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Entrevistas
25/09/2016

Roberto Feletti

“Jueces y medios pretenden decidir quién hace política en Argentina”

“Jueces y medios pretenden decidir quién hace política en Argentina” | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El economista, con amplia trayectoria en cargos públicos, considera que en la situación actual, “más grave aún que el retroceso económico es el retroceso en la democracia”. Afirma que el gobierno funda su modelo de país en el agro, la minería y la energía, y cree necesario “un frente nacional y popular para derrotarlo electoralmente”.

Diego Colao

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Roberto Feletti puede ser definido como economista, militante político, funcionario y ex legislador (En este caso, el orden de los factores no altera el producto). Fue viceministro de Economía de la Nación durante dos años y medio, desde mediados de 2009, en el primer mandato presidencial de Cristina Kirchner, y luego diputado nacional del Frente para la Victoria (2011-2015).

Actualmente es secretario de Economía y Hacienda de La Matanza, el distrito con más cantidad de habitantes de la provincia de Buenos Aires y segundo municipio más poblado de la Argentina, luego de la ciudad de Buenos Aires, donde el gobierno comunal tiene una particularidad política: su intendenta, Verónica Magario, asumió en diciembre pasado y, como en el caso de Feletti, convocó para su gabinete a figuras provenientes del gobierno kirchnerista nacional o del bonaerense de Daniel Scioli, como Débora Giorgi y los ex ministros sciolistas Alejandro “Topo” Rodríguez, Silvina Gvirtz y Alejandro Collia. También el anterior intendente matancero Fernando Espinoza, actual presidente del Partido Justicialista de la provincia, es funcionario municipal.

Feletti, entrevistado por Va Con Firma plantea que el gobierno de Mauricio Macri basa su modelo económico en el agro, la minería y la energía”, y asegura que “la situación de salario y empleo a futuro, va a tender a agravarse”.

Además, cree que “hay que recomponer y recuperar el sistema político” capaz de enfrentar lo que ocurre en el país, “donde un conjunto de jueces y de medios pretenden decidir quién hace política en Argentina”.

- ¿Cómo ve la situación económica de Argentina?

- Están presentes en menos de un año, algunas características fuertes que han llevado al país a crisis en el pasado. Una es una alta valorización financiera, es decir, una tasa de interés interna muy elevada respecto del valor del dólar. Segundo, un endeudamiento creciente tanto nacional como en las provincias, en el sector privado y en los mercados internacionales. Y en tercer lugar, una paulatina apertura importadora acompañada de una desregulación de mercados. Estos tres componentes llevaron a diversas crisis en el '82, en el '89, en el '95 y en el 2001. Hoy están presentes con un agravante, además. Porque el gobierno de Mauricio Macri, a pesar de haber hecho una fuerte transferencia de ingresos en contra de los sectores populares, que deterioró el mercado interno, no resolvió desequilibrios globales más importantes como eran el desequilibrio del sector externo. Hubo baja de retenciones y devaluación, y no por eso hubo una sobreliquidación de divisas del campo. Hubo un pago a los buitres muy subordinado, para lo cual se hizo la operación de deuda más importante de los últimos 30 años, que fue hacer una colocación única de 16.500 millones de dólares, y tampoco redundó en mayor ingreso de divisas. Y el blanqueo tampoco esta satisfaciendo las expectativas que tenía. La lluvia de dólares que el gobierno esperaba a partir de liberar mercados y a partir generar lo que ellos llaman “generar confianza” en los inversores, no se ha verificado. El sector externo hoy esta más deteriorado que antes, porque si miramos el balance del Banco Central en los primeros seis meses hay una fuga de 6.000 millones de dólares, y las reservas, a pesar de que incrementaron fuertemente el volumen de deuda, apenas aumentaron en 6.000 millones de dólares con respecto al año pasado. No es un escenario que hayan podido resolver en el sector externo.

- ¿Y en cuanto al déficit fiscal?

- El déficit fiscal se ha agravado. Si nosotros comparamos el cierre al 31 de julio del año pasado, con el 31 de julio del 2016, el déficit fiscal aumento un 37%. De 107.000 millones de pesos a 147.000 millones el déficit primario. ¿Qué está pasando? Por un lado, la baja de retenciones y la baja de impuestos al agro, a las mineras, y de los impuestos internos a los bienes de consumo suntuario. Y por el otro la caída del nivel de actividad, que incide en la recaudación, y las tensiones que se han provocado en lo que ellos esperaban del recorte de subsidios por los tarifazos que están intentando aplicar. Todo le ha complicado mucho el frente fiscal. Tenemos más desequilibrio externo que antes, más desequilibrio fiscal que antes, pero con un mercado interno fuertemente deteriorado. Entonces la dinámica de la economía está estancada, y no la van a quebrar por la vía de las inversiones, por más que reúnan muchos empresarios en muchos lados. 

- ¿Qué opina del foro que se hizo en el CCK, el llamado “mini Davos”?

