“Queremos un gobierno más ágil y rápido, con toda la cercanía a la sociedad posible, pero fundamentalmente debemos estar adelante de los problemas y que estos no nos sorprendan. Ese será el desafío de quienes estén en el equipo de gobierno”, definió el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, al explicar las modificaciones dispuestas en su gabinete.

Ayer el mandatario rionegrino adelantó que aún restan modificaciones a nivel de secretarías, subsecretarías y algunas empresas del Estado y agregó: “estamos por empezar la segunda mitad de este mandato y consideré que era necesario generar cambios en algunas áreas para generar nuevos proyectos, nuevas ideas y mayor cercanía con la gente”.

Consideró que “la gestión pública en una provincia como la nuestra representa mucha exigencia, no solamente por la complejidad y variedad de los problemas, sino por la gran extensión territorial. Esto siempre lleva a un lógico desgaste, cansancios y objetivos cumplidos o no cumplidos”, y a su criterio todo ello determinó la necesidad del recambio de funcionarios.

Esta semana, Agustín Domingo fue designado como ministro de Economía de la provincia en lugar de Isaías Kremer, mientras que Nicolás Land fue nombrado como titular de Desarrollo Social para reemplazar a Fabián Galli.

A su vez, Arabela Careras quedará a cargo del ministerio de Turismo que hasta ahora ocupaba Silvina Arrieta, y Nelson Cides asumirá como secretario general de la gobernación, puesto desempañado actualmente por Matías Rulli. Todos los nombrados asumirán el 2 de octubre.

Tras destacar las virtudes de los nuevos funcionarios, agregó que “conformar un equipo de trabajo en la provincia requiere de tiempo, hay que encontrar las personas que tengan la cualidad para estar en un cargo, que conozcan y tengan la capacidad, y puedan afrontar la complejidad que representa desde lo familiar” el hecho de dedicarse a la función pública.

“Uno trata de acertar”, dijo luego Weretilneck sobre su responsabilidad como gobernador para elegir al equipo, “porque el error en una designación significa una pérdida de seis meses en la gestión. Son cambios muy pensados, que se toman con toda la tranquilidad necesaria”, aseguró.

Respecto a la tarea de gobierno, afirmó que “el desafío es ser mejores de lo que venimos haciendo, y fundamentalmente consolidar las políticas que estamos llevando adelante. Hay mucho por hacer todavía, a pesar que los grandes trazos de la gestión están en marcha. Hay innumerables objetivos del gobierno, apuntando a seguir mejorando la gestión”, sostuvo el gobernador de Río Negro.