“La propuesta de reducción gradual de las alícuotas de impuestos internos planteadas por el gobierno de Macri representa la desaparición de la industria electrónica fueguina”, advirtió la CGT en un comunicado y agregó que “constituye un esquema que tiene como principal objetivo maximizar las ganancias de las empresas hasta el año 2023, en detrimento de los salarios de los trabajadores metalúrgicos”.

La regional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur de la Confederación General del Trabajo (CGT), con la adhesión de la Asociación de Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino, expresaron su total rechazo al llamado “acuerdo por la producción y el empleo” que fue firmado por el gobierno nacional, la gobernadora Rosana Bertone, y las empresas radicadas en la zona; y señalaron que en el mismo “se pactó una serie de medidas que solo beneficiaron a los grandes empresarios amigos del poder, y perjudican al conjunto de los trabajadores y habitantes fueguinos”.

“Esta línea de acción concluirá finalmente en la extinción de la ley 19.640, condenando a la desaparición a otros sectores del trabajo y de la sociedad fueguina”, indicaron y denunciaron que se trata de una “una transferencia de recursos del Estado provincial hacia las empresas” ya que resignan mas de 600 millones de pesos de “recaudación impositiva”.

El convenio, que fue firmado la semana pasada por funcionarios del Ejecutivo nacional, de la provincia, por la Asociación de Fabricantes Argentinos de Terminales Electrónicas (AFARTE) y representantes sindicales, plantea que el Ejecutivo Nacional va a enviar al Congreso un proyecto de ley para reducir las alícuotas del impuesto interno para productos como celulares, televisores, aires acondicionados de manera gradual, del 10,5% en el 2018 hasta llegar al 2% en 2023, y congela las paritarias hasta junio del 2020.

“El acuerdo firmado constituye la entrega de la dignidad, la autonomía y la soberanía popular de los fueguinos”, destacan en el comunicado y agregaron que “esto no es un acuerdo, es la imposición extorsiva de la “ceocracia” ya que “un trabajador extorsionado jamás puede acordar”.

Para los gremialistas, el acuerdo que firmaron va a “imponer paso a paso un Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, destrucción de la industria nacional, flexibilidad laboral, precarización laboral y salarios mínimos para maximizar la acumulación del capital de las grandes empresas” lo que va a terminar en “el cierre de muchas fábricas o la decisión de importar y vender lo que antes se producía con mano de obra argentina”.

“Tal como puede apreciarse, el acuerdo firmado no solo constituye un perjuicio para el sector electrónico, sino que constituye una afectación para todos los trabajadores y habitantes de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, ya que la economía provincial depende directamente de la bonanza del sector industrial que constituye el 80% del empleo del sector privado”, remataron.

La CGT le pidió a la gobernadora Bertone que se ponga en discusión con la “sociedad fueguina” el acuerdo y que se convoque a una reunión con todos los firmantes para evaluar el acuerdo.

“A esta altura, vemos con claridad que no existe el diálogo, sino sólo maniobras que simulan instancias de diálogo donde ofrecen una pseudo cesión de posiciones, pero que en definitiva terminan imponiendo a los trabajadores, al país condiciones imposibles de tolerar, con esquemas que ya fracasaron no solamente en Argentina, sino también en todo el mundo”, concluyeron.