Según la encuesta de Expectativas Económicas que realizó la Asociación de Empresarios Nacionales (Enac) un 43% de las empresas empleadoras industriales consultadas indicó que están al 50% o menos de su capacidad industrial utilizada, lo que genera que “casi una de cada dos pymes industriales se encuentra en una situación de vulnerabilidad económica”.

“Es en las pymes donde se conjuga el peor escenario de la política económica y son las más afectadas por la suba de los costos de los servicios públicos como energía, gas, agua, combustible y peajes”, indicaron en el informe y aclararon que afecta “el nivel de actividad de las empresas donde un 31% han tenido caída de ventas mayores al 10%”.

Leo Bilanski, presidente de la Enac, señaló a “que es en las empresas más chicas donde proporcionalmente más impacta el aumento de tarifas, los servicios regulados e impuestos; y ese mecanismo de pinzas deteriora la salud de las empresas, que de acuerdo al Indec son las mayores empleadoras de Argentina, porque 3 de cada 4 trabajadores registrados están en esas empresas”.

El relevamiento arrojó que al ser consultados sobre la situación económica general del país para el 2018, un 52,17% de los empresarios nacionales considera que el año 2018 será malo o muy malo, predominando la visión de que será un período parecido en desempeño al año 2016.

Mientras que un 32,97% considera que el 2018 será similar al 2017 y solo un 14,86% considera que el 2018 será un año superior al 2017.

Bilanski sostuvo que “una fracción muy pequeña de empresarios ven con optimismo la economía hacia adelante, y cuando fueron consultados por el nivel inflacionario, 3 de cada 4 considera que va la inflación va ser más de 22,5%”.

“Es un escenario preocupante porque el año empieza a mostrar expectativas negativas, y ahí es donde decimos que hay que generar otro tipo de política económica para estas empresas que están siendo agredidas”; indicó el empresario y agregó que “no se puede tener una economía donde se generan las mismas condiciones para las grandes empresas que para las pequeñas”.

Otro dato preocupante que mostró la encuesta, que se realizó entre 276 emprendimientos para el último trimestre de 2017, es que “un 69% de las empresas trasladará parcial o totalmente a los precios de sus productos o de sus servicios” los aumentos de los costos fijos y variables, que aumentaron para un “un 91% y un 83% de los consultados, respectivamente”.

“En general hay un 80% de desaprobación sobre la política de adecuamiento de las tarifas de servicios (energía, gas, agua, combustible, etc), transporte y de impuestos”, completa el informe.

 “Cabrera es el peor ministro de Producción de este milenio”

Sobre las declaraciones del ministro de Producción, Francisco Cabrera, quien el fin de semana señaló que los empresarios “se dejen de llorar y se pongan a invertir”, Bilanski sostuvo que “si vamos a hablar de responsabilidad y de ética pública los primeros que tienen que invertir o traer su  dinero a la Argentina son todos los funcionarios del gobierno de Mauricio Macri”.

“Es muy difícil que un Ceo como Francisco Cabrera le diga a un empresario que tiene su fábrica y que ha hecho su inversión en la Argentina y que paga los impuestos en la Argentina, que invierta”, agregó el presidente de Enac y destacó que “ya tiene la plata acá y se le está degradando la inversión cuando hay funcionarios como el nuevo titular de la Afip, que tiene el 95% de su patrimonio en el extranjero”.

Bilanski calificó a Cabrera como “el peor ministro de Producción de este milenio en la Argentina” ya que “la balanza comercial que dejó el año pasado es la peor de la historia reciente del país”.

Para el empresario nacional, los 8.500 millones de dólares de déficit comercial “es plata por la que tenemos que endeudarnos porque el ministro no supo ordenar los factores de producción y vender más afuera del mundo de lo que compramos”.

Y sostuvo que mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump “genera medidas proteccionistas para los limones, el biodiesel, para el acero, el aluminio”, en Argentina “lo que hacemos es todo lo contrario, bajamos todos los niveles de protección de nuestra industria nacional y perdimos 19.300 puestos de trabajo durante el 2017”.

“El problema es que esos puestos de trabajo se compensan con monotributistas y para compensar un solo trabajo industrial se necesitan cuatro monotributistas; entonces no llega a compensar la pérdida de la calidad de la matriz laboral”, remató Bilanski y agregó que “eso es menos dinero que circula en el mercado interno que es de lo que viven las empresas nacionales”.