- Está marcando el rumbo estructural del modelo de Macri, que es atraer inversiones a fuertes rentas en el sector primario. Si ves la presentación en sociedad de los núcleos de negocios de esos foros, no son industriales. Se trata de agro negocios, que fueron beneficiados por la baja de retenciones y la devaluación, o de minería que también tuvieron baja de retenciones, y de energía que están siendo beneficiados por el tarifazo. Todos vimos en la audiencia pública la opacidad que hay respecto del valor del gas en boca de pozo, el beneficio que supone para las gasíferas y para las petroleras en general el esquema tarifario que plantea (el ministro de Energía, Juan José) Aranguren tanto en gas como en electricidad. Energía, minería y agro son núcleos primarios de negocio rápido. Si le agregás que hoy la tasa de interés es suficientemente alta, y que si comprás una letra que te vende el Banco Central ganás un 1% mensual en dólares, difícilmente aparezcan inversiones productivas y menos aún para el sector industrial, con lo cual la situación de salario-empleo a futuro, va a tender a agravarse. Agro, minería y energía: son los tres vectores sobre los que el macrismo pretende fundar su modelo argentino.

- ¿Cómo ve el escenario económico para el año que viene, siendo que es un año de elecciones y que la economía tiene que llegar de la mejor manera?

- El gobierno, según dicen los propios voceros, está apostando a ralentizar el ajuste fiscal, a tomar más deuda. Esto es lo que refleja el presupuesto. Y con eso, como dice la jerga, poner plata en la calle a partir de un ambicioso programa de obra pública, de un esquema complejo de freno al recorte de subsidios. Pero eso está por verse porque hay tensiones al interior del propio gobierno, donde por un lado tenés a los sectores más duros que reclaman mayor potencia en el ajuste fiscal porque sino no se puede bajar la tasa de interés, y en segundo lugar los que dicen 'avancemos en este proceso de endeudamiento, creemos un clima de bonanza y de mayor consumo, transitemos así el proceso electoral, y después vemos'. De cualquier modo, los escenarios de tensión podrán dilatarse más o no, hacia el 2017 0 2018, pero ya están planteados. 

- ¿Cómo son esos escenarios?

- De desindustrialización, de mayor pérdida de puestos de trabajo y de concentración de actividad económica, sobre todo sobre los sectores primarios: agro, minería y energía. Son los tres vectores sobre los cuales el macrismo pretende fundar su modelo argentino.

- ¿Cree que el gobierno logró resolver el problema político del tarifazo con la audiencia pública?

- Hay que ver qué pasa el último trimestre del año, es un trimestre en el que la gente consume, demanda más. A partir de octubre va a llegar la tarifa del gas, que se va a sumar a la de luz y agua, ya despejados los amparos. Hay que ver cómo impacta eso en los ingresos populares, sumado a un deterioro del mercado interno que está impactando en el empleo y un salario que la paritaria no recompuso, (sino que) al contrario, ha perdido por lo menos 10 puntos en términos reales. Veremos cómo impactan en el último trimestre del año esos tres factores: un salario más deteriorado, el impacto de las tarifas, y cómo la caída del nivel de actividad económica produce bajas en el nivel de empleo. Más grave aún que el retroceso económico es el retroceso en la democracia.

 

- ¿Cree que el gobierno va a avanzar con este esquema tarifario?

- Yo creo que sí.

- ¿Fue una simple formalidad la audiencia pública?

- Sirvió por lo menos para expresar el descontento de los grandes núcleos sociales y políticos respecto de esto. Veremos qué hace Aranguren. Ellos dicen que van a recomponer, están muy resueltos a dolarizar tarifas y a ajustarlas cada seis meses, porque es parte de su núcleo de negocios.

- ¿Cómo ve el rearmado del peronismo?

- El peronismo aparece disgregado, con varios liderazgos que dan vueltas pero ninguno decisivo, y fundamentalmente no hay una propuesta alternativa a este esquema. El peronismo tiene que dotarse, más allá de los que confrontan frontalmente, sin ninguna autocrítica, y de los que dicen en algunas cosas estoy de acuerdo y en otras no pero van convalidando el rumbo estructural que lleva la Argentina. Acá lo que hace falta es una propuesta alternativa, y tiene que converger en un frente nacional y popular. Si no hay un frente nacional y popular capaz de derrotar electoralmente a Cambiemos, nos vamos a encontrar con un escenario muy complicado hacia el año que viene y sobre todo hacia el 2018. Es notable la pérdida de ecuanimidad que hay en el sistema de medios.

- ¿Quién tiene que encabezar ese frente? ¿Tiene que ser Cristina Fernández?

- Es muy difícil. Cristina sigue siendo quien tiene mayor capacidad de liderazgo, quien tiene mayor contundencia, pero las mediaciones políticas son necesarias, como los sindicatos, los universitarios, los empresarios, y hoy no se ve cuál es realmente la posición de esos sectores frente a este proceso. Lo que hay es mucha movilización popular, mucha gente en las calles, que se expresa de distintas maneras con reclamos muy concretos, pero eso no está articulado políticamente.

- ¿Qué estrategia hay que tener frente a los medios de comunicación?

- Por eso es muy importante la conformación de un frente que introduzca un gran cambio en el electorado y en la composición de las cámaras, porque hay un retroceso democrático. Más grave aún que el retroceso económico es el retroceso en la democracia tal como se concibió en el 83, donde un conjunto de jueces y de medios pretenden decidir quién hace política en Argentina. Lo que hay que recomponer y recuperar acá es el sistema político capaz de enfrentar eso. Si no la democracia tal como la vimos corre peligro. Porque te van a decir quién es bueno y quién no; es notable la pérdida de ecuanimidad que hay en el sistema de medios, en cuanto al tratamiento de los temas, la desinformación, por un lado el nivel de virulencia y de agresión, y por el otro, es notable la persecución que establecen algunos magistrados contra el sistema político, contra los dirigentes que tuvimos que ver con el gobierno anterior.

29/07/2016

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