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Columnistas
17/09/2017

Los déficits gemelos

Los déficits gemelos | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

De continuar como hasta ahora, se llegaría a un final conocido: el ‘modelo’ resiste hasta que los capitales especulativos deciden retirarse del país y no se recibe nueva financiación externa; todo termina con el default y la crisis como la soportada a principios de este siglo. Para algunos economistas el plazo podría estar entre dos y tres años más.

Humberto Zambon

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La política económica del gobierno de Macri se caracterizó desde su comienzo por dos líneas muy claras y relacionadas entre sí. La primera fue la apertura comercial y financiera al mundo, coherente con los principios neoliberales de libre comercio y, la segunda, la eliminación o fuerte disminución de los impuestos a la exportación (las retenciones) y de algunos que afectaban a las importaciones.

La apertura comercial tuvo como consecuencia una avalancha de importaciones en competencia directa con producción local, lo que generó reducción de la producción, cierre de empresas y desocupación laboral, mientras las exportaciones permanecieron estancadas. A título de ejemplo, en los primeros siete meses de este año las importaciones crecieron un 15% mientras que las exportaciones lo hicieron al 1,4%. El resultado fue el déficit de la balanza comercial, que en los últimos años era siempre positiva, y que sumado a los otros ítems corrientes como fletes, seguros y los financieros (intereses de la deuda externa y remisión de utilidades al exterior), arrojó un fuerte déficit externo (balanza de pagos negativa). Ese déficit se cubrió con deuda externa o con ingreso de capitales especulativos atraídos por las altas tasas de interés que se paga en pesos (letras al 26,5% anual). La mayor deuda externa origina más intereses que aumentan el déficit externo, en un verdadero círculo vicioso.

Los dólares entrados, una vez cubierto el déficit externo, se destinan a turismo, ahorro en moneda extranjera o fuga de capitales y el saldo aumentan las reservas del Banco Central.

La segunda línea implicó la reducción de los ingresos del estado y un fuerte aumento del déficit fiscal, que se cubre con deuda interna o emisión monetaria. La mayor deuda genera intereses crecientes y alimenta al déficit fiscal, en un segundo círculo vicioso de la economía.

Cabe señalar que el ingreso de capitales externos implica emisión monetaria por parte del Banco Central a cambio de los dólares ingresados. Es decir, tanto el déficit interno cubierto con emisión como el déficit externo cubierto mediante el ingreso de capitales implican aumento del circulante monetario. Para evitar que ese excedente monetario presione sobre los precios de los bienes y la cotización del dólar, generando mayor inflación, el Banco Central emite letras (LEBAC) que, a su vez, pagan altos intereses que agravan el déficit público total (en este caso, el déficit del Banco Central se denomina como cuasi-fiscal), engordando al segundo de los círculos viciosos que veníamos hablando. En estos días la deuda por estas letras superó el billón de pesos (60.000 millones de dólares) lo que genera intereses por uno 267.000 millones de pesos al año.

Para tener un punto de comparación, la base monetaria de la Nación es de 838.400 millones de pesos.

Como resumen de lo expuesto me permití acompañar esta nota con un esquema simplificado de las relaciones establecidas anteriormente, que espero ayuden a entender nuestra realidad económica actual:

Ustedes se podrán preguntar ¿Cómo salimos de estos dos déficits gemelos, alimentados por sendos círculos viciosos?

Con las restricciones que impone la situación de la economía internacional actual, creo que hay tres escenarios posibles.

El primero sería entender cuál es la causa última que los origina, la política económica de libre comercio y la pérdida de ingresos del estado. La solución sería reponer los impuestos eliminados y el cortar con las importaciones no imprescindibles y la libre disponibilidad de moneda extranjera, que es un elemento crítico para la economía del país. Pero este camino es difícil que tome el actual gobierno, ya que contradice sus principios y sus intereses de clase.

El segundo escenario sería continuar como hasta ahora. En este caso el final es conocido: resiste hasta que los capitales especulativos decidan retirarse del país y no se reciba nueva financiación externa; todo termina con el default y la crisis como la soportada a principios de este siglo. Para algunos economistas el plazo podría estar entre dos y tres años más.

El tercero es profundizar el ajuste del estado, disminuyendo fuertemente los gastos para reducir el déficit. Debido al conocido efecto multiplicador del gasto, bajaría el ingreso nacional, provocando una fuerte recesión económica con lo que bajarían también las importaciones reduciendo el déficit externo. Lógicamente, el peso de la crisis recaería sobre las mayorías populares con desocupación, marginación y mayor pobreza. Con el agravante que la disminución del ingreso nacional está acompañado por una disminución proporcionalmente mayor de los ingresos fiscales, por lo que la vía ajuste no garantiza la eliminación del déficit fiscal.

29/07/2016

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