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Columnistas
05/12/2016

Lo que nos faltaba. El fondo del conurbano

Lo que nos faltaba. El fondo del conurbano | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

Todo parece indicar que se viene otro duro golpe a la más que alicaída economía de la provincia de Río Negro. La restitución del Fondo del Conurbano Bonaerense, repercutirá de lleno en los ya diezmados ingresos del resto de los estados provinciales. En Río Negro el perjuicio rondará los 1.300 millones de pesos.

Hernán D´Andrea

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Salvo la preocupación expuesta por dos legisladores nacionales, Odarda y Doñate y el vicegobernador Pedro Pesatti no se han escuchado voces de políticos oficialistas o de la oposición, ni de organizaciones sociales, ni entidades no gubernamentales, ni de medios de comunicación de la región, preocupados por lo que será seguramente en las próximas horas un nuevo avasallamiento del federalismo que cometerá el gobierno del presidente Mauricio Macri.

Se han escuchado voces, tenues, en la mayoría de los casos, cuando los resultados ya están puestos o dicho de otra manera, lloran sobre la leche derramada, pero no se los escucha cuando deben hacerse oír o al menos intentar evitar que se sigan cometiendo atropellos.

Una actitud que deberían tener los medios de comunicación importantes de la provincia, al menos informando de cómo se pretende desde el gobierno central seguir perjudicando, no a un gobierno provincial, sino a todos los que habitamos de esta bendita provincia.

Por supuesto que el principal defensor debería ser el gobierno provincial, encabezado por el gobernador Weretilneck, que ha conformado un partido, según sus propios dichos, que tiene como principal objetivo defender los intereses de los rionegrinos… Y?

Primero fueron las tarifas del gas, y que andábamos en remerita en pleno invierno con las ventanas abiertas, después un ministro que viene a iniciar una nueva campaña al desierto inaugurando una facultad, la pretensión de unificar el precio de los combustibles, el levantamiento de la barrera sanitaria, la ausencia casi total de obras en la provincia, el ingreso de manzana, cerdos y combustibles de otras partes del mundo, la quita de los ingresos de coparticipación, la quita del reembolso por puertos patagónicos y ahora para completarla la restitución del fondo del conurbano bonaerense que significa para Río Negro dejar de recibir unos 1300 millones de pesos que para ser más gráfico es más o menos una masa salarial, que para poder pagarla debemos recurrir a generar deuda o emitiendo Letras del Tesoro o con préstamos privados.

Macri encabeza un frente electoral nacido y criado en la Capital Federal, cuyo gabinete está conformado principalmente por empresarios o gerentes que han desarrollado su vida en esos ámbitos y con un nivel de vida que no conoce de las necesidades o sufrimientos a los que los patagónicos estamos acostumbrados.

Tiene como principal figura para mostrar a la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal con una muy buena imagen y que con la suma de los habitantes en condiciones de votar de un solo distrito de su provincia supera con creces a todos los votos que podamos juntar en la Patagonia.

Mientras acá buscamos la manera de hacernos escuchar yendo a regalar fruta a la Plaza de Mayo, o amenazando con cortarles el gas, o arrodillándonos para que nos hagan unos metros más del gasoducto cordillerano, o nos terminen de construir unas casas que ya llevan 6 años, o al menos el presidente se entere de nuestra existencia, Rodríguez Larreta le manda un whatsapp y a los dos días y de un solo saque recibe vía el decreto 194 el 268 por ciento de aumento de la coparticipación primaria de impuestos con el argumento del traslado de la Policía Federal. Ese aumento significa en números reales más de la mitad del presupuesto de un año de la provincia de Río Negro.

Ahora se viene la restitución del fondo del conurbano a la simpática de María Eugenia, lo que le significará el ingreso de unos 300 mil millones de pesos (si leyó bien 300.000.000.000 de pesos) que saldrán del resto de las provincias, ya que el Fondo está compuesto por el 10 por ciento del impuesto a las ganancias.

Ni le cuento cuando finalmente se decida el Ingeniero Macri a cumplir con su promesa electoral de quitar el impuesto a las ganancias, que beneficiará en el corto plazo a los trabajadores, pero que paralelamente significará otro duro golpe al desfinanciamiento de los estados provinciales, que será mucho más profundo de todos los que vivimos en este tiempo de gestión del gobierno nacional.

El artículo 75.2 de la Constitución Nacional establece que la coparticipación “será equitativa, solidaria y dará prioridad al logro de un grado equivalente de desarrollo, calidad de vida e igualdad de oportunidades en todo el territorio nacional”. Pero la siempre manoseada ley de coparticipación federal tuvo una modificación en 1988 que creó un régimen transitorio que le provocó, en efecto al principal estado argentino una pérdida de 6,22 por ciento de sus fondos. Lógicamente que también afectó al resto de las provincias, pero en porcentajes menores.

Como parche en 1992 los bonaerenses lograron que se sancionará este famoso fondo de reparación histórica del conurbano. En 1996 sufre una nueva modificación cuando le aplican un tope de 650 millones de pesos que es esa época eran 650 millones de dólares.

La gobernadora y el presidente han entendido que es el momento justo y oportuno para que se les restituya la totalidad del fondo, actualizando los valores y encima con un retroactivo de cinco años, con lo que se llega a los 300 mil millones.

Posiblemente el reclamo de los bonaerenses sea justo y así parece entenderlo también la justicia, pero lo injusto es que en momentos como los que se viven, todo lo justo tenga epicentro en Capital Federal y Gran Buenos Aires y lo injusto lo sigamos repartiendo entre la gilada del interior con un fuerte epicentro en la Patagonia.

Como decíamos al principio y ya dejando de lado a los grandes medios de la región, que por alguna razón adoptan tal actitud de indiferencia, la clase política en su gran mayoría sigue recibiendo este permanente avasallamiento sin siquiera chistar.

Insistimos, salvo Doñate que le propuso al gobernador que se presente como “tercero interesado” ante la justicia para, al menos intentar evitar la decisión; el vicegobernador Pesatti, que en algunos de los pocos medios que le publican sus comunicados dijo que el Fondo es “la expresión del fracaso del país federal” y planteó que el conurbano pretende financiarse “a expensas de las provincias” y la senadora Odarda que en medio de la defensa de los galgos dijo que el reclamo bonaerense “provocaría agujeros financieros en el resto de las provincias argentinas”, el resto mutis por el foro.

En rigor a la verdad todos los gobiernos nacionales mantuvieron el actual régimen fiscal instaurado en el país que tiene sólidos resabios de unitarismo. Ninguno se ha preocupado seriamente de, al menos, intentar hacer algo para cumplir con la reforma constitucional de 1994 que estableció o mejor dicho exigía que el Congreso debía dictar en un período no mayor a un año una nueva ley de Coparticipación Federal de Impuestos. Hasta ahora nunca se lograron los consensos necesarios para formular un acuerdo.

Por lo tanto en estos 22 años por falta de calidad institucional o por lo que sea, no se ha cumplido con ese proyecto federal de la Constitución. Es posible que no sea sencillo pero lo cierto que es cada vez más notoria e indispensable, lamentablemente, la dependencia económica, financiera, política y social de las provincias con respecto al gobierno federal y todo parece indicar que será aún más profunda con la actual gestión de gobierno que encabeza el ingeniero Macri.

29/07/2016

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