La muestra realizada por la encuestadora viedmense arroja que el candidato que proponga el mandatario provincial para las legislativas de octubre tiene un piso de un 24 o 25 por ciento, mientras que el que cuente con el aval de Martín Soria larga con una base de 15 puntos y de Miguel Pichetto puede arrimar unos 8 o 9 puntos, con lo cual será clave si el peronismo va unido o no.

“Yo siempre digo que acá en Río Negro cuando uno sale a medir están los votos bien marcados desde hace tiempo, no ha variado mucho; cuando aparece la base de votos que tiene cada sector, queda bien claro de cómo están”, afirmó Vignoni.

Consideró que en principio para octubre “Weretilneck es el ganador, pero hay que tener en cuenta que en su momento ganó con el 53%, hoy estamos hablando de 24 o 25 puntos, es un piso, no es él el que compite y no está definido todavía quién es el candidato”. Señaló sobre Pedro Pesatti que “lo conocen bien o por lo menos lo conocen de nombre”, cosa que no pasa con otros eventuales candidatos

“El actual gobernador es el gran elector porque no aparecen rivales. No ha surgido ninguna nueva figura política en la oposición”, afirmó.

Sobre Martín Soria el consultor dice que es fuerte en General Roca pero se diluye su conocimiento y se nota la ausencia de proyecto provincial en el resto del territorio. “Habrá que ver si mueve cuando salga a hacer campaña”.

La alternativa posible del justicialismo es ir unido, ya que Miguel Pichetto pueden aportar esos 8 o 9 puntos, que serán significativos si se vuelcan al candidato de Soria con lo que se aproximarían a su piso promedio del 25 por ciento. “Martín Doñate todavía no está instalado en el conocimiento de la gente” asegura.

Consideró Vignoni que de acuerdo a lo que se aprecia en la evaluación realizada en las más importantes ciudades de la provincia “no va a haber polarización porque de movida acá hay tres opciones: la fuerza política del gobernador Alberto Weretilneck, el peronismo, que hay que ver cómo llega a la elección, si unificado o partido, y Cambiemos, si es que termina de constituirse”. En cuanto a la UCR en Río Negro, dijo que “quedó diezmada, reducida, estará en cuatro o cinco puntos”.

Respecto al Frente Renovador que lidera a nivel nacional el diputado Sergio Massa dice que en la provincia no tiene mucho y tiene más incidencia en porcentaje de votos de Pichetto.

Reconoció que Massa sin lista obtuvo unos 80 mil votos pero “¿a quién tiene acá como candidato de peso, César Barbeito tiene imagen negativa, muy alta, al igual que Claudio Lueiro o Ricardo Vélez,  y Roberto Vargas menos”.

No descartó que el oficialismo nacional quiera hacer alianza con el gobernador, pero “no creo que Weretilneck agarre esa mochila que parte de una imagen de Macri tan negativa como hay en Río Negro, que viene de la anterior elección que fue cuarto y donde ganó el peronismo con Daniel Scioli”.

“Juntos Somos Río Negro no puede ir con Cambiemos, sería mejor que haga alianza con otras fuerzas, como el ARI o el partido provincial que conforme Magdalena Odarda que puede aportarle 4 o 5 puntos más”, señaló, agregando que de todas formas el gobernador tiene una clara necesidad de mantener una buena relación institucional con Nación pero no en lo político-electoral.

Señaló que de cualquier manera va a ser muy interesante las alianzas que se puedan concretar como podría ser Cambiemos aunque “todavía todo está, aparentemente, en pañales y el socio que debería ser el más fuerte, el radicalismo, no tiene plafond político”.

“La imagen de Macri en Río Negro no es buena, pero tampoco es distinta a la que tenía en octubre del 2015, casi 50 puntos de negativa y 28 o 30 de positiva que le hizo tener 22 puntos en las elecciones, que es no menor”. No obstante, señaló que no prevé que suba de acá a octubre, más por la convulsión en que se encuentra el país política y socialmente hablando”.

Amplió su visión de lo que arrojan los números y las opiniones sobre la situación a nivel nacional y dijo que “va a estar complicado de acá a octubre, porque hay un estado de bronca generalizado, con epicentro en la Capital Federal y que comienza a trasladarse al interior”

Igualmente “Va a ser un año complicado porque no hay unidad sindical, todos sabemos que el sindicalismo es una pata política del peronismo, y hoy se visualiza una fractura del peronismo y eso de alguna manera va a favorecer a Macri que quiere dos o tres patas del peronismo en octubre”, consignó.

Explicó que Mauricio Macri “no levanta en Buenos Aires y en el país no tiene más del 30% o 35% y es un número muy bajo como para poder competir en las próximas elecciones nacionales, pero si el peronismo se parte en tres, es un porcentaje interesante”.

En síntesis al oficialismo le conviene que haya la mayor cantidad de listas de candidatos posibles, que el justicialismo se divida y que Cambiemos no se termine de conformar nunca. Todos los días Weretilneck y un pequeño grupo de espadachines propios y extraños, trabajan con ese objetivo.

El Frente para la Victoria, al menos públicamente, parece que irá a internas en el marco de las PASO, si es que se confirma una posible alianza del presidente del partido, Martín Soria con Sergio Massa y su Frente Renovador. Desde ese espacio, su armador político a nivel nacional, Raúl Pérez, dijo que el Frente sigue trabajando en Río Negro pero afirmó que la prioridad es mantener y cuidar la relación con el intendente de Roca. Si es así no irá con candidatos propios, presumiéndose que acompañara la postulación de María Emilia Soria.

Cambiemos no solo sigue sin armarse, sino que su endeble estructura edificada sobre el Pro rionegrino tiene cada día más grietas y los radicales, no sólo se cansaron de esperar, sino que ya decidieron ir a las elecciones de concejales de Mayo con la tradicional lista 3 y una gran mayoría de los que están, pide a gritos que el candidato en las legislativas por Cambiemos o por quien sea, tiene que ser un radical.