El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, anunció ayer la decisión de excluir a todo el ejido de Viedma de los posibles lugares para la instalación de una central nuclear para la producción de energía eléctrica.

“La planta se ubicará en un lugar que cuente con el acuerdo de la comunidad”, expresó el mandatario buscando revertir su relación con los habitantes de la capital provincial, luego de la opinión vertida hace algunos días cuando manifestó que en las asambleas por el no a la central, “había jueces jubilados, docentes de la universidad, o sea todos aquellos que de una u otra manera tienen garantizado llegar a fin de mes y que viven del Estado”.

De todas formas el anuncio perdió el efecto deseado ya que unos minutos antes de que el mandatario anunciara su decisión, el secretario de Energía Nuclear de la Nación, Julián Gadano advertía en declaraciones a una radio de Río Colorado que Viedma estaba descartada y que la posibilidad más cierta era ubicarla al norte de Sierra Grande.

Como era de esperar, algunos de los asambleístas viedmenses ya anticiparon que lo que hizo el gobernador “es simplemente un mensaje electoral”, y que ellos luchan para que la planta nuclear no se instale en ningún lugar.

Gadano ratificó igualmente que el “proyecto no se frena”. Subrayó que hay una decisión del gobierno nacional en avanzar en la construcción de las dos plantas nucleares: Atucha III en 2018 y Río Negro en 2020.

En su mensaje, distribuido en video a través de sus redes sociales y de la Secretaría de Comunicación, Weretilneck aseguró que “no voy a ser el gobernador que vaya en contra de la opinión mayoritaria de los viedmenses. No tendría sentido porque se dividiría a la sociedad. Hemos visto como la gran mayoría de la comunidad de Viedma se ha manifestado rotundamente en contra de la instalación de la planta nuclear, muchos en silencio y pocos a favor y como gobernantes, debemos escuchar a la sociedad”.

Decidimos excluir al ejido Viedma para la instalación de la central nuclear. Se instalará donde la gente lo pida y la comunidad la apoye. pic.twitter.com/zY4nLKaMhp

— Alberto Weretilneck (@Weretilneck) 1 de agosto de 2017

También el mandatario mencionó que “científicos, personas de la comunidad nuclear y del ámbito de la energía, han manifestado claramente las ventajas de producir energía eléctrica a partir de usinas nucleares y otros han visto lo positivo de este emprendimiento a partir de las situaciones de falta de empleo, de falta de oportunidades para los jóvenes, con un Estado que está agotado y que no puede dar más trabajo a la gente en Viedma”.  

“Sin embargo –agregó- otros sectores de la sociedad han manifestado su rotunda oposición por diferentes motivos y yo como gobernante debo observar, escuchar y fundamentalmente decidir en virtud de lo que opinan las grandes mayorías”.

Fabiana Vega, una de las referentes del movimiento que rechaza la instalación de la central manifestó que “diga lo que diga Weretilneck, nosotros vamos a asegurarnos de que ni él ni ningún gobernante futuro la implemente en ningún lugar de la provincia. Días antes de las PASO no le creemos a nadie”, concluyó.

También se supo que los planes de los asambleístas viedmenses se mantienen tal como estaban programados y el próximo miércoles 9 realizarán una marcha en la capital provincial que anticipan será multitudinaria.

Asimismo tienen previsto volverse a reunirse el sábado 5 en la Catedral, en donde está prevista una charla que brindará el biólogo ambientalista y activista de Córdoba, Raúl Montenegro, fundador de la Fundación para la Defensa del Medio Ambiente (Funam).

Andrés Di Leo, otro de los impulsores de las asambleas de vecinos de Viedma opinó que “seguiremos con la misma fuerza o más aún. Las convicciones de la asamblea Viedma son: ‘no a la planta en Río Negro, tampoco en la Patagonia, ni en Argentina, ni en ningún lugar del mundo. Consideramos que este tipo de energía ya no es viable bajo ningún punto de vista”, señaló.

Al ser consultado sobre la posible elección de Sierra Grande como el lugar de emplazamiento, dijo que “allí hay un sector que está de acuerdo con la instalación de la central, pero es porque están desesperados porque ni este intendente, ni los anteriores le han encontrado la vuelta al tema del trabajo”.

Afirmó que “nosotros vamos a seguir moviendo a la gente, se están formando asambleas en toda la provincia y la marcha del 9 de agosto será masiva y habrá réplicas en toda la provincia”.

La senadora Magdalena Odarda por su parte, dijo que el anuncio del gobernador, “es un acto de desprolijidad absoluto, no creo en este anuncio, creo que solo es para calmar los ánimos en medio de una campaña electoral”.

“Río Negro no es zona de sacrificio ni lo va a ser, por lo menos mientras el pueblo esté movilizado y atento a nuestro medio ambiente. Nosotros no somos basurero nuclear de nadie”, enfatizó la legisladora.

Criticó la manera de actuar del gobierno diciendo que “estos anuncios de último momento son desesperados y para poner paños fríos a pocos días de las elecciones”.

De acuerdo a algunos datos a los que tuvo acceso la campaña en contra de la instalación de la central nuclear, sumado a la falta de una adecuada comunicación oficial, habría generado una reacción negativa hacia la imagen del gobierno e incluso, de acuerdo a algunos sondeos, ha ocasionado una fuerte caída en el acompañamiento electoral a la fórmula de Juntos Somos Río Negro sobre todo en la capital provincial.