“Paramos contra los despidos, el ajuste del gobierno y por aborto legal, seguro y gratuito; paramos porque venimos a decirle basta a las violencias femicidas y travesticidas y a las violencias económicas y estatales que las sustentan”, comenzó a leer la periodista y locutora Liliana Daunes, escoltada por Nora Cortiñas en el cierre del acto, luego de la multitudinaria marcha y el paro por el Día internacional de la mujer.

Fueron más de 500.000 mujeres, trans, lesbianas y travestis, integrantes del colectivo Ni una Menos y del movimiento feminista las que marcharon desde Plaza de Mayo a la Plaza de los Dos Congresos con el reclamo por la discusión de la ley por el aborto como estandarte, sumado al rechazo a la violencia machista, al patriarcado y por una igualdad económica y simbólica.

“Nuestra fuerza callejera empujó a este momento histórico en el que el derecho al aborto legal, seguro y gratuito exige ser tratado en el Congreso y nos declaramos en alerta y movilizadas frente al uso oportunista del sistema político de nuestro histórico reclamo de autonomía”, agregaron en el comunicado que leyeron durante el cierre, consensuado entre diversas organizaciones que llevaron adelante la movilización.

Con una fuerte impronta política, se metieron de lleno en la discusión contra el gobierno nacional y señalaron que “durante todo el año vimos cómo este gobierno intensificó la represión, las cacerías contra militantes y la criminalización de la protesta”; le dedicaron un párrafo a pedir por “justicia y aparición con vida de Santiago Maldonado”, otro para denunciar “el crimen de Estado que asesinó por la espalda a Rafael Nahuel y que sigue en estos días reprimiendo a la comunidad mapuche”; y  remarcaron el repudio a la “prisión domiciliaria a los represores” y contra “la reforma previsional”.

“Mujerazo”

Desde temprano se congregaron en las inmediaciones de Plaza de Mayo mujeres e integrantes del colectivo feminista que se manifestaron con los colores violeta y verde; símbolos de la lucha que encabezan y que formó una marea diversa y transversal que atraviesa a toda la sociedad argentina.

“Ni una sola mujer muerta por aborto clandestino”, “La revolución será feminista”, “Ni tuya ni yuta”, “Ni sumisa, ni devota; libre, linda y loca”, “Mi cuerpo no quiere tu opinión”, “Si el Papa fuese mujer el aborto sería ley”; son algunas de las miles de consignas que reverberaban en la marcha, además de los carteles, inscripciones en el cuerpo, pelucas y remeras que llevaban las mujeres en un río de reclamos; sumadas a los cantos contra el machismo, el patriarcado y hasta el “Mauricio Macri la yuta que te parió”, transformado en hit del verano feminista, que ilustraron la tarde. 

Desde el escenario, poblado de legisladoras de varios partidos políticos, sindicalistas, representantes de organizaciones sociales, se reivindicó la lucha por el Ni una Menos ya que “en primera persona y colectivamente, desnaturalizamos las violencias sexuales”, afirmaron y agregaron que “ya no nos callamos más”, aunque “la violencia femicida y travesticida sigue descontando vidas”.

El movimiento feminista señaló en el documento ocho puntos que expresaron los motivos del paro, entre ellos, porque son “parte de una historia colectiva e internacional” que se organiza “contra el patriarcado y el capitalismo en las calles”; porque hacen “visible el mapa del trabajo en clave feminista” ya que tramaron “en asamblea alianzas transversales entre los distintos conflictos”; y porque exigen “aborto legal, seguro y gratuito”.

Además para “defender” las “disidencias sexuales y de género”; para “decir basta a las violencias”; para “denunciar que el Estado es responsable”; porque exigen “un Estado laico” y para construir al feminismo “como un sujeto político”.