A siete años del inicio de la explotación de Vaca Muerta, se puede decir que no fueron siete años de vacas gordas ni de vacas flacas. Neuquén no se convirtió en la Dubai argentina ni en tierra arrasada por el fracking. En este incipiente camino de la explotación de los hidrocarburos no convencionales ya se puede recapitular para ver dónde está parada la nueva era del negocio petrolero local.

Según un informe publicado en la revista Petrotecnia por Hugo Giampaoli y Alejandro Gagliano, de GiGa Consultin, la industria petrolera ve al shale neuquino como uno de los plays más prometedores del mundo, que logró atraer a compañías globales como Dow, Shell, Exxon, Petronas, Statoil y otros grandes jugadores que no estaban actuando en el sector de exploración y producción doméstico.

La Argentina es uno de los cuatro países en el mundo que desarrolla sus recursos de shale, camino comenzado por YPF en julio de 2010 con la puesta en marcha del pozo LLLK.x-1.

Luego de siete años, se han perforado 734 pozos y la producción a junio de 2017 es de 37 mil barriles por día de petróleo y 5,94 millones de metros cúbicos por día de gas. Esas cifras representan un 8% del total del crudo extraído en el país y un 5% de la producción nacional de gas.

YPF perforó 622 de los 734 pozos que tiene hasta el momento Vaca Muerta, con Loma Campana, en sociedad con Chevron, como yacimiento estrella. En esa zona se concentra el 70% de los pozos y el 76% de la producción de petróleo del shale.

De acuerdo al informe de Hugo Giampaoli y Alejandro Gagliano, el desarrollo inicial de Vaca Muerta se realizó mediante pozos verticales por su gran espesor, estrategia que fue abandonada por YPF en 2015 a la luz de los malos resultados. En el sur de Loma Campana, donde se perforaron más de 130 pozos verticales, solo dos superarían los niveles de rentabilidad. Hoy el 93% de los pozos perforados son horizontales.

“El aumento en la actividad en estos siete años generó un aprendizaje que permitió bajarlos tiempos de perforación y consecuentemente, los costos, aunque en el último trimestre parece haberse detenido el proceso de mejora y aún se encuentra muy alejado de lo que se obtiene en las cuencas de referencia de los Estados Unidos”, señalan los consultores.

Hoy perforar un pozo horizontal en Vaca Muerta lleva 31 días, cuando hace cuatro años demandaba 71 días. En Estados Unidos, los pozos horizontales de similares magnitudes de las formaciones shale Delaware Basin (Texas), Eagle Ford (Texas) y Bakken (Dakota del Norte) tardan en perforarse entre 6 y 20 días.

Según el análisis de los consultores, un pozo tipo en la ventana de petróleo negro, tendría una rentabilidad antes de impuesto a las ganancias mayor al 13%, con las condiciones actuales del mercado: un precio del barril de 50 dólares, un precio del gas escalonado desde 7,5 dólares el millón de BTU, regalías del 12%, otros impuestos 4,5%, costos de operación de ocho dólares por barril y una inversión de 10 millones de dólares por pozo.

Desde el punto de vista de los resultados de producción, Vaca Muerta está demostrando ser un play de clase mundial, aunque por cuestiones de escala y otros factores macroeconómicos, los costos de los productos y servicios en Argentina son mayores a los de EE.UU.

Un aspecto clave para que Vaca Muerta sea competitiva será la mejora  en la eficiencia en la perforación, ya que la incidencia de los días de perforación en el costo es directa, concluyen Giampaoili y Gagliano.

Por otro lado, ante el escenario de precios altos, se espera que durante 2018 se consolide el crecimiento del desarrollo de la ventana de shale gas. Hasta el momento se perforaron 105 pozos de los cuales 75 se encuentran activos y producen 4,36 millones de metros cúbicos diarios.

Los desarrollos más importantes son El Orejano (YPF y Dow) y Aguada Pichana (Total). En Fortín de Piedra, operado por Tecpetrol, será el yacimiento de shale gas emblemático en el corto plazo, con sus cinco equipos que hoy están perforando.

Los desarrollos más importantes son El Orejano (YPF y Dow) y Aguada Pichana (Total). Fortín de Piedra, operado por Tecpetrol, será el yacimiento de shale gas emblemático en el corto plazo, con sus cinco equipos que hoy están perforando.