Un legislador nacional por Neuquén y otra de Río Negro le contestaron al ministro de Educación de la Nación, Esteben Bullrich, quien al inaugurar en Choele Choel el Hospital Escuela de Veterinaria de la Universidad Nacional de Río Negro, consideró a ese logro como “la nueva campaña del desierto, no con la espada sino con educación”. Y no conforme con esta ofensa, solicitó a la comunidad “que le demos vida al desierto”.

Una de las respuestas provino del diputado neuquino Darío Martínez, quien afirmó que Bullrich “viene a la Patagonia, o sea a nuestra región y nuestra casa, a faltarnos el respeto reivindicando con su absurdo paralelismo, uno de los hechos más aberrantes de nuestra historia”.

“La Campaña del Desierto -prosiguió- no fue otra cosa que el genocidio de nuestros hermanos originarios, 14.000 muertos y alrededor de 14.600 tomados como esclavos y el saqueo de nuestras tierras. ¿Qué piensa Bullrich?”, se preguntó.

A continuación se refirió al gobierno nacional, describiéndolo como “otra manifestación de colonialismo interno que ya no puede disimular, pretende que las regiones del interior, en especial la nuestra, nos limitemos a aportar nuestro esfuerzo, nuestros recursos naturales y nuestras tierras. Nos quieren hacer creer que nos traen el avance y sólo traen retroceso”

Por su parte, la diputada rionegrina María Emilia Soria, también del Frente para la Victoria, rechazó fervientemente las "retrogradas palabras" del ministro.

Afirmó que "espanta en primer lugar la soltura con la que el ministro de Educación le asigna una connotación positiva al genocidio con el que se aniquiló a etnias completas que habitaban estas tierras".

Añadió Soria que "aunque la Patagonia era un territorio poblado en 1880, los 'civilizados' llamaban 'desierto' a esta región. Es insólito que transitando el 2016 venga este personaje a exhibir con absoluto desparpajo su rancia concepción sobre esta parte del interior del país".

"Señor ministro, a usted no lo trajeron a un desierto, lo trajeron a una provincia patagónica que tiene historia, cultura, educación, tecnología... No somos bárbaros, teníamos universidades antes que usted llegara a iluminarnos", ironizó Soria dirigiéndose a Bullrich.

Finalmente, la diputada lamentó la falta de dignidad del gobernador Alberto Weretilneck, quien presenció semejante torpeza y menosprecio sin atinar a hacer la más mínima reivindicación de las poblaciones originarias, ni de la riqueza cultural de los rionegrinos en la actualidad.