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Columnistas
19/05/2017

Detrás del juego

Volvió manchada la pelota

Volvió manchada la pelota | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

Volvió a aparecer. Esta vez con su pluma recomendándole a Marcelo Bielsa que se “dedique a otra cosa” en la página web de Clarín. Volvió el mismo que en el 2000 nos mandó a Cuba para ver fútbol gratis. Volvió Fernando Niembro a los medios de comunicación para explicarnos lo qué es el fútbol.

Alvaro Nanton

Fernando Niembro desapareció de la prensa luego de una denuncia en el momento de su candidatura a diputado nacional por el PRO en 2015. Lo último que se comunicó del él fueron las denuncias de una transferencia realizada por el Gobierno de la Ciudad mediante el decreto 556/10.

El periodista se bajó de su carrera política y de su programa “La última palabra” y no se supo nada más de él hasta octubre del año pasado que sacó una única emisión. Fue en una entrevista con el entonces técnico de la Selección Argentina, Edgardo Bauza, a casi un año de la llegada de Mauricio Macri al sillón presidencial.

Las redes sociales colapsaron y marcaron una imagen negativa del comentarista, quien volvió a desaparecer hasta esta semana en la que escribió una nota para el diario Clarín.

Sin argumentos contundentes y con su opinión, decidió atacar a Marcelo Bielsa, quien fue técnico de la Selección Argentina en el Mundial 2002. Se limitó a pensar este deporte solo con el éxito sin dejarle lugar al cómo.

Bielsa planteó que un jugador como Neymar si se aproxima a sus compañeros y hace un gol en conjunto los medios publican la virtud del técnico que hizo que se pueda conectar con el equipo. Pero, si se aproxima a sus compañeros y no hace los goles, los mismos medios atacan al técnico, cuestionando por qué lo puso ahí. Y así funcionan “los medios de comunicación que son perversos” bajo un concepto exitista.

Niembro  simplificó el ejemplo de Bielsa sobre Neymar como una “habilidad futbolística”. Lo encajonó, lo etiquetó e intenta hacer creer que un deporte que mueve social y culturalmente a un pueblo es simplemente un juego entre 22 jugadores.

Le  costaría demasiado explicar lo que generó un partido de fútbol popular en la Villa Zabaleta, que dio comienzo a la Garganta Poderosa. O cómo podría encajonar que un equipo de fútbol ayuda a la paz en Colombia, siendo el nexo entre las FARC y el Estado. O cómo podría minimizar el fútbol como un arraigo social y cultural de un barrio o una ciudad.

Incomprensible que un periodista de fútbol que trabajó tantos años siga intentando bajar la línea de la simplicidad de un deporte muy complejo. Habría que tener mucha virtud para hacerlo de forma correcta, pero no es el caso.

Pero se comprende de quien viene porque así se manejan. A pesar de que no llegó a ser candidato a diputado por el PRO, tiene el mismo concepto. “Si querés el fútbol gratis tenés que ir a Cuba”, porque funciona así de simple. Todo es el mercado. Le dejan a la mano invisible decidir sin darse cuenta que detrás de cada política hay personas.

Ahora apareció escribiendo una nota en Clarín y veremos hasta cuando lo pueden seguir escondiendo porque en campaña no servía. Su denuncia no condecía con el argumento fuerte del PRO de “acabar con el negociado y la corrupción”.  Como así tampoco las denuncias del presidente por los Panamá Papers o la del titular de la Agencia Federal de Inteligencia, Gustavo Arribas.

Un partido contra las denuncias que hace mucho está jugando Cambiemos y se intenta desligar. Un encuentro que se disputa desde el oficialismo que intentará lavar la imagen del PRO, como pudieron hacer con los 20 millones de pesos que fueron transferidos a La Usina S.A. –empresa de Niembro-, que jamás pudieron justificar su uso.

Una pelota manchada por el simplismo, exitismo y corrupción, que lleva la firma del PRO.

29/07/2016

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