Similar a lo ocurrido el 3 de junio de 2015 con la consigna “Ni una menos”, otro llamado para que la sociedad se exprese contra la violencia machista y en particular contra su forma más extrema y mortal que son los femicidios, encontró respuesta ayer en marchas multitudinarias realizadas en Buenos Aires y en todo el país, incluyendo Neuquén y las demás ciudades del Alto Valle.

Las movilizaciones comenzaron en las últimas horas de la tarde y tuvieron como características la vestimenta de luto de la gran mayoría de las participantes, por lo cual la jornada fue denominada “Miércoles negro”.

Previamente, al mediodía, se había realizado de 13 a 14 la llamada “huelga de mujeres” que también tuvo muestras de adhesión a nivel nacional, con abandono de tareas durante una hora para manifestarse públicamente.

En el Alto Valle, después de un día y medio de lluvia, y bajo cielo plomizo y ambiente muy húmedo, en ciudades como la capital neuquina, Cipolletti y General Roca hubo concentraciones hasta el anochecer.

Mientras tanto, por esas horas en Buenos Aires seguía lloviendo y una multitud bajo los paraguas marchaba hacia Plaza de Mayo.

En lo simbólico, la novedosa característica de la vestimenta color negro de la mayoría, tal como habían pedido las organizaciones convocantes, apuntaba a mostrar el sentimiento de luto por las mujeres asesinadas.

Resultó significativa la preponderancia de chicas adolescentes y jóvenes que participaron de las marchas, dejando traslucir una mayor conciencia en las nuevas generaciones respecto de la necesidad de enfrentar la violencia machista.

En Neuquén capital, la cantidad de personas que se reunió en el monumento a San Martín y recorrió calles del centro alcanzó a varios miles, y algunos cálculos sitúan la cifra en 10 mil participantes, en su gran mayoría mujeres.

La extensión de la protesta en las provincias del Norte de la Patagonia alcanzó a ciudades neuquinas como San Martín y Junín de los Andas, y a las rionegrinas de Bariloche, Viedma y Río Colorado, entre otras.

El llamado inicial a una “huelga de mujeres”, única en la historia y cuyo modalidad consistía al principio en interrumpir las tareas y manifestarse entre las 13 y las 14 de ayer, fue lanzada por el colectivo “Ni una menos” luego del crimen perpetrado contra la adolescente marplatense Lucía Pérez.

Sin embargo, la iniciativa se multiplicó en todas partes con propuestas surgidos desde la sociedad civil, y así -con una fortísima utilización de las redes sociales- se fueron organizando las distintas movilizaciones que finalmente congregarían en el país a centenares de miles de personas.

En Mar del Plata la protesta logró una fuerza especialmente vigorosa, con varios miles de personas que repudiaron con su presencia en la calle el crimen que costó la vida de Lucía, de 16 años, quien fue violada, drogada, torturada mediante empalamiento, y de ese modo asesinada.

El potente fenómeno social y político alcanzó incluso repercusión internacional, ya que en países como Chile, Uruguay, México, España y Francia también hubo manifestaciones para condenar la violencia contra las mujeres y en particular los femicidos, recogiendo la consigna nacida en Argentina a mediados del año pasado: “Ni una menos”.