El presidente Mauricio Macri admitió la crisis de los productores de peras y manzanas de Río Negro y reconoció que tal situación obliga al Estado a actuar.

Ayer, en la apertura de la Jornada Nacional del Agro, organizada por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), se refirió al conflicto frutícola y dijo: “estamos lejos de haber resuelto todo”.

“Ayer vimos (por la movilización de productores del martes en la Plaza de Mayo) a una economía regional como la fruta, con un sector de los productores que todavía no encuentran el camino hacia el crecimiento. Nos demanda entender con inteligencia cómo usar los recursos del Estado para sacarlos de ese lugar”, reflexionó.

Según Macri, “no se sale con seguir acompañando lo que no funciona” sino con “usar esos recursos para tecnificar, capacitar, mejorar la calidad de lo que estamos produciendo, agregar valor y transportar algo que tenga mayor valor”.

La senadora Magdalena Odarda dijo que su par Alfredo De Angelis, presidente de la Comisión de Agricultura en el Senado, se comprometió a hablar con la Casa Rosada, y solicitar que el presidente reciba a los productores.

“El Estado debe intervenir con decisión política”, dijo la legisladora y “sobre todo proteger al eslabón más débil de la cadena que es el productor primario y los trabajadores. Esto es lo que intentamos hacer con nuestro proyecto de ley del “Instituto Nacional de la Pera y la Manzana”, el cual quizás ahora se pueda mover tanto en la Cámara de Senadores como de Diputados”, acotó.