Los senadores aprobaron ayer por unanimidad en sesión especial la declaración de emergencia económica, productiva, financiera y social para la producción de peras y manzanas de las provincias del Neuquén y Río Negro, un proyecto de la senadora nacional por Neuquén consensuado con los senadores Miguel Pichetto y Federico Pinedo.

La iniciativa apunta a facultar al Poder Ejecutivo Nacional a articular las medidas necesarias para atender la situación de desfinanciamiento extraordinario que se experimenta a lo largo de toda la cadena frutícola.

Crexell explicó dijo que “buscamos la manera de darle al gobierno una herramienta de carácter excepcional, para que puede instrumentar medidas que le permitan al sector frutícola sobrellevar la prolongada crisis que atraviesa desde hace tiempo pero que se ha visto seriamente agravada por una coyuntura muy desfavorable”.

“Como legisladores recurrimos al único instrumento que está a nuestro alcance para posibilitar que el gobierno disponga las medidas urgentes que se requieren para hacer frente a la situación de ahogo que experimenta una actividad que genera alrededor de 60 mil puestos de trabajo en nuestra región” afirmó la parlamentaria del MPN.

La senadora afirmó que “si tenemos en cuenta la caída de las exportaciones, el crecimiento de los costos, un tipo de cambio desfavorable para exportar y la disminución de la producción por problemas de heladas y granizos, entre muchos otros el panorama es verdaderamente complejo”.

Dijo que “a partir del trabajo conjunto con distintos representantes de la actividad tanto en producción como en comercialización de la producción de la región se logró introducir esta ley que faculta al gobierno nacional a articular regímenes especiales de prórroga para el pago de las obligaciones impositivas de AFIP y de seguridad social de ANSES, que era otra de las preocupaciones de los productores”.

Sobre el tema comentó que “evidentemente la situación de este sector se agudiza por la imposibilidad de afrontar los compromisos fiscales y previsionales los que de ser exigibles en el corto plazo significarían el quebranto de numerosos productores y empresas con las consecuencias sociales que ello conlleva”.

Aprovechando la presencia ayer por la tarde del Jefe de Gabinete Marcos Peña brindado su informe en el recinto del Senado de la Nación, Crexell le repreguntó acerca de las medidas que el ejecutivo iba a tomar para afrontar la crisis del sector frutícola ya que en las respuestas que le habían remitido por escrito, desde el organismo habían respondido por el maíz y la producción lechera.

El funcionario nacional pidió disculpas y explicó brevemente el diagnóstico que tiene la gestión de Mauricio Macri sobre la fruticultura y habló de un acuerdo sectorial como el que se viene haciendo con otros rubros.

En tal sentido Peña, consideró necesario para salir de la actual coyuntura, “un acuerdo sectorial” entre los gobiernos, las empresas, los chacareros y los sindicatos. Al mismo tiempo, sostuvo que “no hay que pensar cuántos fondos se van a poner, porque con esa dinámica venimos hace 30 años, y de todos modos perdemos competitividad, puestos de trabajo e inversiones”.

Peña consideró que la crisis de la fruticultura es “estructural”, y aventuró que “tenemos un enorme potencial a desarrollar, pero necesitamos inversión para mejorar la competitividad en función del Mundo”.

Aún sin nombrar ningún plan específico, aseguró que “hay una hoja de ruta y eso requiere que nos sentemos y que trabajemos, no solo en el tema de los fondos”.