La coalición oficialista Cambiemos, con sus aliados del Frente Renovador de Sergio Massa y el Bloque Justicialista que encabeza Diego Bossio, una vez más unieron sus votos para conseguir mayoría en la Cámara de Diputados y aprobar la boleta única electrónica y la integración de listas electorales con paridad de género entre varones y mujeres.
Ambos temas pasarán ahora a consideración del Senado, después de un debate en la Cámara baja donde el Frente para la Victoria (FpV) expresó su “rechazo absoluto” a la boleta electrónica y advirtió sobre la “vulnerabilidad” del sistema, mientras que también se opuso la izquierda.
El único revés para la alianza política que responde al presidente Mauricio Macri fue que no logró imponer la obligación de que en las elecciones primarias, también conocidas como PASO, los ciudadanos solo pudieran votar por un solo partido, sin permitir lo que siempre se llamó “corte de boleta”.
La sesión de los diputados comenzó al mediodía de ayer y se prolongó hasta la madrugada de hoy, y luego de más de once horas de debate, el sistema de boleta única electrónica se aprobó con 152 votos a favor, 75 en contra y tres abstenciones.
En cambio, la aprobación de la paridad de género en las listas electorales consiguió apoyo prácticamente unánime, con 214 votos a favor y solamente 3 en contra.
Además, las diputadas Myriam Bregman (Partido Socialista de los Trabajadores, PTS) y Alcira Argumedo (Proyecto Sur), rechazaron un artículo que mantiene la obligación de que las fuerzas políticas, para competir en las elecciones generales, previamente deben superar en las primarias el umbral del 1,5 por ciento de los votos.
Las mayores controversias se produjeron en torno de la boleta única electrónica, que si consigue sanción definitiva en el Senado -como todo indica, dado el habitual apoyo de un considerable sector de la mayoritaria bancada justicialista que preside Miguel Pichetto- empezará a aplicarse en los comicios del año próximo.
Legisladores del FpV consideraron a la llamada “reforma electoral” basada en la eliminación de la boleta de papel como “un intento del oficialismo de disminuir la participación democrática”, dado que el control quedará en manos de empresas especializadas en software y expertos informáticos, pero el común de las personas estará impedido de conocer realmente cómo se votó.
En ese sentido, quienes rechazaron la incorporación del mecanismo electrónico afirmaron que “el actual sistema (en papel) es el mejor, porque es controlado por los propios ciudadanos”.
El legislador kirchnerista Juan Cabandié, tras afirmar durante el debate que la provincia de Salta “tardó cuatro años” en implementar el cambio de boleta y Brasil demoró otros diez años, se preguntó “porqué se intenta introducir este tema de la noche a la mañana”.
Sostuvo al respecto que la licitación de las máquinas para votar estaba direccionada a favor de la empresa MSA, o de sus directivos.
Respecto de la paridad de género, el proyecto aprobado dispone que las listas de candidatos deberán estar integradas, de manera intercalada, por igual cantidad de varones y mujeres.
Otro cambio importante, sobre el cual hubo en las semanas previas una fuerte disputa entre el gobierno y los jueces, es que el Poder Ejecutivo cede el control del escrutinio provisorio a la Cámara Nacional Electoral.
Va con firma | 2016 | Todos los derechos reservados
Director: Héctor Mauriño |
Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite