Miles de personas colmaron ayer la Plaza de Mayo. Se movilizaron por la avenida de Mayo desde el Congreso y por las calles paralelas, reunidas por la consigna "Son 30 mil".

En el palco central estuvieron Estela Carlotto, de Abuelas de Plaza de Mayo, Taty Almeida de Madres de Plaza de Mayo línea fundadora, que leyó el documento oficial con Victoria Montenegro (Abuelas), Lita Boitano y Graciela Lois (Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas), José Schulman (la Liga Argentina por los Derechos del Hombre), Paula Donadío y Ana López (Hijos) y Fernando Suárez (Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos).

Denunciaron "la miseria planificada" por el gobierno nacional y advirtieron: "A 41 años, denunciamos el mismo plan económico".

Hicieron énfasis en los conflictos que mantienen los trabajadores de la imprenta AGR del Grupo Clarín, Textil Neuquén, Atanor y la Cooperativa del Bauen y respaldaron a su vez la lucha docente por la educación pública.

Luego repudiaron las nuevas amenazas de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de aplicar "un protocolo de represión de las protestas sociales".

Exigieron poner fin a la persecución gremial y política, y renovaron el pedido de libertad a Milagro Sala y los presos políticos de la Tupac Amaru.

Se pronunciaron en contra de "los discursos negacionistas" de los funcionarios de Cambiemos que operan sobre un sector del Poder Judicial, poniendo en riesgo la continuidad de los juicios.

Señalaron el cierre y el vaciamiento de varios programas destinados a impulsar las causas judiciales por delitos de lesa humanidad. En tanto, celebraron el avance de la causa contra el ex titular del Ejército, César Milani.

Al mismo tiempo, reclamaron justicia por Luciano Arruga, Julio López y militantes de las organizaciones sociales.

"El gobierno intentó mover este feriado para que sea un día de paseo y reducir la movilización, pero nuevamente somos miles en las calles y plazas. El 24 de marzo es un día en el que el pueblo reivindica la lucha", sentenciaron para recordar "la lucha de los 30 mil".

"Los pueblos originarios siguen sufriendo el abandono del Estado, que responde con represión", dijeron por lo ocurrido con la comunidad mapuche en Chubut. Subrayaron que se defiende "a los empresarios, que son los socios y amigos de Mauricio Macri, como Joe Lewis".

Como cierre, recordaron los 40 años de la Carta Abierta a la Junta Militar de Rodolfo Walsh, y en palabras del periodista desaparecido, describieron los 15 meses de gobierno de Macri: "Lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconoce como errores son crímenes, y lo que omiten son calamidades".

Hebe de Bonafini ingresó a la Plaza de Mayo en un camión y no participó del acto principal. Junto a otras madres avanzó por las columnas abigarradas que detenían su paso al ya clásico grito de “el pueblo las abraza”.

Las acompañaban el diputado Edgardo Depetri, Norberto Pianelli (Metrodelegados); los docentes Eduardo López y Roberto Baradel, Víctor Santa María (Suterh), el periodista Daniel Tognetti, Pablo Llonto, Tristán Bauer, Aníbal Fernández y Francisco “Paco” Durañona.

La jornada también estuvo signada por un cruce entre Bonafini que acusó de “traidora” a Estela de Carlotto por haberse reunido con la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.

“Basta de ser democráticos y buenitos. Yo me cago en los buenos, no soy buena. Es verdad que soy una fanática, fanática de la política, de la lealtad. Soy fanática del legado de Néstor y de Cristina", dijo y terminó su discurso afirmando: “Macri es un dictador y un reverendo hijo de puta”.

En tanto, Carlotto respondió remarcando: “Hay que tener conciencia democrática, no fanatismo”. “Cuando el pueblo vota y elige un gobierno, el respeto tiene que ser absoluto, nos guste o no guste. Cada uno tiene que adaptarse y adoptar el camino que toque en estos cuatro años de gobierno. La relación tiene que estar, no podemos encapsularnos en no me gusta”, concluyó.

Los gestos del gobierno

Sin actos oficiales programados, algunos funcionarios del gobierno nacional recurrieron por la mañana a las redes sociales, principalmente a Twitter, para conmemorar el 41º aniversario del golpe cívico-militar de 1976.

En medios de las multitudinarias movilizaciones y actividades por el Día de la Memoria, desde el gobierno nacional se desplegó una serie de gestos y declaraciones que contrastaron con las reivindicaciones y los reclamos impulsados en las plazas.

El presidente Mauricio Macri recordó la fecha con un sobrio mensaje en su cuenta oficial en Facebook, en el que cita el prólogo del informe Nunca Más que presentó en 1984 la Conadep al entonces presidente Raúl Alfonsín.

"Las grandes calamidades son siempre aleccionadoras, y sin duda el más terrible drama que en toda su historia sufrió la Nación durante el período que duró la dictadura militar iniciada en marzo de 1976 servirá para hacernos comprender que únicamente la democracia es capaz de preservar a un pueblo de semejante horror", posteó Macri.

Casi como una señal, el mandatario y a su esposa, Juliana Awada, viajaron ayer a Holanda, donde serán recibidos por el rey Guillermo Alejandro y Máxima Zorreguieta. Cabe recodar que el padre de la reina, Jorge Zorreguieta, no pudo asistir a su coronación por haber sido secretario de Agricultura y Ganadería durante dictadura de Jorge Rafael Videla.

En tanto el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj volvió a poner en cuestión el número de 30 mil desaparecidos (cifra que se reafirmó como consigna en las movilizaciones) y aseguró que el 'Nunca Más' es indiscutible y marca 8.500 personas".

A su vez, el funcionario planteó la necesidad de que haya un “reencuentro y reconciliación” entre las víctimas de la represión de Estado con sus victimarios. “Tienen que entender que en democracia los derechos humanos son para todos”, recalcó. Para argumentar al respecto citó el encuentro que mantuvo con miembros del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv), una organización cimentada en la teoría de los dos demonios.

Además, en comunicación telefónica con el canal TN, anunció que revisará cómo se enseña el 24 de marzo en las escuelas, al igual que “los contenidos educativos de la historia de esta Argentina reciente”.

“Los argentinos no hemos procesado todo lo que pasó en la dictadura porque la política metió mucho la cola", sostuvo.

En esa línea, los diputados de Cambiemos (incluido el neuquino Leandro López) recordaron el Día de la Memoria con dos fotos: en una posaron detrás de un cartel con la leyenda “Los DD.HH. no tienen dueño”; en otra, se mostraron con carteles que rezaban “Nunca más a la interrupción del orden democrático” y “Nunca más a los negocios con los DDHH”.

Hace unos años Macri había lanzado la misma frase pero con la palabra “Curro”.