Los apoderados de Unidad Ciudadana Graciana Peñafort y Gerónimo Ustarroz y el candidato a diputado nacional Leopoldo Moreau, reclamaron ayer por la manipulación y parálisis del cómputo final de sufragios en la provincia de Buenos Aires y advirtieron a nombre de la candidata a senadora Cristina Fernández, que “No vamos a parar hasta que se cuenten todos los votos, porque sabemos que hemos ganado”.

Desde la madrugada de ayer, por orden del gobierno el centro de cómputos oficial  mantuvo frenado el conteo en el 95% de los sufragios en una virtual paridad y ahora será la justicia electoral la que deberá dar a conocer el resultado en q10 días.

“No vamos a hacer el show que ellos hacían en el pasado, con denuncias indiscriminadas de fraude,  pero queremos que se llegue a la verdad con los votos”, dijo Moreau durante la conferencia de prensa que brindaron en la sede del Instituto Patria en la capital federal.

El texto difundido por Cristina califica el episodio de la noche del domingo y madrugada del lunes como “un hecho inaudito, insólito, vergonzante de manipulación política”, porque “intentaron ocultar la verdad”. La explicación es que “cada voto cuenta, cada voto es parte de la soberanía popular, y por un voto se puede decidir un legislador más o menos para defender a los ciudadanos de este ajuste insensible e injusto”, sentenció la ex presidenta.

Moreau, quien fue varias veces diputado y luego senador por el radicalismo, denunció que “un acto eleccionario fue utilizado para obtener un golpe de efecto publicitario, un hecho inédito desde 1983”.

En un clima de victoria pero también con gran preocupación por la manipulación de los datos de la elección por parte del gobierno de Macri, el dirigente radical, Leopoldo Moreau, sostuvo que “ganamos la elección, pero  vamos a estar más satisfechos cuando el gobierno reconozca la derrota y cuando los datos sean cargados”

“El domingo asistimos a un hecho inédito desde la restauración democrática a la fecha. Un acto eleccionario fue llevado adelante para obtener un éxito publicitario. La democracia fue manipulada para obtener un resultado publicitario”, puntualizó Moreau.

El dirigente de Unidad Ciudadana subrayó además que  “esto ocurrió en un gobierno que por primera vez tuvo la responsabilidad de supervisar un acto electoral. Y lo que ha ocurrido, es que la elección ha terminado en este enchastre que significa que alrededor de 1500 mesas de la provincia de buenos aires no fueron incorporadas al escrutinio provisorio. Este hecho no registra ningún antecedente”.

El candidato a diputado nacional, denunció que “hubo una manipulación intencionada, grosera y evidente. Primero instalaron una cifra ficticia construida por el relato oficialista. A esa cifra se la congeló durante algunas horas, secuestrando el resto de los datos vinculados al proceso electoral.

“El presidente de la Nación montó un show publicitario en ese momento, con el mago sin dientes incluido, en el horario prime time de la televisión, donde quiso demostrar lo que no podía demostrar con los datos objetivos de la elección, que habían obtenido un triunfo contundente”.

Advirtió también, que tanto el presidente Mauricio Macri, como la gobernadora, María Eugenia Vidal, en ningún momento hicieron referencia al resultado de la elección de la provincia de Buenos Aires, porque “ambos eran conscientes de que estaban manipulando la información”.

También junto al candidato estuvieron presentes los apoderados del espacio Unidad Ciudadana, Graciana Peñafort y Gerónimo Ustarroz, quienes aseguraron que  el “proceso electoral no fue  transparente desde el principio”.

En línea con lo expuesto por Moreau, Graciana Peñafort dijo que  “"el escrutinio en distritos donde hicimos una buena elección se frenó en 90% y en el resto de los distritos donde Cambiemos hizo buena elección es superior a 98%. La detención de la carga de los escrutinios no es casual”

De esta forma, desde Unidad Ciudadana puntualizaron que además de la manipulación de la carga de datos, dejaron 300.000 votos sin contabilizar, que “casualmente”, también corresponden a aquellos distritos o municipios “donde Cristina obtiene una amplia mayoría”. Peñafort aseguró que “hubo una manipulación tendiente a construir una realidad ficticia”.

Desde las 6.45, en momentos donde la lista liderada por Cristina Fernández estaba a poco de superar en votos cargados al candidato del oficialismo, Esteban Bullrich, se suspendió el procesamiento de los datos y hasta el día de hoy no se movilizó ni se reactivó el procesamiento.

Finalmente, Moreau, destacó que “lo que no quiso reconocer el presidente y la gobernadora, no solamente fue el triunfo de unidad ciudadana, si no que dos de cada tres bonaerenses votaron en contra del ajuste”. Y por supuesto, “este hecho conlleva a la necesidad de que el gobierno revise sus políticas económicas y sociales, por eso no lo quieren reconocer, y montan un show, y manipulan la información”.

La estrategia del gobierno “está destinada a crear una sensación política-cultural de que las políticas que vienen  implementando tuvieron un respaldo de la sociedad, cuando lo que sucede es absolutamente lo contrario. El gobierno se autoengaña y creen que de tanto mentir se hace realidad”.

“Intentaran avanzar sobre una reforma laboral, que extienda la jornada laboral como en Brasil, que avance sobre una precarización laboral,  van a intentar también modificar el régimen de la seguridad social. Por eso nosotros queremos darle en defensa de los intereses de los argentinos un protagonismo activo al congreso para frenar  todas esas cosas. Logramos en esta elección poner en agenda el debate económico y por eso el gobierno perdió este plebiscito”

Sostuvo que desde el gobierno “la estrategia fue evitar que los medios de comunicación” tanto audiovisuales en el horario Prime Time,  como las ediciones de los gráficos al otro día, “publicaran que quien había ganado la elección fue la lista de Unidad Ciudadana encabezada por Cristina Fernández de Kirchner”. Además, remarcó que en la provincia de Santa Fe paso exactamente lo mismo, “intentaron la misma maniobra”.

El gobierno se intentó justificar, y sus funcionarios aseguraron que “la elección fue transparente”, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, dijo que "el escrutinio provisorio no tiene validez legal. Es sano esperar a que la Justicia defina quién ganó y quién perdió”. 

Además justificó el retraso y la poca transparencia en la carga de los datos, diciendo que “hay tres tipos de problemas y por eso en ningún caso se carga el 100%. El primero es que los telegramas vengan ilegibles, los cuales se apartan y la Justicia define su validez. El segundo es errores de confección. No son válidos para el escrutinio provisorio y la Justicia define. El tercer es que muchas autoridades de mesa se confunden y en vez de darle el telegrama al correo lo meten dentro de la urna”.

El jefe de gabinete, Marcos Peña, por su parte, desvió el foco de la discusión pero se contradijo argumentando que si el kirchnerismo hubiera aprobado el voto electrónico en el Senado, esto no hubiera sucedido. “"el kirchnerismo cajoneó el proyecto de boleta única electrónica que hubiese evitado dar esta discusión" aseguró Peña.