Columnistas
18/04/2017

Macri, cultura y ambición

Macri, cultura y ambición | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El autor argumenta que el actual gobierno promueve un cambio cultural que solo “pretende una sociedad pasiva y silenciosa que avale con su ignorancia el enriquecimiento espurio de los que están en el poder”.

Osvaldo Pellin

[email protected]

“Cultura es ese todo complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre en cuanto miembro de una sociedad", expresó en 1871 el antropólogo británico, Edward B. Tylor, y acuñó una de las definiciones más clásicas sobre “cultura”, aun con plena vigencia.

La nueva cultura que pretende instalar en nuestra sociedad el macrismo tiene su base en una banalización del intento, que como se observa es bastante más amplio y complejo que lo que el propio Macri imagina. Mentir, deformar la historia o difamar a sus personajes, ha sido hasta ahora su propensión.

Una cultura no puede imponerse, así fue que no lo lograron los conquistadores, no lo lograron los soviéticos, por nombrar sólo dos ejemplos de la ciclópea tarea que implica cambiar una cultura. Salvo,que cuando el propósito encierra la aniquilación de una cultura preexistente, lo que se está produciendo en ese caso es un genocidio cultural.

Esa nueva cultura sería algo así como un lavado colectivo de cerebros al estilo George Orwell en1984, destinada a aceptar con alegría lo inaceptable, para admitir y asimilarse a la pérdida de derechos y a renunciar a participar en la construcción de una sociedad más inclusiva.

Los nuevos hábitos y costumbres de esa cultura impuesta no se corresponden con los hábitos y costumbres adquiridos desde hace tantos años por el pueblo argentino. La de respetar sus líderes políticos y transitar  por un sendero donde se avizore el progreso colectivo, ni más ni menos que lo que toda Nación sueña, que es tener un destino venturoso.

Al renunciar a todo eso la cultura macrista pretende obligar al olvido histórico, las proscripciones (vg. Milagro Sala, Cristina Kirchner), el autoritarismo y castigar para disciplinar como baluartes de época.

La táctica de la nueva cultura es someter para que el poder sea obedecido, disciplinar a la sociedad para producir el orden prolijo de los cementerios. Eso ya lo vivió la Argentina y pasadas tres generaciones aun lo repudia y sigue solicitando verdad y justicia.

Se pretende una sociedad pasiva y silenciosa que avale con su ignorancia el enriquecimiento espurio de los que están en el poder o a su lado en calidad de cómplices. Andar solos por la historia, aislados de su propio pueblo, para solazarse con su peculiar mesianismo, sin criticas ni interferencias.

En realidad, pareciera que antes de divagar acerca de los valores que conculcaría la cultura macrista, habría que puntualizar aún más el ámbito predilecto de su inocultable deseo: despojarse del sentido nacional para malvender el patrimonio de todos, endeudarse internacionalmente porque eso significa para una minoría, enriquecerse y fugar dinero a paraísos fiscales, empapelar con compromisos financieros los años venideros que comprometerán a las futuras generaciones. Hablar finalmente como hablan y reflexionan los especuladores que nos llevan, como señalaba en su Modernidad Líquida, Zygmunt Bauman, a una sociedad frívola, efímera, insegura, en manos de quienes a la larga pretenden gobernar el mundo.

El macrismo no ha fundamentado en avales humanos y políticos esta desmedida ambición de crear una nueva cultura. Que el pueblo y los votos nos libren de esos intentos.

29/07/2016

Sitios Sugeridos


Va con firma
| 2016 | Todos los derechos reservados

Director: Héctor Mauriño  |  

Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite

[email protected]