Ya se ha dicho aquí que la interna del MPN de cara al 2019 está prematuramente largada. Circunstancias excepcionales como la derrota ante Cambiemos en las elecciones del año pasado, la puja de poder instalada entre el gobernador Omar Gutiérrez y el vice Rolando Figueroa y, últimamente, la grave denuncia contra el ex gobernador y líder de la lista Azul oficialista Jorge Sapag, han contribuido a que esto sea así.

Este mes y el próximo serán testigos de una serie de movimientos vinculados con la campaña del oficialismo. El viernes venidero, se producirá un encuentro conjunto de la Junta de Gobierno y la Convención del MPN a la que se espera asistan Gutiérrez y Figueroa en su calidad de máximas autoridades del partido.

El tema que se va a discutir allí no es menor: la reforma de la Carta Orgánica partidaria para ampliar la participación femenina en las listas de candidatos, de manera tal que en el futuro se integren con un 50% de mujeres y otro tanto de varones, y para introducir el sistema proporcional en el reparto de los cargos partidarios.

La idea es que, de ahora en más, la Convención se integre por el sistema proporcional D’Hondt y la Junta en un 51% por mayoría y minoría y en el 49% restante de manera proporcional.

Si bien existe una suerte de acuerdo tácito respecto de estos planteos, en el curso de la semana se producirá una reunión entre Gutiérrez y Figueroa para afinar un acuerdo mínimo que permita dar vía libre a los cambios mencionados en la reunión del viernes.

También se adelantó desde esta columna que Gutiérrez piensa convocar a internas para la renovación de autoridades partidarias en agosto próximo, un mes antes de que culminen los mandatos actuales.

La fecha exacta aún no ha sido precisada pero según fuentes cercanas al gobernador y presidente del partido, será “después de las vacaciones de invierno y del mundial de fútbol” de Rusia, que culminará el próximo 15 de julio.

Mientras tanto, Gutiérrez tiene pensado continuar con una serie de actos que forman parte de una suerte de operativo clamor, destinado a asegurarse la candidatura a la reelección.

De la misma manera que se realizó el encuentro de Loncopué, y que se impregnó de contenido reeleccionista el discurso de apertura de sesiones del pasado 1, el ‘gutierrismo’ (¿ya existe uno?) planea un encuentro para la semana que viene en El Chocón y un gran acto en el Ruca Che, que podría concretarse el 6 o el 13 de abril próximos.

Como se sabe, el Ruca Che es el gran templo oficialista y prácticamente no hay candidatura que no haya atravesado en algún momento por las aguas de ese Jordán partidario. Con todo, la idea sigue siendo no poner rótulos de entrada, sino dejar que sean las masas emepenistas las que reclamen con fervor, una y otra vez, “Omar 2019”.

Así, formalmente el acto destinado a ‘reventar’ el Ruca Che será, según sus inspiradores, un “encuentro abierto”, para “escuchar música, dialogar y permitir la participación de militantes y también simpatizantes de otras fuerzas que avalen el proyecto de provincia”. Se entiende: nadie hablará de reelección más que la gente.

Este mes, la semana que empieza el 26, Gutiérrez realizará una gira por Estados Unidos en plan de estadista. Tiene previsto visitar Washington y Houston. En la capital el mandatario provincial se reunirá con autoridades de los departamentos de Estado y de Energía para ponerlas al corriente de la marcha de los proyectos de inversión que se realizan en la provincia y las nuevas oportunidades de negocios que ésta brinda. Hablará también con directivos del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Inversiones.

En Texas hablará con representantes de empresas multinacional del sector hidrocarburífero y volverá a disertar en el Instituto del Petróleo (ya lo hizo una vez).

Como nadie ignora, mientras esto ocurre el vice Figueroa continúa sin prisa y sin pausa su campaña de cara al 2019. A diferencia de lo que se piensa en el entorno de Gutiérrez, donde aseguran que el candidato del 2019 debe surgir de una interna, la gente del vice no descarta que llegado el momento la mejor figura para encarar el desafío surja del consenso. Y no pierde la esperanza de que el elegido sea su jefe.

Ayer se produjo un encuentro del MAPO, que ha comenzado a moverse también de cara al 2019. Entre quienes se suman hay figuras de muy distinta extracción dentro del partido, desde sapagistas hasta viejos sobischistas pasando por algunos independientes, que al parecer se han sentido convocados por los ‘sordos ruidos’ de la interna prematura.

En el comando estratégico del ‘gutierrismo’ se dejan ganar por la paranoia. Piensan que en el momento actual hay una “coincidencia objetiva” entre Figueroa, Quiroga y Sobisch en el objetivo de “deteriorar la imagen” del gobernador. “De momento, sus necesidades y expectativas los unen”, aseguran.

¿Qué más? Ah, sí, va a haber jefe de gabinete. Para el gobernador es una decisión tomada, aunque el hombre/mujer que ocupará ese rango aún no aparece.

¿Puede ocurrir que la oposición interna quiera ver en esa figura el futuro compañero de fórmula de Gutiérrez? Puede ser.