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Entrevistas
24/10/2016

Martín Doñate

“Hay compañeros que votaron contra lo que defendimos 12 años”

“Hay compañeros que votaron contra lo que defendimos 12 años” | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El diputado nacional por el Frente para la Victoria de Río Negro, es enfático para defender al kirchnerismo y a Cristina Kirchner como líder. Critica a Macri y a la gestión de Weretilneck, evita polemizar con Pichetto o Martín Soria, y dice que aspira a que su provincia “vuelva a tener un gobernador peronista”.

Miguel Croceri

El diputado nacional de Río Negro Martín Doñate, del Frente para la Victoria (FpV), afirma que tiene como prioridad política “ser consecuente con la plataforma electoral que nos llevó al Congreso” y “no traicionar” ese mandato, y tras considerar el kirchnerismo como “el peronismo del siglo XXI” y a Cristina como “líder y conductora”, admite “bronca, dolor y frustración” por “compañeros que han votado leyes contrarias a lo que defendimos durante doce años”.

Asegura “rotundamente” que se “siente en condiciones de ser gobernador”, pero agrega que sería “irresponsable” decir que quiere ser candidato tres años antes de la elección porque “pueden pasar muchas cosas para saber el destino de una persona”. Destaca que mientras sea legislador procurará “que los rionegrinos sepan que tienen un diputado cercano, que conoce y recorre la provincia”, según declara a Va Con Firma.

Doñate, quien fue legislador provincial hasta que en diciembre de 2015 asumió como diputado nacional, afirma que “respeta la investidura” del gobernador Alberto Weretilneck y no habla en términos personales, pero que “se acomoda a cada coyuntura política nacional de manera patética”, con una gestión “que es una máquina de improvisar” y donde “hay ministros muy mediocres”. También critica frontalmente el gobierno nacional de Mauricio Macri, de quien dice que “ha mentido descaradamente” para ganar la elección presidencial.

-¿Cuando hace un año era candidato a diputado, antes de la elección, se imaginaba que iba a ser parte de la oposición?

-No. Teníamos toda la expectativa de continuar gobernando el país, de seguir con una marcha de desarrollo y de inclusión. Pero los argentinos decidieron, y por un pequeño margen Mauricio Macri se transformó en presidente y a nosotros nos dio el rol de oposición. Nuestra expectativa es que al terminar nuestro mandato los rionegrinos se hayan sentido representados. Por las propuestas y proyectos, los debates parlamentarios y las denuncias que hemos hecho. Que los rionegrinos sepan que tienen un diputado cercano, que recorre la provincia, que conoce la provincia, que habla con los vecinos y las instituciones, y que dialoga con todos los sectores de la economía y de la vida social de Río Negro.

-Usted ya dijo algo pero más específicamente, ¿cuáles han sido sus prioridades legislativas y sus prioridades políticas en general?

-Lo primero es ser consecuente con la plataforma electoral que nos llevó al lugar donde estamos. Esa propuesta la representó el FpV, y en el caso particular de la lista que encabecé en Río Negro, llegó casi al 60 % de los votos. Un triunfo abrumador, creo que fue el segundo mejor resultado del FpV en todas las provincias. Entonces nuestra prioridad es no traicionar esa base constitutiva del FpV que tiene como eje central la defensa de los doce años de gestión de Néstor y Cristina. Un modelo con inclusión, desarrollo, desendeudamiento y soberanía. A partir de esa inspiración, defender a nuestra provincia en todos los aspectos. En el plano legislativo, propusimos una ley para crear la tarifa diferencial patagónica. Fuimos a la justicia y por un fallo de la Cámara Federal de General Roca frenamos al tarifazo eléctrico para Río Negro. En la comisión (de Energía de la Cámara) le dijimos en la cara al ministro Aranguren lo que creíamos que había que decirle, y lo denunciamos ante la justicia por negocios incompatibles con la función pública. Por ser ex presidente de una multinacional y ministro de Energía, en contra de lo que la ley establece. Quiero ser una voz de los rionegrinos en el Congreso. Por eso, alguna vez que hablé y dije cosas que no le gustaron al oficialismo, el presidente de la Cámara me cortó el micrófono para que no siga hablando, un hecho insólito.

-¿En qué sesión ocurrió eso, o qué tema estaban tratando?

