Leopoldo Moreau, candidato de Unidad Ciudadana a diputado nacional denunció que el gobierno cerró el escrutinio sin el recuento de 1.500 mesas, la mayoría de la primera y tercera sección del conurbano donde se impuso la ex presidenta Cristina Fernández.

Para Moreau, desde el gobierno macrista “hicieron aparecer un resultado y lo congelaron para hacer un show en el horario central de la televisión", denunció Moreau.

A las 6.55 de la mañana, con el 95,68% de las mesas de la provincia de Buenos Aires escrutadas, Cambiemos y Unidad Ciudadana de Cristina Kirchner estaban prácticamente empatados, con el 34,19% y el 34,11% de los votos, respectivamente.. El centro de cómputos oficial cesó su labor cuando todavía faltan 4,32% de las mesas por escrutar.

Tras una escandalosa maniobra de divulgación de los resultados oficiales de la elección primaria en el principal distrito del país, donde vota el 30% del padrón nacional, los últimos datos desmienten la ventaja que se atribuyó el gobierno y que anoche provocó el festejo de todo el oficialismo.

Si bien el kirchnerismo vio frustrada ayer se expectativa de lograr un triunfo de su líder en el estratégico territorio bonaerense, la alianza que gobierna el país y esa provincia, así como la Capital Federal, protagonizó un ridículo al festejar un triunfo inexistente.

Justo a las 3.45, Cristina Kirchner salió a hablar en el predio del club Arsenal -esta vez en el estadio cerrado-, situado en la localidad de Sarandí, municipio de Avellaneda, donde lanzó el 20 de junio lanzó su nuevo espacio político.

Sin perder la serenidad, pidió “perdón a los argentinos” por “el bochorno” de la divulgación de los resultados electorales, y calificó a lo ocurrido como “una ofensa a la democracia y a los ciudadanos”, y como “un papelón internacional”. También afirmó que “dos de cada tres” argentinos le dijeron “No al ajuste”, y reiteró que “el pueblo argentino necesita construir una nueva mayoría política”.

También pidió “la aparición con vida de Santiago Maldonado” y la libertad de Milagro Sala, Luego de mencionar a ambos, afirmó: “Presos políticos y desaparecidos. Eso sí que nunca me hubiera imaginado (que volvieran a ocurrir)”.

Además, la ex presidenta volvió a estar acompañada por personas comunes del pueblo afectadas por las políticas de los gobiernos nacional y provincial, a quienes llamó por su nombre e invitó al centro del escenario para saludarlos. (Ver nota aparte, con las frases más destacadas del discurso).

El resto de los resultados en el territorio bonaerense fueron: tercer lugar para 1País (Massa-Stolbizer), con 14,78%. Cuarta ubicación para Frente Justicialista-Cumplir (Florencio Randazzo) con 5,59%. Quinto puesto, Frente de Izquierda y de los Trabajadores, con 3.62%.

Las demás agrupaciones no superaron el 1,5% del padrón del distrito, que es el mínimo exigido por la ley para poder presentarse a la elección general de octubre, y por lo tanto ya no podrán competir.

A partir de las 21, cuando se divulgaron datos que daban un rotundo triunfo a Cambiemos en la Capital Federal -resultado luego confirmado-, y en provincia de Buenos Aires una ventaja a su favor de entre 5 y 7 puntos –según distintos momentos de la actualización de datos- las principales figuras del oficialismo aparecieron públicamente para celebrar la victoria generalizada en los distritos más poblados.

Así lo hicieron el presidente Mauricio Macri; la vicepresidenta Gabriela Michetti; el jefe de gabinete, Marcos Peña; la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal; el jefe de gobierno de la Capital Federal, Horacio Rodríguez Larreta; y la candidata porteña, Elisa Carrió. Solo mantuvieron ocultado, como en las últimas semanas de la campaña, al precandidato a senador Esteban Bullrich, competidor de Cristina Kirchner en el territorio bonaerense.

