A las pocas horas de conocerse el pedido de desafuero que el juez federal, Claudio Bonadio, le solicitó al Senado de la Nación por Cristina Fernández, organizaciones sociales, sindicatos, partidos políticos, y ciudadanos en general, comenzaron a convocar a una movilización hacia la Plaza de Mayo desde las redes sociales.

La movilización espontanea, se produjo pasadas las 18 horas y tuvo como objeto condenar la política de represión y la persecución a opositores, la pérdida del Estado de derecho y los principios básicos de la democracia.

 El dirigente Juan Grabois, cercano al papa Francisco, y uno de los primeros en convocar la movilización, sostuvo que en la Argentina  “estamos todos en libertad condicional y podemos ir presos por pensar distinto”, “basta de perseguir opositores” remarcó.

Minutos después de las 18 horas columnas identificadas al partido Nuevo Encuentro, La Cámpora, Patria Grande, Kolina y Movimiento Evita, comenzaron a acercarse al centro de la Plaza.  Y posteriormente se fueron sumando nutridos grupos pertenecientes a los movimientos sociales, y partidos de izquierda,  como la CCC (Corriente clasista y combativa), la CTEP (Confederación de Trabajadores de la Economía Popular), el FIT y MST.

También los gremios de ATE capital, la CTA de los trabajadores y sectores vinculados a la CGT “Lujan”, se sumaron a la movilización que se unificó alrededor de las 19.30 con la “Marcha de la resistencia” llevada adelante por organismos de Derechos Humanos, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, contra los ajustes del gobierno de Mauricio Macri.

En cuanto a las figuras de la política nacional que concurrieron al reclamo se encontraba la actual legisladora de la ciudad de Buenos aires, Myriam Bregman, junto a Nicolás Del Caño y dirigentes de izquierda. También se encontraba Hugo Yasky, Claudio Lozano, Roberto Baradel, Carlos Heller y Leonardo Grosso entre otros. De los cercanos a la ex presidenta se pudo ver a Agustín Rossi, Fernando Espinoza y Jorge Taiana.

También adhirieron al reclamo y a la preocupación por la frágil situación del Estado de derecho en la Argentina, varios dirigentes de otros espacios políticos, como Facundo Moyano, Alberto Fernández y Felipe Solá, entre varios otros.

Los asistentes a la marcha con cantos eufóricos en contra del juez Bonadío, y del gobierno de Mauricio Macri, tenían la permanente tensión de controlar cualquier foco de disturbios que pudiera llegar a producirse. “Ojo con los servicios” y “estemos atentos” se escuchaba desde distintos sectores de la plaza. Los asistentes comenzaron a desconcentrar  minutos después de las 21 horas.

En las inmediaciones se colocaron vallas de protección a la casa de gobierno y  también se posicionaron aquellas dispuestas para contener cualquier acercamiento a la Catedral metropolitana. Hubo un gran despliegue de seguridad por parte de la Policía Federal.

"Basta de perseguir"