En el Día de la Militancia, varios diputados nacionales y provinciales del Frente para la Victoria se acercaron a los penales de Ezeiza y Marcos Paz, donde están detenidos Amado Boudou y Julio De Vido.

“Es un acto de solidaridad por la prisión ilegal que está sufriendo”, contó el jefe de la bancada kirchnerista, Héctor Recalde. Al igual que le había ocurrido a Aníbal Fernández, los dirigentes no fueron autorizados a ingresar por “falta de una autorización especial”, el diputado estimó que “el jueves que viene sí posiblemente podamos encontrarnos con el compañero Julio De Vido”.

Recalde, contó que por más que no lo hayan podido ver al exministro de Planificación, "la presencia solidaria de tantos compañeros le llega, y reconforta un poco saber que hay solidaridad".

Desmintió categóricamente haberle "soltado la mano" a De Vido cuando la Cámara de Diputados aprobó quitarle los fueros. "No bajamos a la votación para no convalidar un acto espurio del Congreso", señaló.

En dialogo con los medios presentes en el lugar, Recalde habló sobre la reforma laboral, y sostuvo que "la CGT consiguió algunas reformas, pero no alcanzan". El diputado le pidió a los senadores "que esperen a que asuma Cristina" para votar.

"Hay muchos que fueron votados como opositores y, con la excusa de sostener la gobernabilidad, son funcionales al gobierno nacional", sentenció.