Columnistas
21/10/2017

Análisis rionegrino

La carrera al 2019 ya tiene un clasificado

La carrera al 2019 ya tiene un clasificado | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

Mañana es día de elecciones legislativas, también conocidas como intermedias, en las que se elegirán diputados y senadores nacionales que conformarán la renovación parcial de ambas cámaras del Congreso de la Nación, pero posiblemente orienten el panorama de lo que será el escenario electoral del 2019.

Hernán D´Andrea

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En Río Negro lo que se dirimirá mañana, es si la Cámara baja seguirá contando con dos legisladores que llegaron en 2013 en la lista del Frente para la Victoria (María Emilia Soria y Luis María Bardeggia) o si, por el contrario, Cambiemos logra incorporar a su candidata, algo realmente impensado cuando se abrieron las mesas de votación el domingo 13 de agosto.

Se descuenta que la roquense ya tiene asegurada su banca por un nuevo período, y existe aún la duda si será Lorena Matzen (Cambiemos) o Ramón Chiocconi (FpV) actual concejal de Bariloche, quien la acompañe en el recinto de los diputados a partir del próximo 10 de diciembre. Si se repitieran los resultados de las PASO ingresarían los dos candidatos del FpV. En aquella oportunidad a Matzen le faltaron exactamente 4067 votos para poder ingresar, pero el panorama cambió notablemente a partir de la deserción de los candidatos del gobernador.

Mas allá de esa definición y en cuanto a la proyección a dos años vista, sin dudas quién picó en punta, sin mucho desgaste, fue el actual intendente de General Roca y presidente del partido justicialista Martín Soria, a quien los astros parecen habérsele alineado para poder cumplir con su objetivo de llegar a la gobernación de la provincia, sueño que abrazó al igual que su padre y que se le transformó en casi una obsesión, cuando se sintió traicionado por el actual mandatario provincial, Alberto Weretilneck.

El joven intendente roquense comenzó a gestar su plan apenas iniciado el 2016 cuando se quedó con la conducción del justicialismo. Pichetto, su principal adversario interno, se alejó a la provincia y consecuentemente de su partido o su sector, y si bien algunos de sus allegados quedaron con intenciones de hacerle un vacío al nuevo titular del partido, al menos por ahora no lo han logrado.

Por el contrario Soria se rodeó de gente joven afín a su pensamiento y fue sumando voluntades de otros peronistas a la deriva, sumó a jefes comunales que al principio renegaban de él, fue consolidando su ascendiente y representatividad política cumpliendo una muy buena gestión en el municipio de Roca y logró que su hermana fuera nuevamente candidata a diputada nacional.

Hay que decir, en ese sentido, que María Emilia cumplió con creces con el cometido realizando una importante gestión como legisladora que la fue transformando en una figura clave y meritoria en el panorama peronista y que la ubican en un lugar de privilegio para ostentar ser la tercer Soria que llegue a conducir los destinos del municipio roquense.

Esto significa que con que solo se repitan los números del 13 de agosto habrá una consolidación del FPV y consecuentemente de la figura del presidente del partido.

En cuanto a las posibles internas que siempre han sido duras en el peronismo rionegrino, hoy todo indica para los Soria un camino bastante despejado.

Hay que tener en cuenta que Pichetto está más preocupado por su propia interna a nivel nacional y demasiado ocupado en lo que él señala como la reconstrucción del peronismo y su enfrentamiento con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Por lo pronto María Emilia en los festejos del día de la Lealtad en Viedma reivindicó los gobiernos de Néstor y Cristina, como los grandes transformadores del país.

Martín, por si las moscas, lo llamó en la semana al vicegobernador Pedro Pesatti, quien unas horas antes había dicho que “una alianza con un partido nacional nos achica” en clara referencia a la posibilidad de acercamiento de Juntos Somos Río Negro a Cambiemos para la instancia electoral del 2019.

Pesatti, es sin dudas la pata peronista del partido del gobernador y todo indica que no bancaría un proceso conjunto con Macri.

Volviendo a las elecciones de mañana, está claro que sin la presencia de JSRN en la contienda, también aquí todo se ha polarizado entre Cambiemos y el Frente para la Victoria, mientras que el oficialismo provincial esperará expectante los resultados, sobre todo para ver si puede pasar alguna factura o no y a partir de allí empezar la tarea de reconstrucción después del fracaso que lo obligó a bajar sus candidatos.

La expectativa está centrada en ver hacia dónde va, o mejor dicho como se repartirá, ese 17 por ciento que obtuvo partido provincial en las PASO.

El FpV especula en sumar a varios y llegar al 50%, mientras que Cambiemos tiene la expectativa puesta en hacer crecer el 18% de agosto y superar incluso el 30%.

Las estimaciones previas establecen un crecimiento de electores con respecto al 13 de agosto. En las primarias votó el 73% del padrón. La especulación mas afianzada es que los votos de JSRN se distribuirán mayoritariamente entre el macrismo y el FpV, y algunos, los menos, irán para Odarda, lo que determinará que María Emilia Soria supere por poco el 44% y Lorena Matzen llegue a la Cámara ubicándose unos 10 puntos por debajo de ese porcentaje.

En definitiva hay que esperar algunas horas y poder apreciar con más claridad desde el lunes 23 cómo queda el tablero electoral.

Lo que no admite dudas ni discusión es que a pesar de no participar del acto electoral, la persona que con mas expectativas esperará los resultados de mañana es el mismísimo gobernador Weretilneck que, aunque ha manifestado que “las elecciones ya no son nuestro problema y estamos concentrados en la gestión” sabe con certeza que las posibilidades de recuperación de sus complicados cuatro últimos meses de gestión, están muy ligados a lo que las urnas digan mañana.

Hasta ahora ha venido perdiendo terreno y de a poco se le fue complicando el panorama que muchos venían pergeñando para el 2019, con lo que pretendían fuera la consolidación del liderazgo del gobernador que en 2015 había llegado con un 53 % de votos, para incluso propiciar su re reelección con reforma constitucional o no de por medio, y con el sueño de iniciar un camino similar al que desarrolló en su historia el Movimiento Popular Neuquino.

Por el contrario saben que hay que seguir gobernando y no hay ni tiempo, ni lugar para nuevos yerros, como podría ser una interna en su propio seno, sino se manejan criteriosamente y con inteligencia. Las expresiones públicas de Pesatti pueden haber sido un anticipo de lo que significaría un nuevo mal paso.

Por lo pronto lo que seguramente Weretilneck tiene arreglado con Nación es el acompañamiento institucional, oxígeno financiero, incluso algunos aportes para, al menos empezar a mostrar algo del ambicioso Plan Castello.

Por ahora ni a Juntos ni mucho menos a Cambiemos les conviene hacer una sociedad, es demasiado prematuro y se iniciaría un debate inútil.

Luego ya comenzado el 2018 después del relax de finalizado un año electoral y vacaciones de por medio, comenzarán seguramente a analizar por separado o juntos como podrán impedir que el camino hacia el sillón de Laprida 212 de Viedma sea tan expedito para Martín Soria.

29/07/2016

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