-Estábamos haciendo un planteo a (la titular de la llamada “Oficina Anticorrupción”) Laura Alonso, por la denuncia que hicimos respecto de la relación del presidente de la Nación con Joe Lewis, un magnate inglés mafioso que ha cercado el Lago Escondido, y que además es socio de Transener y Edenor. Fue uno de los beneficiarios del tarifazo eléctrico, y el presidente Macri, en medio de esa transferencia de recursos desde el bolsillo de los argentinos a los bolsillos de Lewis, se fue cuatro días de vacaciones en el helicóptero particular de este personaje.

-¿Qué evaluación general hace del gobierno de Macri?

-Altamente negativa, es una gran mentira. Todos los días hay medidas en contra de lo que prometió en campaña el actual presidente. Ha mentido descaradamente diciendo que no iba a devaluar y lo hizo inmediatamente, que iba a resolver la inflación y estamos viendo que llega al 40 o 45%, que nadie iba a quedar su trabajo y todos los días se pierden fuentes de empleo y derechos laborales. Hay gente muy angustiada por eso. En Río Negro dijo en la campaña que iba a resolver los problemas de las economías regionales, y con una manzana en la boca, si mal no recuerdo fue en Cipolletti, dijo que iba a ser una de las primeras decisiones que iba a tener para nuestra provincia. Y no solo no ha atendido a los productores, sino que tomó medidas como la apertura de importaciones y baja de retenciones, más la destrucción del consumo interno, que ha implosionado la economía más fuerte que tenemos los rionegrinos, que es la pera y la manzana.

-Incluso, si no estoy equivocado, nunca había entrado tanta fruta de otros países como ahora...

-Exactamente. La pera y la manzana venían con dificultades pero había un Estado presente que a veces compensaba o equilibraba problemas que existen desde hace más de 25 años. Dejando todo en manos del mercado, el Estado no pone ni una curita para esa herida profunda que tiene nuestra producción frutícola. Además, las importaciones también destruyen a la industria nacional en sectores como la metalmecánica, textil, lechería, cítricos. Muchas industrias que generan mano de obra e inclusión social, y que fortalecen el mercado interno, retroceden todos los días y después será muy difícil recuperarse.

-¿Qué opina de la gestión en Río Negro del gobernador Alberto Weretilneck?

-Es una gestión mediocre. Soy respetuoso de la investidura del gobernador y nunca hablaría mal en términos personales, pero critico el alto nivel de improvisación y la gran mediocridad de su gobierno. Es una máquina de improvisar y de manejarse sin planificación estratégica ni una visión para Río Negro en los próximos 20 años. Se acomoda a cada coyuntura política nacional de manera muy patética. A fines del año pasado hablaba de que prácticamente la provincia tenía sus cuentas saneadas, que casi no pedían plata prestada para pagar sueldos, y que se desendeudaba mes a mes. Pero era porque el gobierno nacional de Cristina generaba las condiciones para que la Provincia pusiera en orden sus pasivos. En cambio, con el gobierno de Macri toda esa improvisación genera un gran problema social y financiero. Mes a mes tiene que recurrir a la banca privada 'por favor', pidiendo créditos a tasas que desconocemos, volviendo a endeudar a la Provincia para pagar salarios. Servicios esenciales como salud, seguridad, justicia, educación pública, implosionan por todos lados. Los gremios están en alerta, no hay actualizaciones salariales, cae la recaudación todos los meses. Es un gobierno que tiene ministros muy mediocres, muy mediocres (repite). La gestión depende casi exclusivamente del esfuerzo personal del gobernador y el Estado no puede funcionar así. Tiene que ser una maquinaria aceitada que genere políticas públicas en favor de la gente, y que por ejemplo conseguir los subsidios que necesita la principal economía de Río Negro, no dependa exclusivamente del trabajo personal del gobernador.

-¿A quién se refiere cuando dice “ministros muy mediocres”?

-Que no dan soluciones absolutamente en ningún sentido...

- ¿Pero se refiere a alguien en particular?

