Sala de Prensa. Casa Rosada. Miércoles o jueves. 10 AM o 10 PM. Es lo de menos.

- Maurizio está embaladísimo.

-¿Por qué?

-¿Cómo por qué? ¿No lo ve? Ustedes los K son más ciegos que Stolbizer, viejo: hay brotes verdes por todos lados, la inflación se cae a pedazos y metimos un millón de personas en la Plaza de los Dos Congresos ¿Le parece poco?

-¿Un millón de qué? ¿Dónde?

-En el Congreso. Y súmele las plazas de todo el país. No me diga que no se enteró. “#QueNoTePase” ¿No le suena?

-Ah sí, pero hubo 3.000 personas y fue una marcha por la inseguridad. Hasta le diría que fue una protesta contra el gobierno.

-¿Y eso qué tiene que ver? Nosotros adherimos igual. Hasta fuimos con todo el gabinete. Copamos la plaza. Si no me cree lo llamo a Todesca para que le haga la cuenta.

-No, no hace falta, déjelo así.

- Hasta Maurizio fue.

-¿Maurizio también?

-También.

-Me está vendiendo pescado podrido...

-Ustedes los K tienen el síndrome del ladrón, creen que todos son de su condición ¿Cómo le voy a mentir? Nosotros decimos la verdad, aunque duela más que un palo en el... bueno, que un palo.

-Espere un momento. Yo no soy ningún ladrón, no engaño a nadie ni soy kirchnerista. Soy periodista, hago preguntas, nada más.

-Bueno, es lo mismo. Si no me cree, hace preguntas y encima le busca el pelo al huevo, seguro que es K. Además, no se olvide que sabemos todo. Hacemos escuchas desde antes de ser un partido vecinal. Viene de familia.

-¿¿¿???

-No se quede en la chiquita, viejo. Maurizio encabezó la marcha. Ahí tiene un título. Se lo digo yo. Escríbalo y se gana el Pulitzer.

-¿Y dónde estaba que nadie lo vio?

-¿Cómo que nadie? ¿Lo vio a Blumberg?

-Si.

-Bueno...

-¿Bueno qué?

-Ahí estaba

-¿Al lado de Blumberg?

-Ustedes los K atrasan cincuenta años mi viejo. Siempre crispados, nunca una revolución de la alegría. Está tratando con gente que se formó en Hardvard, no en la Universidad de La Matanza. Sin ofender, claro. No estaba “al-lado-de-Blumberg”, “era-Blumberg”.

-¿Quéeee?

-Además de un gran estadista Maurizio es un artista. Acuérdese cuando se disfrazó de Freddie Mercuri.

-¿Cuándo se tragó el bigote?

-No sea irónico conmigo, que peor le fue a José López como monja de clausura.

-¿Y eso qué tiene que ver?

-Nada, por eso se lo digo. Ustedes los K creen que todo tiene que ver con todo. En cambio, nosotros... Pero me sigue desviando de lo importante. Estamos al frente de los reclamos de la gente, siempre.

-Pero ustedes son gobierno, el poder, cómo van a protestar contra ustedes mismos.

-Piense conmigo. El otro día la gente se movilizó contra el gobierno o contra los jueces o contra la policía ¿Elija una?

-¿Cómo que elija una? Dígame usted contra quien se movilizó la gente.

-Ve lo que le digo. Ustedes no entienden nada. Elija usted la opción que más le guste. Para nosotros es lo mismo, nos sumamos igual.

-¿Se suman a cualquier cosa?

-Por supuesto. Todo lo malo es pesada herencia y lo bueno, lo bueno siempre es PRO.

-Pero va a hacer un año que están en el gobierno, semejante confusión puede perjudicarlos.

-Sigue con el manual K. Cambie la cabeza, mi viejo. El confundido es usted. Ahora mismo estamos sacando una adhesión al paro de la CGT.

-¿Qué paro?

-Ah, ¿Todavía no lo convocaron? Pechos fríos. Lo convocamos nosotros, no hay problema.

-¿No será mucho?

-Y vamos por más (perdón por la expresión, todos tenemos al enano K adentro). Le adelanto: vamos a marchar con los ex combatientes de Malvinas contra el acuerdo de Malcorra con los ingleses, con los movimientos sociales por la paritaria social y con la CTA contra el ajuste, las off shore y los paraísos fiscales. Ningún problema. Hasta le paso la consigna: “Maurizio contra el ajuste, la entrega y el FMI”.

-Perdóneme, pero me cuesta seguirlo.

-Como dijo Garavano, la sociedad tiene que tomar conciencia.

-¿Conciencia de qué?

-De lo mal que estamos.

-¿Y entonces?

-Entonces qué. Está todo mal y nos ponemos al frente. Nosotros decimos la verdad.

-Como estrategia política es un tanto cínica...

-Y dale con la tara K. Hágame caso, si el enano K sigue en su cabeza, mátelo a garrotazos. La última encíclica reza: “Destruir todo para arreglar todo”. Y eso hacemos.

-¿Qué encíclica es esa?

-La “Forrum Novarum”, de Durán Barba. No me diga que no la leyó. Como dijo nuestro  mentor, estamos condenados al éxito.