Ante una comisión del Senado que la citó para informar sobre la desaparición de Santiago Maldonado, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, se plantó en el argumento que “no está probado absolutamente nada” que involucre a la Gendarmería en el hecho, y al tratar de relativizar las acusaciones contra esa fuerza, que depende de ella misma, dijo que “todos los días desaparecen personas” en el país.

La comparecencia de la integrante del gabinete de Mauricio Macri fue ante la comisión de Seguridad Interior de la Cámara de Senadores, presidida por Sigrid Kunath (Frente para la Victoria, Entre Ríos). “Venimos a informar sobre un caso de un ciudadano desaparecido que está en plena investigación”, dijo la funcionaria al iniciar su exposición.

En medio de fuertes cruces con distintos senadores de la oposición, Bullrich entró en debate con el senador kirchnerista Ruperto Godoy de San Juan, quien sostuvo que "se debería haber actuado rápido, a los nueve días recién actuó el juez. Pero mientras tanto el defensor fue al lugar y dijo que todos los indicios se corresponden con una desaparición forzada".

"El presidente ha dicho que es un grupo violento (en referencia a Resistencia Ancestral Mapuche, RAM), y que está medio lejano a las cuestiones democráticas. ¿Esto sabe a qué me hace acordar? A cuando desaparecía alguien y se decía ‘por algo será’”, dijo el legislador opositor.

“De ninguna manera vamos a permitir que nos compare con la dictadura”, reaccionó la ministra, y  en tono irónico y agresivo le reclamó que “medite e intente retirar sus palabras, aunque sé que no lo va a hacer”.

Sostuvo además que existe un conflicto con un grupo “minoritario y violento” de la población aborigen asentada en el departamento chubutense de Cushamen.

Más aún, Bullrich afirmó que es “un problema que tenemos los argentinos, y lo tenemos que solucionar los argentinos y los mapuches”, con lo cual dejó afuera a esa comunidad de su condición de ciudadanos argentinos.

El día de la desaparición

Al relatar su versión sobre los hechos sucedidos el martes 1 de agosto, día en que la Gendarmería avanzó sobre la comunidad mapuche Pu Lof en Resistencia de Cushamen, la ministra de Seguridad se mantuvo cerrada en su negativa a involucrar a esa fuerza de la desaparición de Maldonado.

“En Argentina todos los días desaparecen personas", dijo en un momento, y agregó que “si nosotros lo que hacemos es echarle la culpa a los gendarmes, sin ninguna causa probada y solo por una presión mediática, sería una mala ministra de Seguridad” si tomara alguna medida contra los efectivos que participaron de las acciones represivas.

 No voy a echar a nadie, y me la banco”, sostuvo la alta funcionaria macrista. "Me parecería de una gran injusticia tirar gendarmes por la ventana, no hacerse cargo y separarlos cuando no está probado absolutamente nada. Esa es la fácil, es tirar las responsabilidades", añadió.

Según las denuncias de quienes estuvieron presentes en la represión de Gendarmería, más de 100 efectivos entraron armados a la comunidad y dispararon contra los habitantes del poblado, los golpearon y quemaron sus pertenencias. Bullrich, sin embargo, sostuvo que en su ministerio "no tenemos ningún indicio de que Gendarmería haya actuado con violencia".

"Si estaba o no Maldonado” en esas circunstancias, “ni el juez lo tiene a ciencia cierta. Nosotros no lo sabemos porque todas las personas estaban con cara tapada. El único dato que tenemos es el del hermano de Maldonado, que dice que habló con él, pero no está registrado en sus llamados", indicó.