- Parece que volvió la Gripe A.
- Naaah que ver. Abandone el periodismo opo-desestabilizador: estamos mejor que nunca.
- Y por qué lleva barbijo.
- Vengo de la reunión de gabinete.
- No me diga que la hacen a orillas del Riachuelo.
- Usted hágase el gracioso que nosotros seguimos innovando.
- No entiendo.
- Le explico: entramos en una nueva fase de gobierno.
- ¿En cuál?
- La fase inspiradora.
- ¿Y eso?
- ¿No escuchó a Mauricio?
- El otro día el presidente dijo que pensaba en el baño. No creo que…
- Exactamente.
- No me diga que…
- Si le digo.
- …
- Ahora las reuniones de gabinete las hacemos en el baño de la Casa Rosada.
- ¿Me está cargando?
- ¿Usted vio a un gobierno más serio que este?
- Para serle sincero…
- Ya, ya , ya ¿Quiere que le cuente o me va a salir con el sermón del periodismo militante?
- Adelante.
- Desde que Mauricio descubrió que las mejores ideas se le ocurren en el baño empezamos a hacer las reuniones ahí.
- ¿Y por qué no se le ocurrió antes? Van dos años muy difíciles.
- Ahhhh es fácil opinar, pero las grandes ideas necesitan de grandes esfuerzos.
- Se está metiendo en un terreno resbaladizo.
- ¿Resbaladizo? No, no llegó a rebalsar.
- …
- Tendría que haber visto a Dujovne y a Sturzengger dale que dale con la sopapa. Y a Mauricio gritando: No aflojen, no aflojen, que esto sube más que el dólar y se va todo a la…
- Entendí, entendí, no siga que me dan nauseas.
- ¿Ahora me entiende? Este barbijo no me lo quito hasta el 10 de diciembre de 2019.
- Es poco serio que el gobierno haga sus reuniones en un baño.
- Señor mío, el estado calamitoso en que recibimos el país nos exige los mayores esfuerzos.
- Si es por las declaraciones juradas que se conocieron esta semana los esfuerzos parecen venir de otro lado.
- Pamplinas ¿Sabe la cantidad de papel higiénico que necesita un ministro? ¿Usted cree que eso sale dos mangos?
- Y no, hasta el papel higiénico aumenta.
- Por fin coincidimos en algo. Mauricio fue muy claro: si sigue subiendo el precio del papel higiénico abrimos la importación y se van todos a la…
- Más que inspirado, el presidente está monotemático. Dígame una cosa, ¿entra todo el gabinete en el baño?
- Más o menos.
- ¿Cómo más o menos?
- La semana pasada estábamos todos ubicados. Mauricio en el trono…
- ¿En el trono?
- Uy querido, usted no aprende más. Un gabinete como el nuestro no puede decir inodoro, se imagina.
- Si, claro.
- Bue. Le decía: Mauricio en el trono; a un lado Marquitos, sentado en el lavapies.
- ¿Lavapies?
- Que pesado está hoy, mi Dios. Sobre el bidet.
- Y por qué no dice bidet, que es en francés.
- Me da asco.
- ¿Por?
- Por la posición. Cuando Marquitos tomó asiento…
- Está bien, está bien, no hace falta…
- Eso es lo que yo dije: para qué hacemos las reuniones después del desayuno, ¿para qué?
- ¿Y?
- Primero fue un ruido seco, como un trueno y después…
- Noooo, espere. Qué paso con la reunión.
- Ah sí, entrábamos todos fenómeno hasta que llegó Gabriela. Meta empujar con la silla de ruedas para no quedarse afuera.
- ¿Y?
- Imagínese: una avalancha peor de las que había cuando la gente iba a la cancha. Frigerio quedó colgado de la ducha, donde ya estaba Garavano charlando con Bonadío.
- ¿Bonadío va a las reuniones de gabinete?
- ¿Usted está loco? No soportaríamos la estampida.
- ¿Las críticas de la prensa?
- No, la oléada ¿No le estoy diciendo que Gabriela tuvo que arremeter desde la puerta? Ni un alma cabía, ni un alma.
- Si, claro ¿Y que pasó?
- Después de media hora moviéndonos como en el subte a las seis de la tarde logramos acomodarnos.
- Bueno, por lo menos pudieron hacer la reunión.
- Tampoco.
- ¿Por?
- Gabriela empezó a mandarse mensajitos por whatsapp con los compañeritos de la secundaria.
- No era el mejor momento.
- Al contrario. El grupo de whatsapp de Gabriela es el mejor termómetro de lo que piensa la gente sobre el gobierno, del humor social que le dicen.
- ¿Le parece?
- Ni lo dude.
- ¿Y entonces cuál fue el problema?
- Que un compañero le dijo: che Gaby, encendé la cámara, encendé.
- Uhhh.
- No se imagina la que se armó.
- …
- Todos quisieron salir al mismo tiempo. Encima Mauricio, como si fuera el capitán del Titanic, se puso a gritar: evacúen, evacúen…
- Ya sé, no me lo diga.
- No, mejor no le cuento porque barbijo tengo uno solo.
- Me imagino que desistieron de hacer las reuniones en ese lugar.
- ¿Usted está loco? El mejor Mauricio aparece ahí. Hasta se le entiende lo que quiere decir, mire lo que le digo.
- ¿Y qué van a hacer?
- Muy fácil. Mauricio y yo, adentro; todos los demás, afuera.
- ¿Van a dejar la puerta abierta?
- Ojalá así fuera. Pero Mauricio dice que se desconcentra.
- ¿Entonces?
- Entonces él se inspira y yo le cuento a los demás.
- ¿Y cuándo empiezan?
- Ya empezamos.
- ¿Ya empezaron?
- Obvio: de dónde cree que salió la idea de aumentar la edad jubilatoria, la flexibilización laboral, la suspensión de Venezuela del Mercosur, el aumento de tarifas para después de las elecciones…
- Me deja el chiste fácil…
- Piense lo que quiera. Si tenemos que hacer el esfuerzo por el país, lo vamos a hacer.
- Sí, ya sé y que se vaya todo a la mierda.
- Nunca estuvimos tan de acuerdo.
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