidente?

- Acá hay un fenómeno de polarización de la sociedad argentina que se mantiene en los mismos niveles que en 2015, y emergen dos figuras nítidas: por un lado la oposición real, con intereses contrapuestos a los que encarnan hoy el oficialismo, con 12 años de gestión que respalda efectivamente un modelo inclusivo, con diversificación productiva y desendeudamiento; que es el de Cristina Kirchner, que se fue con un nivel de popularidad que no tuvo Macri ni al iniciar su gestión. Y por otro, la alternativa a Cristina, donde aparece también nítidamente la imagen del presidente. La paradoja de esta dinámica de polarización que por un lado refuerza la figura de Cristina de manera creciente y la hace la única opositora real al modelo que encarna el presidente con capacidad de superarlo electoralmente, y al mismo tiempo refuerza la figura del presidente como única alternativa. Con lo cual a pesar del daño, el deterioro de la imagen de Macri es más atenuado que el que habría que esperar por el nivel de profundidad y magnitud del daño social que implicó, que es inédito. Es la dinámica cualitativa del escenario electoral argentino y de toda la región. La polarización es un fenómeno internacional, regional que se da en todos los países después de la crisis de Lehman Brothers, la concentración del ingreso y el deterioro de las condiciones de vida de la población se han acelerado de manera notable y en todas las democracias occidentales conviven proyectos antagónicos polarizados.

- ¿La caída de la imagen de Macri no le da lugar a Sergio Massa?

- Las terceras vías en estos esquemas tan polarizados tienden a decaer, más allá de las circunstancias de una elección próxima como la del 2017, que dependerá del candidato que ponga el FPV y el oficialismo, la perspectiva para las reformas y las terceras vías no es buena. Ni en la Argentina ni en el mundo. Está siendo demolido el partido socialista obrero español en España justamente por este fenómeno de la decadencia de las reformas dentro del esquema actual de globalización, que tiene niveles de concentración del ingreso y de destrucción de las condiciones de la vida de la gente inédita e insoslayable. La información muestra que 62 familias poseen el equivalente del 50% de la riqueza mundial. Desde el 2008 hasta hoy llevamos casi una década de  gobiernos para el 1% más poderoso. El ingreso se ha distribuido asimétricamente como nunca y también la destrucción de las condiciones de vida y del trabajo.

- ¿Qué nivel de intervención tienen los medios de comunicación en que no caiga la imagen de Macri?

- Los medios intervienen, pero en una tendencia que ya está instalada. Yo no creo que los medios creen la realidad, que sean demiurgos de la dinámica electoral. Tienen mucha influencia pero la dinámica está instalada. Y debe tributar a los doce años de transformaciones del kirchnerismo. Se han afectado muchos intereses acá. Es evidente que la polarización social obedece también al tipo de práctica que llevó el kirchnerismo desde el 2003, que hizo de este país dominado por las corporaciones desde el gobierno militar casi sin solución de continuidad, con modelos neoliberales hegemonizando las prácticas sociales y económicas; por primera vez aparece un movimiento popular democrático que pone límites a ese modelo de acumulación. Eso afectó a intereses y ahí está la clave de la polarización; la política. Los medios trabajan sobre una realidad que estableció la práctica política a partir del 2003 hasta el 2015.

- ¿Cree entonces que en las elecciones va primar la pregunta que plantea Cristina Kirchner sobre si se vive mejor con su gobierno o ahora?

- Va a ser una idea central la polarización con respecto al oficialismo y la pregunta sobre las condiciones anteriores y actuales; y en esa dinámica se juega el escenario electoral. Los medios actuarán pero en ese espacio, con la estructura que está planteada, el actual esquema de preferencia en el país. No pueden desconocer el liderazgo de Cristina. A pesar de la persecución judicial y mediática, el volumen de la ex presidenta sigue inalterado porque está soportado por la política, por la gestión. Los medios no son todopoderosos. ¿Tienen influencia? No cabe duda. ¿Son capaces de ir por sobre las condiciones materiales? No. Hay un límite estructural real. Y eso aparece a la hora de sostener la imagen de Cristina. Yo no conozco una presidenta con tanto nivel de persecución, de destrato y de impugnación por parte de los medios que al mismo tiempo contenga tanto volumen. ¿Vieron a Cristina yéndose en La Plata? Y sucedió después de haber soportado 12 años de la sanción mediática; y ahora se agregó el aparato judicial.

- ¿Cómo cree que va a actuar el peronismo disidente que se alejó ahora de Cristina Kirchner?

Nada electoralmente activo del peronismo está por fuera de Cristina. Lo que actúe por fuera de Cristina es un actor de reparto, no tiene demasiado sentido analizarlo. El peronismo activo va alinearse con Cristina Kirchner. No nos olvidemos que el kirchnerismo es una nueva etapa del peronismo y Néstor fue el Deng Xiaoping del peronismo; fue el que renovó la estructura del peronismo, la puso en línea con su tradición de integración social y de desempobrecimiento inaugurado con Perón y Evita, y lo puso de cara al siglo XXI. El peronismo en el siglo XXI asume el formato del kirchnerismo, nada electoralmente activo está por fuera del liderazgo de Cristina, después hay dirigentes de la historia del peronismo, pero eso no forma parte de la actualidad.