-No, no. Hablo en general y no quiero ser ofensivo con los ministros. Está a las claras que el sistema de salud pública de la provincia vive transfiriéndole recursos a la salud privada. Que la plata del petróleo y esos 1.500 millones que iban a ser un antes y un después en la vida de Río Negro, fueron una gran mentira y no sabemos adonde fueron a parar esos recursos. Hace más de un año la Legislatura creó un ente de planificación estratégica pero no se puso en marcha una sola medida en ese sentido. Ni siquiera la dirección de Estadísticas provincial ofrece información importante. En educación hay enormes inconvenientes en la infraestructura, en la relación con los gremios, y sobre todo en la calidad educativa que retrocedió en los últimos dos años. La seguridad pública se le ha ido de las manos al gobernador y no tiene dominio político sobre esa área estratégica. El ministro de Seguridad y el jefe de Policía no están a la altura de las circunstancias. El asesinato en Bariloche del policía Lucas Muñoz muestra que no solamente no hubo capacidad de reacción, sino que han tenido responsabilidad en cómo ha actuado la Policía en este tipo de casos.

-¿Cómo es su relación con la conducción del Partido Justicialista de Río Negro que encabeza el intendente de Roca, Martín Soria?

-Yo tengo muy buena relación con todos los sectores del peronismo de Río Negro, con todos los sectores que representan lo que es el FpV, y también con otros que quizás no tengan simpatía o cercanía con el FpV pero que compartimos una misma mirada sobre lo que hay que hacer con el sector, por ejemplo el comercio o la industria. La política debe tener altos niveles de flexibilidad y diálogo. El espacio que representamos, que es el peronismo, no puede permitirse malas relaciones entre sus dirigentes si estamos de acuerdo en qué país queremos y qué provincia soñamos construir.

-¿Aspira a ser candidato a gobernador en 2019?

-Yo aspiro a poner todo de mí para que Río Negro vuelva a tener un gobernador peronista. Si usted me pregunta si yo me siento en condiciones de ser gobernador de la provincia, le digo rotundamente que sí. Ahora: si yo le digo que quiero ser candidato, estaría siendo un irresponsable a tres años de la elección. Y en dos años, o dos y medio, van a pasar muchas cosas en el país y en la provincia como para saber cuál es el destino de una persona. Creo fervientemente en los proyectos colectivos y no tenemos que poner las aspiraciones personales por encima del conjunto.

-Mencionó un par de veces en esta entrevista a Néstor y Cristina Kirchner. ¿Cómo se define políticamente hoy a nivel nacional? ¿Cristina es su conductora?

-Cristina Fernández de Kirchner es mi líder y mi conductora, y el kirchnerismo es el peronismo del siglo XXI. Si los que participamos y militamos en el peronismo queremos levantar las banderas que fueron fundacionales para nuestro movimiento con Juan Perón y Eva Perón, y que son la justicia social, la soberanía política y la independencia económica, si hay dos personas que representan la actualización son Néstor y Cristina Kirchner. Hoy ella es la líder no sólo de los que somos parte de un partido político, movimiento o frente, sino que otros millones de argentinos que no participan activamente en política sienten que Cristina es la conductora natural, y que necesitan de un Estado presente y de una visión estratégica como la que ella tiene.

¿Cómo vive el hecho de que integrantes del propio FpV actúan como el co gobierno parlamentario del macrismo? Me refiero en Diputados, su Cámara, al bloque que rompió con el FpV y que encabeza Diego Bossio, pero en particular al Senado, donde el bloque que preside su comprovinciano Miguel Pichetto es una apoyatura decisiva para que el macrismo pueda dominar el Parlamento.

-A mí no me gusta personalizar. Pero entiendo que muchos argentinos se sintieron defraudados por la decisión que tomaron muchos compañeros a la hora de votar leyes importantes que van en contra de lo que defendimos durante doce años. Eso da bronca, dolor, mucha frustración, impotencia. Pero como dice Cristina, tenemos que tratar de ponernos por encima de las situaciones particulares de los dirigentes, y en cambio encontrarnos con la gente y ser generosos. Tener muchísima espalda para soportar este momento, y ante el desafío electoral de 2017 seamos lo suficientemente inteligentes como para convocar la mayor cantidad de voluntades, generar esa nueva mayoría de la que tanto nos habla nuestra conductora. Debemos buscar la mirada de aquellos que necesitan de nuestro vigor para militar, y dejar de lado las broncas personales o frustraciones que nos generan muchos dirigentes que no han cumplido con la plataforma electoral que los llevó a donde están.

29/07/2016

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