En un proceso irregular de carga de los datos en los sistemas informáticos del recuento oficial de votos, desde que empezaron a difundirse datos poco después de las 21, la alianza del Pro y sus aliados en la provincia más poblada del país siempre tuvieron una ventaja que oscilaba entre los 5 y 7 puntos de ventaja a su favor.

Sin embargo, ni la ex presidenta de la Nación ni ninguno de los integrantes de su lista admitieron esos resultados, y en cambio pedían a través de sus voceros que se esperaran los resultados finales. El avance de la información oficial les daría la razón.

Otros distritos importantes

Santa Fe vivió un escándalo similar a provincia de Buenos Aires. Los datos de anoche deban un triunfo a Cambiemos. Sin embargo, también hubo un virtual empate. Esta madrugada los cómputos adjudicaban el 27,79 al Frente Justicialista, y el ex ministro y diputado kirchnerista Agustín Rossi se impuso en una competencia interna de tres listas. Cambiemos conseguía el 27,25%.

El gran derrotado santafecino fue el Frente Progresista Cívico y Social, que gobierna la provincia desde hace 10 años y está liderado por el Partido Socialista. Quedó tercero con el 12,07%, a raíz de que un sector muy grande de su partido aliado, la Unión Cívica Radical, se fueron a Cambiemos.

En la ciudad de Buenos Aires, la nómina de Cambiemos encabezada por Elisa Carrió arañó la mitad de los votos. El porcentaje exacto de la lista única del oficialismo fue del 49,5555%.

El espacio común del kirchnerismo y el peronismo, que se presentó con el nombre de Unidad Porteña, sumó 20,75% entre las tres listas de precandidatos, y dentro de ellas se impuso la que encabezó Daniel Filmus.

Martín Lousteau, quien buscó un perfil opositor al gobierno nacional a pesar de haber sido embajador de Mauricio Macri en Estados Unidos, obtuvo el 13,05%. El cuarto puesto en Capital Federal fue para la lista 1País, que a nivel nacional lidera Sergio Massa y llegó al 3,91%, y quinto el Frente de Izquierda y los Trabajadores, con 3,79%.

Córdoba le dio un gran espaldarazo al gobierno nacional, al lograr el 44,66% con la candidatura del diputado nacional Héctor Baldassi. El ex árbitro de fútbol busca su reelección en la banca, y superó por 16 puntos al oficialismo provincial del gobernador Juan Schiaretti, un referente del peronismo antikirchnerista.

Este último sector, que lleva el nombre de Unión por Córdoba y cuyo precandidato fue el actual vicegobernador Martín Llaryora, obtuvo 28,31%. El kirchnerismo, que postuló al dirigente sindical Pablo Carro y se presentó con el nombre de Córdoba Podemos, logró el tercer lugar con el 9,9%.

Cambiemos también recibió un respaldo mayoritario en Mendoza, donde alcanzó el 41,02% de los sufragios. En el peronismo, las tres listas del Frente Somos Mendoza sumaron el 33,17%. Además, el Frente de Izquierda y los Trabajadores alcanzó un importante tercer puesto, con el 8,83%.

En Santa Cruz, la provincia de origen de los líderes del kirchnerismo y a cuyo frente está una gobernadora identificada claramente con el anterior gobierno –Alicia Kirchner-, el retroceso de ese espacio político fue muy grande. Unión para Vivir Mejor-Cambiemos logró el 42,92%, y el Frente para la Victoria el 28,52%.

El caso de San Luis es muy particular, porque el peronismo local que conducen los hermanos Rodríguez Saá -Alberto, el actual gobernador; y Adolfo, hoy senador nacional- perdió por primera vez en la etapa democrática iniciada en 1983. La alianza llamada Avanzar y Cambiemos San Luis venció con el 54,86%, mientras que el Frente Unidad Justicialista San Luis obtuvo el 37,23%.