“Hay una cosa de conyuntura y es que el gobierno pretende doblar la voluntad de la docencia para imponer el techo salarial del 18%, hacer que ésta paritaria sea testigo, para trasladarla después al conjunto de los asalariados”, afirmó Luis Tiscornia sobre el conflicto docente, y agregó que “tienen un objetivo político que significa mantener bien bajos los salarios para maximizar la ganancia de los grupos económicos”.

El secretario general de Conadu Histórica, gremio de los docentes universitarios, explicó a que “el gobierno tiene un objetivo político, y por lo tanto, no le interesa en absoluto la situación de la Educación, en particular la de los chicos que tienen que ir a clase, porque quieren imponer un techo salarial a cualquier precio sabiendo que es injusto y que va a haber reclamos”.

Para Tiscornia las movilizaciones de comienzos de marzo tienen un “denominador común que es el rechazo al ajuste”, y tanto “la marcha del 6 de marzo que nucleó a casi 60, 70  mil docentes en la Capital Federal; como la movilización del 7 de marzo de la CGT, y la del 8 de marzo, por el día de la mujer; fueron tres días que conmovieron a la Argentina”.

Manifestó que la Marcha Federal Educativa, que se va a realizar mañana, “va a ser muy grande, tiene que ser un claro mensaje al gobierno para que abra los ojos y vea que el punto es una oferta razonable a los efectos de la discusión salarial”.

Tiscornia destacó que por un lado “va a ser un gran rechazo a esa campaña tan agresiva, tan baja, de desacreditación a la docencia en términos generales, de agravios, amenazas; que fue desde el intento de movilizar voluntarios para que se ocupen de los chicos, una medida aventurera, peligrosísima, hasta disponer dinero para quien va y rompe la huelga”.

Y por el otro, consideró que la Marcha Federal, va a ser un rechazo “a ésta política de politizar el reclamo gremial, porque es el gobierno el que quiere poner todo en términos de las elecciones de hace un año y medio atrás diciendo que “todo esto es una maniobra de los dirigentes partidarios del gobierno anterior para ponerles palos en la rueda”.

“Sus asesores le dirán que con eso divide, desacredita, polariza, pero esencialmente es mentira, lo que hay es un reclamo justo que no tiene respuestas justas”, enfatizó Tiscornia.

Sobre la concepción educativa de la administración de Cambiemos, el gremialista consideró que “si el ministro de Educación, Esteban Bullrich, dijo en una conferencia ante los empresarios 'no quiero que me vean como un ministro de Educación, quiero que me vean como un gerente de recursos humanos'; él mismo está diciendo cuál es la concepción que tiene el gobierno de la Educación, la de gerenciar los recursos humanos para mano de obra barata de los grandes capitales”.

“Ésa no es una política de Educación para la soberanía nacional, para la autonomía para el desarrollo autónomo del país, y ni hablar una Educación para disminuir las desigualdades sociales”, concluyó Tiscornia.

Paritarias

Conadu Histórica determinó realizar un paro nacional de 48 horas esta semana, el 21 y 22 de marzo, y asistir a la Marcha Federal Educativa y dictaminó en el congreso extraordinario, otro paro de 72 horas para el 28, 29 y 30 de marzo.

El Congreso también se expresó por la necesidad de participar masivamente en las movilizaciones que se realizarán en todo el país el 24 de marzo, en el marco de un nuevo aniversario del golpe de Estado de 1976.

“Hemos tenido tres reuniones con el gobierno, la paritaria tenía que terminar en febrero, está vencida, y la única oferta que hicieron son aumentos mensuales de acuerdo a la inflación y en la última reunión agregaron un 2% de incremento en concepto de jerarquización docente, a pagar en diciembre; por lo que rechazamos ésta oferta ya que nosotros pedimos un 35%”, explicó Tiscornia.

Los docentes universitarios rechazaron el incremento mensual “que ni siquiera es una propuesta por escrito”, y consideraron que “es parte de la puesta en escena para no dar respuestas; no sólo no se reconoce la pérdida del año pasado, si no que decimos que tiene que ser al revés, tenemos que definir un porcentaje de incremento y si la inflación supera ése porcentaje se aplica la actualización automática, como se acordó con bancarios”, definió.

Para el gremialista “una propuesta de incremento atado a la inflación implica que no se va a saber cuál es el incremento salarial, es una incertidumbre y operativamente es inaplicable” y agregó que “hay una cantidad de precios que no responden a una secuencia de aumentos mensuales empezando por los que el mismo gobierno determina que es el aumento de tarifas, y son aumentos del 40%, 200% y hasta el 400%”.