La inauguración de un local partidario de Juntos Somos Río Negro en General Roca esta semana, parece haberse convertido en el lanzamiento de la campaña de ese sector político liderado por el gobernador Alberto Weretilneck, no sólo para las legislativas del año que viene, sino para el proceso eleccionario del 2019, sobre todo para las elecciones municipales en esa ciudad.

En su discurso el mandatario aseveró “hay que estar preparados para el año que viene, y para gobernar General Roca dentro de tres años. No tenemos opción, no le podemos escapar al desafío”.

Sin mencionarlo directamente aludió varias veces al actual intendente de esa ciudad, Martín Soria, al manifestar que “no hay actitud, falta de respeto o intolerancia que nos aleje de los roquenses”, y agregó que “nos maltratarán todas las veces que quieran, pero nuestro compromiso está con el pueblo de Roca y lo que menos nos interesa es perder el tiempo en peleas estériles, nosotros luchamos para que los rionegrinos vivan cada día más felices”

Y reflexionando acerca de la conformación del partido dijo que “hay mujeres y hombres que toda la vida habían trabajado en el justicialismo donde aprendieron a hacer política con el querido Gringo Soria y el querido Carlitos Peralta. Y hay otros militantes que veníamos de otros partidos como el Frente Grande o el Movimiento Patagónico Popular. Y gente del radicalismo honesto y los independientes que nunca habían participado en política y muchísimos jóvenes”.

Finalmente se preguntó “¿cómo puede ser que, teniendo formas de pensar distintas, hoy podamos compartir este espacio?”, y a renglón seguido se respondió: “la explicación es que Juntos no es una cuestión de egoísmos o capangas, acá somos todos dueños, de los logros, los aplausos y de las cosas que nos salen mal”.

Hasta ahora no se han escuchado manifestaciones, al menos públicas, del intendente de Roca que refieran al acto y a los dichos del gobernador. Solo habrá que esperar algunas horas.

Si se hiciera una encuesta hoy acerca de quiénes serán los dos principales candidatos a la gobernación en el 2019, casi con seguridad determinaría que se va a dirimir entre Weretilneck y Soria. Lo cierto es que, como van las cosas, no se avizoran grandes cambios en cuanto a la acción que despliegan estos dos personajes de la política rionegrina, cada uno con sus formas y sus estrategias.

Y más allá de las situaciones, condicionamientos, internas o algunas otras disputas que aparecerán en el camino por ahora así está el panorama.

General Roca ha sido históricamente el centro político por excelencia de la provincia. Hasta la asunción de Weretilneck, tras el fallecimiento de Carlos Soria, había aportado a los tres últimos gobernadores, y además es la segunda en importancia en cuanto a su padrón electoral, después de Bariloche.

Es en General Roca donde se encuentra, sin dudas, el mayor caudal de votos que sostiene la figura de Martín Soria por lo que el acto de esta semana tiene un sentido claro y estratégico por parte de las huestes del gobernador.

Se sabe que serán decisivas las elecciones legislativas del año que viene y más aún si, como se especula, coinciden los nombres de quienes puedan encabezar las listas para diputados nacionales por uno y otro sector, con quienes hasta ahora aparecen como los dos principales candidatos a suceder a Soria en la intendencia roquense.

En efecto, es casi seguro que María Emilia Soria será la primera candidata a renovar la banca de diputada nacional por el Frente para la Victoria y en 2019 intentar ser el tercer Soria que se inscriba entre los jefes comunales roquenses y todo parece indicar que su principal opositor en ambas contiendas será el actual presidente del bloque de legisladores de JSRN, Alejandro Palmieri.

Por supuesto que falta mucho todavía, que hay que esperar el desarrollo de varios acontecimientos, sobre todo la suerte de Cambiemos en la provincia y otras tantas especulaciones imposibles de dirimir con tanta anticipación, pero sin dudas en esta oportunidad, más que nunca, por lo menos en Río Negro en general y en General Roca en particular, las elecciones de medio término adquieren una relevancia de gran magnitud.