La candidata a senadora nacional y ex presidenta de la Nación Cristina Kirchner, fue entrevistada ayer en el programa “Morfi”, conducido por Gerardo Rozín en el canal Telefé. Allí vinculó las citaciones judiciales a ella misma y a numerosos miembros de su gobierno en plena campaña con un “cronograma judicial que va acoplado al cronograma electoral”, debido a que “cada vez que se investiga a la ‘patria contratista’ (grandes contratos con el Estado, especialmente de obra pública) aparece algún amigo del gobierno”.

Aclaró que “está muy bien que se investigue la corrupción” y que todo acusado “deba dar explicaciones ante la justicia y presentar sus pruebas allí”. La ex mandataria se expresó de ese modo al conocerse, casi al mismo tiempo en que estaba siendo entrevistada, que se había pedido la detención de quien fuera ministro de Planificación durante su gobierno, Julio De Vido, actual diputado nacional (como se informa por separado).

Respecto de los bolsos con dinero que llevaba a un convento el secretario de Obras Públicas durante su gestión, José López, dijo que “llama la atención que el oficialismo no quiera investigar toda la obra pública”. Recordó además que “López vivía en una casa de una empresario de la construcción que fue aportante de la campaña de Cambiemos” en 2015, y que además “aporta a la Fundación Suma, de la vicepresidenta Gabriela Michetti”, quien es titular de esa entidad.

En los momentos del reportaje donde se refirió a la situación económica, la candidata de Unidad Ciudadana volvió a denunciar el endeudamiento, y mencionó un informe donde se detalla que nuestro país tomó el 20 % de toda la deuda contraída en el mundo entero. “Uno de cada cinco dólares” es endeudamiento argentino, dijo, para luego recalcar que “es la porción de deuda más grande” del planeta.

Alertó que en caso de mantenerse esa política “nos encaminamos a una crisis semejante a la de 2001”, o a la hiperinflación de 1989, en los finales del gobierno de Raúl Alfonsín. Sin embargo, igual a como lo había hecho el lunes ante la multitud en el acto en cancha de Racing, afirmó que “estamos a tiempo de pararlo”.

Insistió en ese momento en la importancia de votar a la fuerza política que ella encabeza, y que es la única con posibilidades reales de ganarle a Cambiemos en la provincia de Buenos Aires. Precisó que a los votantes, “más que pensar en mí o en Unidad Ciudadana, le pido que piensen en sus hijos”, ya que serán las próximas generaciones las que pagarán la deuda que está contrayendo el gobierno macrista.

Jefes policiales y militares

Otros de los temas de la entrevista fue la “inseguridad”, acerca de lo cual advirtió que “los índices” de delitos “han empeorado todos”, y aludió a condiciones sociales que facilitan la propagación de la violencia como por ejemplo “la malaria”, como se denomina popularmente a la pobreza, así como “la desocupación”.

“Me joda tener que ir a ver comedores (comunitarios) cuando tendríamos que ver otras cosas”, dijo Cristina Kirchner. Criticó, también en esa parte, lo que llamó “doble discurso” de los gobiernos nacional y bonaerense, y puso como ejemplo el nombramiento de los funcionarios policiales más importantes.

Recordó que María Eugenia Vidal nombró como jefe de Policía a Pablo Bressi (luego desplazado), quien había sido titular del área de Drogas Peligrosas en la gobernación de Daniel Scioli, mientras que Macri designó como titular de la Policía Federal a Néstor Roncaglia, quien durante su presidencia dirigió el sector de represión al narcotráfico. “Si nuestra política de seguridad era mala, ¿porqué pusieron a Bressi y Roncaglia?”, cuestionó en forma de pregunta.

En cuanto a sus objeciones a la gobernadora Vidal, la actual aspirante a una banca en el Senado le recriminó no haber terminado los hospitales públicos que se construyeron en su mayor parte durante al gobierno anterior. Según la mandataria provincial, no finalizó e inauguró esos centros de salud porque hacer hubiera sido “una estafa”.

“Hay que decirle que lleva como candidata a diputada a la partícipe necesaria de esa estafa”, dijo refiriéndose a Graciela Ocaña, quien hoy encabeza la lista de Cambiemos como postulante a la Cámara baja del Congreso Nacional, pero durante el primer gobierno de Cristina fue ministra de Salud y tuvo bajo su responsabilidad parte de la construcción de hospitales.

Entre los muchos temas para cuestionarla que le planteó Rozín, uno fue el nombramiento como jefe del Ejército de César Milani, La ex mandataria explicó que cuando lo designó no había elementos que lo acusaran por la desaparición del soldado Alberto Ledo y los secuestros de Alfredo Olivera y Verónica Matta, todos hechos ocurridos en la dictadura.

“Lo saqué (del máximo cargo del Ejército) cuando hubo más elementos”, argumentó, para luego señalar que “me hubiera gustado que (el actual gobierno) separara a la ministra de Seguridad (Patricia Bullrich)” por haber defendido a la Gendarmería frente a la desaparición de Santiago Maldonado. “Un ministro no puede ser guardaespalda de ninguna fuerza de seguridad”, sino que tiene que custodiar “a toda la sociedad”, sentenció la ex presidenta de la Nación y actual candidata a senadora por Unidad Ciudadana.