Columnistas
23/11/2016

Si no me tienen fe...

Si no me tienen fe... | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

Daniel Hernández

 

-Tome. Para usted.

-¿Una vela?

-No, el peluquín de De la Sota. Si una vela, ¿qué va a ser?

-Le agradezco. Pero para qué quiero yo una vela. No me diga que vuelven los cortes de luz…

-Si va a empezar con el pesimismo opositor me la devuelve y listo.

-No, no es eso…

-Véala como una inversión. A fin de mes sale cien mangos. En diciembre, su cotización es impredecible…

-¿Le parece?

-Me lo dijo un amigo que trabaja en la Bolsa.

-¿También le regaló una?

-¿Qué pretendía, ser el primero?

-No, me preguntaba para qué querría su amigo de la Bolsa una vela.

-Y dale con lo mismo. Mire que es insistente. Usted guárdela que en poco tiempo todos los argentinos van querer una.

-Sigo sin imaginar para qué.

-Qué poca imaginación, viejo. Para que le vaya bien, para qué otra cosa va a prender una vela.

-¿Para qué me vaya bien dependo de una vela?

-De una vela no. De la vela de la Fe y la Alegría. Mire hasta dice Casa Rosada y todo.

-Desopilante.

-Es otra medida revolucionaria de Mauricio.

-¿Al presidente se le ocurrió esto?

-Usted lo dijo.

-¿Y por qué?

-La inflación no baja, la economía no arranca, las inversiones no llegan… Estamos meados por un elefante, querido, ¿todavía no se enteró?

-Hay quienes dicen que no es mala suerte, que lo malo son las políticas del gobierno…

-Ah, esos son los agoreros K de siempre ¿O acaso Moreno no repartía globos?

-¿Y eso qué tiene que ver?

-Bueno, nosotros hacemos velas, pero como no somos populistas las vendemos. ¿Está mal? ¿O usted está a favor del clientelismo?

-Con todo respeto: no me parece serio.

-Usted porque no tiene que gobernar todos los días.

-Por eso mismo. Me imagino que para gobernar no alcanza con prender velas.

-Bueno, se equivoca. Nosotros le prendemos una vela a cada santo.

-Sigo sin entender.

-Es fácil. Mauricio tiene un altar, chiquito, no vaya a creer que es gran cosa, y ahí hace sus pedidos. Tres velas por día.

-¿Por ejemplo?

-A San Álvaro Alsogaray le pide que lo ayude a erradicar la inflación. Y a pasar el invierno, que dura desde que asumimos.

-No parece dar resultado.

-A San Martínez de Hoz le pide que lo ayude a que venga guita de afuera. O de cualquier lado. A esta altura, cero pretensiones.

-¿Lo dice en serio?

-No, si me almorcé un payaso. Claro que lo digo en serio. ¿Sabe para quién es la tercera?

-Ni idea.

-Para San Magnetto.

-¿Y esa para qué es?

-Para que no se de vuelta y siga diciendo que todo anda fenómeno.

-Supongamos que todo este disparate es cierto. Sigo sin entender para qué puede servirme a mí esta vela.

-Mire que es duro, ¿eh? Si usted no tiene fe, que es un comunicador social, cómo la va a tener el vecino de a pie.

-Con fe no alcanza, se necesita otra cosa.

-Ya sabía yo que ustedes los K son todos ateos. Así nos vamos a la B mi viejo.

-Lo que quiero decir es que la gente necesita información concreta, certidumbre, una que otra esperanza.

-¿Por ejemplo?

-¿Por qué el gobierno le perdona una deuda millonaria a las empresas de energía al mismo tiempo que autoriza el tarifazo?

-Ah, esa se la debo.

-¿Cómo vamos a llegar a la pobreza cero con ajuste fiscal y recesión?

-También se la debo.

-Hay mucha gente angustiada porque perdió el trabajo o por temor a perderlo, ¿cómo van a estimular la recuperación del empleo?

-Se la debo.

-¿Por qué repite ‘se la debo’?

-Quiere decir que no tenemos la más remota idea o que nos cansamos de dar explicaciones. Elija usted.

-Pero es necesario que el gobierno explique sus políticas…

-Es cierto, pero Mauricio se aburre. Y no es para menos. Cómo puede ser que el FMI entiende, la Casa Blanca entiende, los fondos buitres entienden y usted no entiende nada. ¿En qué idioma hablamos, en geringoso?

-Discúlpeme, pero si no se entiende hay que insistir…

-Eso es el pasado. Ahora lo importante es otra cosa. Vale cómo se dicen las cosas no lo que se dice.

-¿Y eso?

-Muy sencillo. Los vecinos aman nuestro tono informal, de buena gente, que no se la sabe toda como la Bruja del Calafate, ¿entiende?

-Pero el gobierno no puede ignorar lo que es de su incumbencia, no es lógico.

-Uh que difícil que está hoy mi Dios. Usted no se preocupe por nosotros que el año que viene arrasamos y tenemos Mauricio para rato. Mínimo cuatro años más.

-Cuanto optimismo, ¿qué encuesta dice eso?

-Se lo debo

-No quiero desanimarlo, pero así todo se va al demonio y el gobierno pierde las elecciones.

-Se la debo.

-¿Otra vez?

-Se la debo.

-¿Qué cosa?

-La formación de Boca, el pronóstico del tiempo, el regalo de Papá Noel para Antonia… Se la debo, se la debo, se la debo…

-Bueno, parece que se le rayó el disco.

-En fin, si no quiere dialogar después no se queje.

-¿De qué me quejo?

-Se la debo.

-¿Me está tomando el pelo?

-Se la debo.

29/07/2016

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