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Columnistas
15/10/2017

Argentina se convirtió en “el deudor número uno” del mundo

Argentina se convirtió en “el deudor número uno” del mundo | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El modelo económico de Macri llevó en un año y medio al endeudamiento más grande de la historia argentina y a ser el país con mayor toma de deuda del planeta. Para el experto Eduardo Basualdo, “el modelo es similar al implementado por la dictadura”. Medios internacionales alertan sobre el rumbo del país.

Agustín Mozzoni *

La agencia internacional de información financiera Bloomberg, que tiene sede en Nueva York y es la más importante del mundo en su especialidad, publicó en la semana que termina una entrevista al ministro de Finanzas de Argentina, Luis Caputo, y le puso como título “El endeudador número uno”. Para los editores de la nota, el funcionario macrista ha convertido a la Argentina en "el colocador de bonos número uno de los mercados emergentes”.

Según los datos publicados por la propia agencia, entre el 1 de enero de 2016 y el 18 de septiembre de 2017, los emisores emergentes han colocado bonos por 596 mil 400 millones de dólares. De ese monto la República Argentina, bajo la administración de Cambiemos, colocó una cifra cercana a los 42.000 millones de dólares, lo que representa un 7 % del total global.

Ese 7 % convierte al país en el mayor tomador de deuda del mundo, superando a China, quien tiene una población de 1.400 millones de habitantes y un crecimiento exponencial de infraestructura, y estructura económica.

En la nota publicada por Bloomberg, Caputo sostiene que "no entiendo por qué la gente no es más consciente del gran cambio que está sucediendo en el país", y más adelante asegura que está convencido de que “Argentina será la estrella de los mercados emergentes durante los próximos 20 años".

Sin embargo, el propio portal de información experto en economía internacional se muestra incrédulo ante las expectativas del funcionario macrista, e incluso remarca un cierto “fanfarronismo” del ministro en sus expresiones sobre la economía del país.

Endeudar y fugar”

En el reciente libro sobre el ciclo de endeudamiento argentino, “Endeudar y fugar”, coordinado por el economista e investigador del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) Eduardo Basualdo, se considera que el país ha regresado a ciertas políticas y ciertos esquemas del “modelo de valorización financiera”, término acuñado por el propio Basualdo para describir el modelo económico instaurado en Argentina desde 1976 hasta fines de 2001.

El modelo, simplificadamente, se basaba en que las empresas privadas tomaban deuda en el exterior a una tasa muy baja, y luego le prestaban al mercado local a una tasa de interés muy elevada. La diferencia obtenida en pesos la convertían en dólares, es decir, la fugaban. Entonces, el Estado, para cubrir el faltante de divisas, generaba más deuda, y así completaba el ciclo.

“Las empresas (en el modelo de valorización financiera durante el proceso mencionado), no se endeudaban para ampliar su capacidad productiva” sino para hacer un “diferencial con las tasa de interés”, aclara Basualdo, y luego explica que el endeudamiento público servía entonces para cubrir la fuga de los privados.

Para el investigador en ciencias económicas, quien se desempeña como coordinador del área de Economía y Tecnología de Flacso (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales), “el nivel de endeudamiento externo durante el gobierno de Macri no tiene antecedentes históricos, incluso duplica el que hubo durante la gestión de Martínez de Hoz”.

El texto coordinado por Basualdo reúne a un grupo de notables economistas argentinos, en donde se describe un giro respecto de la política basada en el sustento de los recursos internos, que se llevó adelante durante la década kirchnerista y le permitió al país llevar adelante un notable desendeudamiento externo, hacia una política que basa su financiamiento en el endeudamiento externo. “En un año y medio, la alianza Cambiemos generó un endeudamiento cercano a los 60 mil millones de dólares, muy cercano a el endeudamiento generado durante toda la dictadura militar”.

Lo que emparenta este ciclo de endeudamiento con el ciclo 1976/2001, es que el endeudamiento no está destinado a obras de infraestructura sino a cubrir el déficit fiscal provocado por sus propias políticas económicas, así como a sustentar las divisas provenientes de la fuga de capitales y a cubrir los intereses de la propia deuda contraída.

Deuda y “reformas”

El economista Juan Carlos de Pablo, quien fue muy crítico del kirchnerismo en su momento, sostuvo hace unos días que "hay un gasto público y un déficit que no se han modificado", pero a diferencia de antes, dijo respecto a la deuda contraída por la actual gestión de Cambiemos que "estamos incubando un problema. Pero no Macri, sino todos los argentinos".

Mientras tanto, el economista cordobés Gastón Utrera, director de la consultora Economic Trends, evaluó la toma de deuda en el contexto actual. “En situaciones como esta, donde hay un déficit fiscal grande, si uno quisiera financiar solo la obra pública con deuda, tendría que ajustar el déficit fiscal y eliminar el déficit de gasto corriente. Entonces, ahí viene el tipo de decisiones difíciles que tiene que tomar el gobierno”.

Utrera se refiere con “decisiones difíciles” a políticas de ajuste más pronunciadas y “menos graduales”. En la semana posterior a las elecciones del próximo domingo 22, tal como indicó Va Con Firma, vendrá al país una comitiva del FMI (Fondo Monetario Internacional) para auditar las cuentas públicas y elaborar un informe con recomendaciones al Ejecutivo local sobre las decisiones en conceptos de macro y microeconomía para afrontar el déficit fiscal.

Según trascendió, el FMI apunta a “recomendar” una reforma del sistema jubilatoria y previsional argentino, así como también una mayor transformación el sistema de subsidios del Estado nacional.

Con la reforma laboral en carpeta por parte del Ejecutivo nacional, con el anticipo hecho por varios miembros del gobierno sobre una inmediata reforma jubilatoria, y con las reformas “recomendadas” por el FMI, la toma de deuda comienza a configurar un escenario preocupante para Argentina

Así lo manifiesta la cadena de noticias británica BBC, al sostener que comienza a ser cada vez más fuerte la preocupación por los “niveles inéditos de endeudamiento a los que ha llegado el gobierno de Mauricio Macri”, y resalta que “el temor tiene el trasfondo en experiencias anteriores, cuando un alto déficit fiscal se financió con emisión de deuda”, provocando la mayor “crisis económica de la Argentina a fines del año 2001”.

Retomando a Basualdo, nuestro país está frente a “una sumamente elevada tasa de interés local fijada directamente por el Banco Central mediante las Lebac (Letras del Banco Central) y la combinación entre la estabilidad del tipo de cambio y el mercado del dólar futuro”.

De esta manera, la persistente valorización financiera de capitales implicó un notable incremento del stock de Lebac, que “al 31 de julio superó en un 12 % a las reservas internacionales y a la base monetaria”. Allí el gobierno posee un “escaso margen de maniobra para evitar que los inversores privados dolaricen sus carteras y presionen aún más sobre el tipo de cambio”.

Se trata de una “encrucijada generada por la propia política económica cuya resolución no se avizora con claridad pero todas las alternativas posibles coinciden en un punto: suponen situaciones críticas”, advirtió Eduardo Basualdo.



(*) Lic. Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales
29/07/2016

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