Rapidez sea, tal vez, la característica principal y más repetitiva a la hora de averiguar cual es el rasgo distintivo de las redes sociales. Pero esta velocidad que nos invita a jugar en sus distintas plataformas, en realidad es la ruptura parcial del puente que construye un periodista. La noticia sale del protagonista y llega al destinatario sin tener que pasar por un profesional que lo procese.

Esta característica se refleja en los clubes profesionales, donde es impensado que en este 2017 no tengan redes sociales. Se consideraría una mala gestión de la institución que en su Twitter no comenten qué incorporación realizaron, o que no haga, el “minuto a minuto” del partido que está jugando. O se consideraría poco profesional que no tenga página de Facebook o Instagram para poder ir publicando que “todo está bien”.

Esta ruptura que se genera, con la velocidad y con la cercanía del protagonista, invita a hacer la noticia de la noticia. Se crea el análisis de lo que tuiteó, o cómo lo dijo. o qué foto subió tal o cuál protagonista, llegando en muchos casos a una redundancia extrema.

Esta transformación digital une más de tres siglos de medios de comunicación, ya que el periódico nació antes de 1400 como forma de asentar lo que sucedía. En Argentina, varias centurias más tarde, el 17 de octubre de 1951, fue la primera transmisión en vivo que tuvo a Eva Perón hablando en la plaza de Mayo, y recién después del 2012 empezó el furor de las redes sociales.

Estos tres medios de comunicación se pueden apreciar relacionados y a su vez, publicados también en los tres mismo medios. Porque en el noticiero, que se emite por la televisión, aparece la tapas de los diarios y también el tuit de algún futbolista o club que confirma una noticia. En los diarios publican una nota con la entrevista de un funcionario que hizo por televisión y también, por ejemplo, los tuits de la felicitación de algún club sobre otro que salió campeón. Y sin dudas en las redes sociales aparece el resumen o la venta de algún canal, así como también noticias de los diarios y/o sus tapas.

Y esta transformación hacia a la fusión y a la cercanía con la noticia, sin tener un costo económico adicional, es planteado por los mismos lectores y consumidores que generación tras generación va evolucionando su manera de informarse. Por ejemplo, es poco común que un joven de menos de 20 años compre el diario todas las mañana para enterarse de lo que pasa, pero sí es probable que siga a “Página 12” o a “Clarín” en su cuenta de Twitter y sea ese su “choque” con las noticias.

Sin la profundidad del diario, los jóvenes -o quienes solo consumen redes sociales- pierden la profundidad de análisis de noticias pero ganan en cantidad. Porque en un minuto pueden chequear las redes de algún canal, también leen el perfil personal de tal o cuál personaje sobre que les interesa saber cómo está, y también qué está haciendo su amigo o familiar.

Y esa transformación es la que la Liga Nacional de Basquetbol entendió. La evolución de informar sin puentes -a pesar de que luego hayan periodistas que lo analicen o comenten- y con la velocidad y el alcance que solo las redes sociales pueden ofrecer hoy.

Los últimos cuatro partidos de la Final de la Liga se trasmitieron por Twitter, y la cantidad de usuarios que lo vieron y escucharon por ese medio alcanzó a 688 mil. El partido en vivo llegó a la palma de cada smartphone que tenga la red social descargada.

Si bien San Lorenzo levantó la copa luego de ganar 4 a 1 en partidos a Regatas, la realidad es que ganaron más personas. Todos sus espectadores pudieron ver los encuentros en la comodidad de su casa o en donde estuviesen, con solo entrar a una aplicación sin pagar ningún costo extra.

El 80% de quienes siguieron al partido por Twitter son menores de 35 años, representando la franja de la sociedad que más teléfonos inteligentes tiene.

El director de Alianzas Deportivas de Twitter para Latinoamérica, Pitter Rodríguez, aseguró que “la audiencia busca contenidos en sus plataformas pero que al mismo tiempo son complementarias a las plataformas tradicionales”.

Si bien la Liga Nacional es un actor innovador de las transmisiones en Argentina, se coloca por detrás de Estados Unidos y México dentro de América. Pero los tres fueron los primeros en arrancar para hacer los “vivos” de distintos deportes.

Solamente en el primer trimestre del 2017 se transmitió por Twitter 800 horas de video, con contenidos de más de 450 eventos en todo el mundo. Uno de ellos fue el torneo de tenis Wimbledon, que se lleva a cabo entre junio y julio.

La pregunta a proyección se plantearía en torno de si se podrían transmitir por Twitter o por otra red social todos los deportes, incluyendo el fútbol. Posiblemente dependa de una decisión económica en la que serían perjudicados quienes tienen los derechos de las transmisiones. Hoy, con el gobierno argentino que le da cada vez más poder a quienes tienen el fútbol (Grupo Clarín), será difícil que este deporte popular o cualquier otro lleguen a más personas. Pero tal vez a partir de octubre del 2019 se pueda.