No se produjeron demasiadas novedades en la semana que termina, en cuanto a los avances que se puedan haber producido en el Pro, tras la llegada y accionar de su interventor Enrique Braun.

Como ya dimos cuenta, el hombre se reunió con autoridades del comité central de la UCR y luego con una treintena de personas de su propio partido, en la mayoría de los casos, delegados de organismos nacionales con funciones en la provincia.

Lo que quedó claro es que Sergio Wisky ejercerá la jefatura de la campaña electoral con vista a las legislativas, y posiblemente el actual diputado nacional se convierta en el presidente del partido cuando quede normalizado, o bien sea el candidato a serlo si es que hay internas.

Por lo pronto el calendario sigue su curso, las fechas electorales se aproximan y el partido que lidera el presidente de la Nación, en Río Negro al menos, está como “cuando vinimos de España”.

Se sabe que no es, ni será, un partido multitudinario ni de alcance popular, pero aquí su dirigencia ha demostrado que a pesar de ostentar el poder a nivel nacional, tiene serios problemas de organización y de manejo político adecuado a las circunstancias.

Hubo algún avance en aquella reunión en el comité central del radicalismo en la que el interventor pareció dar el visto bueno para la conformación de la alianza Cambiemos y el lunes se van a reunir representantes de los dos partidos en la ciudad de Cipolletti para seguir abordando el tema.

La cosa no está del todo clara en el radicalismo. La sola aparición de la foto de la reunión en el comité de calle Alem en Viedma, en la que se los ve a los referentes del Pro con Berardi, Foulkes y Sartor, ya causó algunas reacciones negativas en varios dirigentes radicales, sobre todo de aquellos que ubican al “Fino” Sartor más cercano a Weretilneck que a Macri o al propio radicalismo, a pesar de ocupar el cargo de delegado al comité nacional.

Pero en definitiva será la Convención del partido que se realizará el 20 de mayo la que defina la integración a Cambiemos y en qué condiciones. La gran mayoría del radicalismo, por no decir todos los que están o quedaron, pretenden liderar el proceso electoral encabezando la lista para octubre. Igualmente queda el paso previo de las PASO si es que no hay entendimiento con los dirigentes del Pro para definir al candidato.

Estos últimos han dejado entrever públicamente, más allá de las apetencias personales que en algún momento se manifestaron, que pretenden a un dirigente del sector de la producción (ellos dicen “ruralista”) o posiblemente algún empresario del Alto Valle con buena imagen para que lidere la boleta del partido del presidente.

La convención de la Unión Cívica Radical que se realizará en Allen no será sencilla ni mucho menos. Todo indica que hay muchos radicales que no están de acuerdo con las políticas que viene desarrollando el gobierno de Macri y no quieren ser parte del proyecto. Posiblemente no sean la mayoría, pero en lo que sí son mayoría, son los que piensan que definitivamente el candidato a diputado nacional para octubre debe ser un radical y no están dispuestos a tener que dirimirlo en las PASO con el elegido del Pro.

Uno de los que se ha manifestado públicamente es el titular del comité de Bariloche, Aníbal Hernández que dijo que “todo está en debate y muy dividido, hay muchos que opinamos que hay que ir solos y no integrar la alianza Cambiemos por una cuestión filosófica” ya que “las políticas que está llevando adelante el gobierno de Macri y las posturas históricas del radicalismo están muy alejadas”. 

“Cambiemos indudablemente no está dando pie con bola con los temas nacionales y la necesidad de la gente y el radicalismo históricamente ha tenido posturas muy claras en cuanto a lo social” sostuvo el dirigente barilochense. 

Luego para ser más claro dijo que “como radical me da vergüenza esta postura tan extremista de adherir a estas políticas, y después ver a los mismos radicales haciéndole homenaje a Alfonsín” disparó. 

No nos animamos a especular cuantos radicales más tienen esta postura en la provincia, pero sí es cierto que la gran mayoría, sino todos, coinciden en que el candidato a diputado debe ser una mujer o un hombre del radicalismo.

Es que más allá del golpe sufrido en 2010 y la dispersión del radicalismo, es aún el mayor partido de esa alianza en ciernes, por estructura, por dirigentes y por presencia en cada localidad y además hoy, evidentemente, está más organizado que su posible socio circunstancial.

Además ya en la mente de algunos dirigentes radicales surge la ilusión y con cierta perspectiva favorable, de que si son el principal partido constructor de Cambiemos en la provincia se abre un panorama propicio, o al menos, más alentador para llegar al 2019.

Bonus Track

Una posibilidad que habíamos esbozado ha tenido una cuasi confirmación sobre el final de la semana. Es muy posible que la actual senadora del Frente Progresista, Magdalena Odarda esté decidida a aliarse con el partido del gobernador Weretilneck de cara a las legislativas de octubre.

En el inicio de la semana el vicegobernador Pedro Pesatti había dicho que "con Odarda tenemos una relación institucional y personal como legisladores, que es excelente. Compartimos muchas cosas en el campo de las ideas. Tenemos orígenes iguales en nuestra formación política e ideológica". 

Ayer la legisladora, que rompió vínculos con la Coalición Cívica/Ari, al colocarse totalmente enfrente de las políticas del presidente Macri que cuenta entre sus principales aliadas a Lilita Carrio, dijo que “es una posibilidad bastante clara” y remarcó varias coincidencias con la gestión de Weretilneck.

A ella le conviene porque de lo contrario debería refugiarse solo en el socialismo o formar un nuevo partido, y a Juntos Somos Río Negro le sirve, porque la senadora le permite separarse un poco de la necesaria buena convivencia con el gobierno nacional y evitar ser absorbido por la fuerte polarización que se está dando a nivel nacional.